EXPECTATIVAS ETERNAS: EL MISTERIO DEL PETRÓLEO EN NICARAGUA
PETRÓLEO NICARAGÜENSE
SIN EXPLOTAR A CAUSA DE LOS INTERESES CREADOS. En: La Noticia, 28 de Marzo
de 1963. Pág. 4.
Investigaciones hechas al respecto nos han llevado a la
conclusión de que son los intereses políticos nacionales y económicos internacionales que han impedido
que en Nicaragua se explote la riqueza petrolífera, abundante en el subsuelo
nacional, según pruebas y numerosos análisis hechos por entendidos en la
materia.
Aparentemente la conveniencia de determinados intereses
creados en el perímetro nacional y la potencia de los consorcios petrolíferos
que funcionan en países del área del caribe, a quienes quizás no agrade la
competencia han influido de una u otra manera para hacer fracasar todas las
tentativas de explotación del oro negro en Nicaragua.
Sin embargo el petróleo es abundante en el subsuelo nacional
y allí permanece como una reserva para el mercado mundial y una esperanza de
riqueza para nuestro país.
En vista de que las noticias sobre el Petróleo han pasado al
primer plano en los informativos nacionales debido a las últimas concesiones
hechas por el Ministerio de Economía a los interesados en su explotación, hemos
hecho averiguaciones al respecto buscando documentos originales y archivos que nos suministren los datos necesarios
consiguiendo con el Sr. Jaime Pérez Alonso, los detalles, documentos y
fotografías que componen esta información.
Don Juan J. Ruiz, Ministro de Economía en el Gobierno del
General Emiliano Chamorro, y abuelo del Sr. Pérez Alonso, fue el pionero y principal
promotor de las investigaciones petrolíferas en Nicaragua. Esta labor la llevó
a cabo el Sr. Ruiz en administraciones posteriores, especialmente durante su
permanencia en San Francisco California, donde fungiera como Cónsul de
Nicaragua.
Estando allá hizo contacto con los señores William F. Young
y Herman Layer, el primero, prominente petrolero californiano y el segundo,
Presidente de la California Mammoth Oil Company Limited, quienes enviaron en su
representación para hacer las debidas investigaciones en el suelo nicaragüense
al Sr. RUSSEL R. Riddell, quien encontró y envió excelentes muestras de aceite,
una de las cuales aparece en la fotografía de este reportaje.
Sumamente interesados los asociados del Sr. Juan J. Ruiz,
enviaron a un grupo de geólogos para hacer los estudios preliminares de su
explotación en la costa del Pacífico de Nicaragua, habiendo localizado
importantes yacimientos de petróleo en las zonas del río San Cayetano, el
Apante y Zapote, exactamente a ocho millas de la costa oeste del pacífico y a
una elevación de 400 pies sobre el nivel del mar.
En este lugar se abrió el primer pozo petróleo habido en
nuestro país el cual no pudo entrar en funcionamiento debido a presiones
políticas y económicas pasando a la historia con su gigantesca torre hacia el
cielo (ver foto) como un símbolo de la grandeza económica a que está llamada
Nicaragua.
La Sociedad Californiana Mammoth Oil Company Limited se
formó con un capital de dos millones de dólares divididos en acciones con un
valor nominal de diez dólares cada una. La concesión en Nicaragua fue otorgada
al Sr. Juan J. Ruiz por el Presidente General Emiliano Chamorro, de acuerdo con
contrato firmado el dos de enero de 1926, fungiendo como Ministro de Economía
Don Eduardo Lacayo.
El Congreso Nacional
ratificó el documento en su sesión del diez y nueve de febrero de 1926 y
fue publicado en La Gaceta Oficial en los números 61 y 62, correspondientes al
15 y 16 de marzo del mismo año de 1926. Sin embargo la concesión fue
desconocida por el General José María Moncada quien a la postre la anuló,
fracasando por completo el primer gran intento de explotar el petróleo en
Nicaragua.
Muchas tentativas más ha habido y en estos días se están
solicitando nuevas concesiones con tal
fin. Las primeras han ido quedando poco a poco a la vera del camino sin llegar
a cristalizar y las recientes están enfrascadas en la lucha para vencer las
múltiples dificultades que aparentemente presenta la explotación en Nicaragua
de una de sus más grandes riquezas comprobadas: el petróleo.
De todas maneras siempre tendremos por delante un futuro
halagüeño.
¿HAY O NO HAY PETRÓLEO EN NICARAGUA? Por: Jaime Pérez Alonso. En: La Nación, Número 11 del 22 de febrero de 1975.
Cuando en 1927 corrió la noticia de que grandes yacimientos
petrolíferos habían sido localizado en Nicaragua, dos millones y medio de
dólares en acciones se pusieron a la venta en California.
Muestras fósiles y botellas de aceite aceleraron al
nacimiento de la “Nicaragua Oil Company” y más de nueve concesiones petroleras
fueron otorgadas por el gobierno conservador del general Emiliano Chamorro.
William C. Marshall, geólogo petrolero con 34 años de
experiencia, dijo entonces que los yacimientos de Nicaragua eran los más
grandes que había visto en su vida de prospector.
De repente cayeron los conservadores y el gobierno del
general José María Moncada, canceló las concesiones y detuvo los trabajos.
