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Cosas verdaderamente interesantes pueden relatarse de la Casa Riguero, la primera casa comercial, estrictamente nicaragüense, que llega a celebrar sus “Bodas de Oro”.
El 18 de agosto de 1917., don Manuel J. Riguero abrió su establecimiento propiamente en frente de la esquina noreste del Palacio Nacional (en el lugar donde ahora hay una exhibición automovilística).
El señor Riguero fue un pionero en traer las cosas más novedosas. Lo primero que importó fueron los cigarrillos americanos “Stroller”, que fueron en ese tiempo como un distintivo del personaje distinguido.
También fue el primero en traer vehículos motorizados. El primer vehículo automotor que llegó al país fue un camión “Wichita” de propulsión de cadena. Más tarde, el señor Riguero importó los primeros automóviles “Ford”.
Uno de los primeros en comprar su “Ford” fue Monseñor Antonio Lezcano y Ortega, el recordado Arzobispo de Managua. No eran tan caros (aproximadamente costaban unos 650 dólares) pero casi nadie aventuraba a manejarlos o subirse a ellos.
Montarse en un “Ford” de ese tiempo, resultaba como viajar hoy en un avión jet.
EL NEGRO CHEBO
La era de los primeros “Ford” hizo un personaje popular de Eusebio Sánchez, conocido como el “negro Chebo”. Su popularidad se debía a que fue el primer chofer de Casa Riguero y el único mecánico de automóviles que había en Managua.
Era un negro gigantón originario de Bluefields, que trabajó en la Casa Riguero hasta su muerte, a los 65 años, en 1958.
Se recuerda que como los muchachos trataban de molestarlo manoseando el automóvil que él siempre manejaba tan lustroso, se vengaba de ellos conectando una leve corriente eléctrica por medio de un botón que apretaba disimuladamente con el pie.
CASA HECHA DE REPUESTOS
Don Manuel J. Riguero importó tantos repuestos de automóviles que cuando se decidió a construir un nuevo local para su comercio en el lugar que ocupa ahora la Casa Hüeck (del “Salazar” media cuadra al este), usó los repuestos de Ford considerados como “huesos” en el lugar de hierro de construcción.
El edificio quedó tan sólido que resistió formidablemente el terremoto de 1931.
LA VICTROLA ORTOFÓNICA
El señor Riguero fue también el primero en traer aquí la “Victrola” marca R.C.A. Víctor, con un perro pintado en la salida del sonido.
El perro estaba, tal como decía la propaganda de ese entonces, “escuchando la voz del amo”.
Poca gente podía tener una victrola en aquel tiempo. Una de las primeras en comprar una, fue “La Nicolasa Solís”, quien tenía un restaurante en el lugar donde ahora está el Taller “Dorado”, en la ruta a “Las Piedrecitas”.
El establecimiento estaba considerablemente lleno por las tardes o los días sábados y domingos. La clientela llegaba a escuchar en la victrola ortofónica de doña “Nicolasa” los pocos discos que habían llegado a Managua por esa época.
Había también victrolas no ortofónicas más baratas, pero el sonido “era horroroso”. “Había que pegar el oído muy bien, para poder oír algo”.
LOS CHICLETS
La casa Riguero fue la primera en importar los Chiclets Adams. La goma de mascar era poco conocida. Mucho cuidado tuvo don Manuel J., en su campaña de propaganda, para que su clientela mascara solamente y no tragara.
Más tarde, los muchachos de ese entonces, hoy venerables abuelos, comenzaron a dar bromas pegando la goma en las abundantes cabelleras de los amigos.
FUE UNA ESCUELA DE COMERCIO
Casa Riguero fue también una notable escuela de comercio. Los hermanos León y Andrés Salomon, quienes fueron socios de don Manuel, hicieron sus primeras prácticas comerciales en ese establecimiento.
Don Víctor M. Delgadillo fue Gerente por muchos años. Hoy tiene su propio establecimiento.
Y uno de los últimos que pasó por allí, fue don Alfredo Osorio, quien se independizó en 1959.
Doña Haydée Mejía Ortega, llegó muy jovencita a trabajar allí en 1933. Hoy es la decana de la Casa Riguero, donde desempeña el cargo de Gerente de Crédito.
Don Manuel se preocupó de preparar muy bien a sus hijos en la carrera comercial. Hoy, casi todos ellos son socios y al mismo tiempo jefes de los distintos departamentos, bajo la dirección de Rosibel Riguero de García Prieto, la hija mayor, quien desempeña la Gerencia General.
César es Gerente de Ventas. Arturo, Jefe del Departamento de Representaciones Extranjeras. Leonel, encargado de Publicidad. Maribel Riguero de Pacheco, Jefe de personal.
Don Manuel J. Riguero murió el primer día del año de 1955, dejando firmemente establecida una casa comercial de intachable prestigio.
En el terreno de la política, don Manuel fue Ministro del D.N. (durante el Gobierno de Sacasa) y hombre muy generoso para el financiamiento de las repetidas revoluciones liberales.
La Casa Riguero hoy ha crecido considerablemente. De las marcas que comenzó en 1917, la única que subsiste es la “Underwood”, (máquinas de escribir y para oficina).
La firma se especializa en artículos para oficina, para Ingeniería, para óptica y fotografía. También tiene un buen surtido de artículos para el hogar, mercadería muy diversa.
Su actual edificio fue inaugurado poco antes de iniciarse la segunda guerra mundial.
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