La primera aventura petrolera de Nicaragua murió antes de
dar los primeros pasos y como mudo testigo, la única torre que pudo levantarse
quedó abandonada para siempre en las montañas del departamento de Managua.
Juan J. Ruiz, fallecido en 1958, fue un prominente ciudadano
conservador que ocupó carteras ministeriales, bancas en el Congreso y cargos
diplomáticos en el exterior durante los gobiernos de Adolfo Díaz, Diego Manuel
y Emiliano Chamorro.
En base a muestras que recogió en las proximidades de San
Rafael del Sur, posiblemente escapadas de algún depósito petrolero subterráneo mediante
fallas o fisuras de origen tectónico, el señor Ruiz gestionó por cinco años
para practicar exploraciones en busca de “petróleo y demás hidrocarburos” (La
Gaceta, Diario Oficial, No. 61 del lunes 15 de marzo de 1926).
Era presidente de la república el general Emiliano Chamorro
y ministro de Fomento y Obras Públicas don Eduardo Lacayo, ambos firmantes de
la concesión que fue otorgada el 22 de enero de 1926 y ratificada por el Congreso
el 9 de febrero del mismo año.
Pocos meses después, estando como Cónsul General de Nicaragua
en San Francisco, el Sr. Ruiz hizo contacto con William F. Young, importante
petrolero californiano, y con Herman Laer, presidente de la Pierce Petroleum
Co., y vicepresidente de la California
Mammoth Oil Company. Estos enviaron a Nicaragua a Russell R. Riddell, quien
como resultado de sus investigaciones encontró y envió excelente muestras de
aceite localizada en las márgenes del río San Cayetano, El Apante, El Zapote y
El Carmen: a ocho millas del Pacífico y a una elevación de 400 metros sobre el
nivel del mar.
Acto seguido se fundó bajo las leyes del Estado de Nevada,
la Nicaragua Oil Company, con un capital
social autorizado de 2 millones 500 mil dólares distribuidos en 25 mil acciones
de 100 dólares cada una, diez mil de las cuales era preferentes y 15 mil
comunes.
William C. Marshall, geólogo petrolero y autoridad en la
materia, vino en 1928 para realizar investigaciones por cuenta de la nueva
compañía y al regresar a San Francisco con botellas de petróleo y materiales
fósiles recolectadas, dijo que el yacimiento encontrado en Nicaragua es “el más grande que ha visto en sus 34 años
de experiencia como prospector”. (Los Angeles Examiner, 27 de enero de 1928).
En 1930, ya la maquinaria y el equipo para la exploración
inicial en San Rafael del Sur estaba siendo montada por técnicos
norteamericanos que dirigían a más de 20 operarios nicaragüenses. (“La Prensa,
jueves 9 de enero de 1930).
En la revista “Oil Bulletin” (julio de 1930) William C.
Mashall revela que para el tiempo en que finalizó sus exploraciones, nueve concesiones
nuevas habían sido otorgadas y otras estaban en proceso. El mismo Marshall
designó como zona inicial de exploraciones el sector comprendido a una milla al
oeste del río San Cayetano, en el departamento de Managua, donde se levantó la
primera y única torre de petróleo que ha habido en Nicaragua.
La aventura petrolera se truncó cuando apenas comenzaba.
Acaso las perspectivas de tanto poder económico en manos conservadoras
asustaron a los liberales recién subidos al poder, porque una de las primeras
actuaciones del general José María Moncada como presidente fue desconocer la
concesión y posteriormente anularla.
Pero el petróleo sigue en el mismo lugar,
aunque después de la última explotación en la zona, la Marítima Mundial dijo
que “sólo hay yacimientos jóvenes”.
INTENSA FIEBRE, POR
EXPLORACIÓN DE PETRÓLEO. En: La Prensa, 27 de marzo de 1963.
Una de las compañías, la Pure Oil Company, está trabajando actualmente en
Honduras, en la zona de Caratasca, y según informes que se tienen, los
resultados de sus investigaciones indican mayores posibilidades de petróleo en
cantidades comerciales a medida que se acercan a Nicaragua.
Por esa razón –nos dijo el asesor técnico de petróleo y
minas de dicha Oficina de Recursos Naturales, don Anastasio Castellón Vallecillo—es
que la Pureo Oil Company está
solicitando concesión en Nicaragua.
“El río Coco indica que se produjo una gran falla de terreno
y que el petróleo pudo haberse concentrado a este lado del río, es decir al
lado de Nicaragua”, nos dijo el señor Castellón.
ENTRE CABO DE GRACIAS Y SANDY BAY
La Pure Oil Company solicita a Nicaragua permiso para
explorar una zona entre Cabo Gracias a Dios y Sandy Bay, tanto en territorio
costanero, como en la plataforma submarina, es decir, en el mar.
De esa manera sus exploraciones en Nicaragua quedarían
unidas con las que está haciendo en Honduras.
OTRA COMPAÑÍA
Un petrolero texano llamado Rex R. Hydorn ha solicitado
permiso para explora al sur del territorio en que solicita la Pure Oil, entre
Sandy Bay y un punto situado al sur de la desembocadura del Río Grande de
Matagalpa, abarcando unas 600.000 hectáreas en tierra..
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