viernes, 28 de abril de 2023

En el olvido… MURALES DE ERNESTO BROWN Y CÉSAR CARACAS. César Caracas, in memoriam. Por: Msc. Elías Guevara


César  Caracas, pintando. 17 de Febrero de 1963

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De Eduardo Pérez-Valle h. Director / Editor del Blogspot "Umbral del  Arte Nicaragüense:

   Este artículo lo publicamos el 10 de agosto de 2014 en el Blogspot "Umbral del Arte Nicaragüense", espacio creado por el suscrito. El artículo fue elaborado por nuestro distinguido amigo, el Sociólogo y exProfesor Universitario, Elías Guevara.

  En Abril de 2,023 al cumplirse otro Aniversario del inextinguible legado del Maestro César Caracas; este artículo es, la primera propuesta de rescate cultural de ese patrimonio artístico en el olvido; de enorme importancia por todo lo que implica. En primer término, expone en la palestra pública la existencia inadvertida de esas obras murales de dos grandes pintores nacionales ya fallecidos, a quienes el incomparable legado los inscribe como precursores del muralismo en Nicaragua. Los murales referidos en este artículo, grandiosas obras, permanecen entre los muros del que fuera un hotel de la vieja Managua, destruida por el terremoto de 1972.

    "Murales de Ernesto Brown y César Carcas", fue el artículo que solicitamos al autor,  en el cual efectúa un interesante análisis sobre el tema, la ejecución artística de Ernesto Brown y César Caracas, formados en diferentes épocas, el primero a la par de don Pastor Peñalba, el segundo, discípulo de Rodrigo Peñalba, hijo y heredero de las dotes artísticas del padre.

    Advertimos que, la ilustración de este artículo corresponde a otra obra mural del maestro César Caracas, elaborado en 1968, y que, por cierto, no está registrado en la lista de "45 murales" publicados en su libro: "El arte no se puede someter". Quizás, la obra y la fecha correspondan al mural con fecha 1971 hecho en el Hotel Camino Real. Eso será un asunto que buscaremos como dilucidarlo.



                                  Mural de Caracas en Hotel Capitalino. 27 Diciembre 1968

    Por ahora, nos sumamos al llamado efectuado por el Sociólogo Elías Guevara, a fin de promover alternativas para que los dueños del sitio y, que resguardan con las dificultades del caso, esos cuatro Murales, inestimable patrimonio de los nicaragüenses, tengan la posibilidad de atender la Puesta en Valor de los mismos.

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César Caracas en su estudio, EL DÍA QUE TODOS TRABAJAN.  Oct. 72 

 Por: Elías Guevara

    El antiguo Hotel Nicaragua, uno de los mejores de la Managua anterior a 1972, convertido ahora en clínica de la Fundación Juan Pablo II, hospeda 4 murales de dos maestros de la pintura nicaragüense: uno de Ernesto Brown; tres de César Caracas, intitulados Los Primitivos, La Producción y La Batalla de San Jacinto.  Al momento de escribir este artículo no hemos podido conseguir el nombre del mural de Brown.

    En este artículo describiremos de forma  breve los murales.  Pintados al óleo en el salón principal del edificio, decoran desde hace 56 años (1958)  la parte superior de las caras de levante y poniente del espacio cúbico de dos plantas del antiguo Hotel Nicaragua, intacto tras el terremoto de 1972, saqueo e incendio por el año 2000, tras ser utilizado como bodegas de una entidad asistencialista.

    A continuación describiremos de forma sucinta la obra de Brown.  El mural  pintado en la cara este (12mt por 3mt aproximado), está compuesto por cinco viñetas. De izquierda a derecha, la primera exhibe un paisaje, típico en la obra de Brown, se trata de una apacible bahía con un velero y, abajo,  una persona remando un pequeño cayuco. Ambos temas irradian mucha tranquilidad y exhiben una vegetación exuberante a modo de paraíso tropical.  Los tonos dominantes son fríos, como  los azules, verdes y grises.  


    El tema de la siguiente viñeta es un grupo de artesanos, uno con el tejido de hamacas, otras con cerámica y tiestos.  Aquí los tonos dominantes son cálidos.  La tercera viñeta, figura a los españoles al venir a estas tierras, un fraile con la cruz y un explorador, en la parte inferior; haciendo gala de las dotes de retratista, Brown pinta una figura masculina y otra femenina con coronas a semejanza de los reyes de España.  Se rumora que los rostros corresponden a los mecenas propietarios del Hotel.  Sobre la figura de los reyes, aparecen como sombras lejanas,  tropas españolas de la época, como recuerdo de la terrible historia negra de la llamada “Conquista”.

    El cuarto recuadro representa a una multitud durante una fiesta popular, sobresaliendo las figuras del ahuizote, un macho ratón y los trombones de los “chicheros”. Brown rompe con la tradicionalidad del paisaje natural y llega al paisaje cultural al destacar parte de las tradiciones nicaragüenses. A nuestro criterio, esta es la viñeta más impresionante.

    El último dibujo, a la derecha, representa a Rubén Darío, de túnica blanca,  rodeado de una serie de númenes o seres fantásticos, perceptibles sólo para personas sensibles, según él escribiera en Palabras Liminares de Prosas Profanas. Debajo aparece un cisne, una ninfa desnuda, Caupolicán,  Francisco de Asís, el lobo y una vista de la Catedral de León. En la parte inferior, derecha, la firma de E. Brown, 1958. 


Danza Masaya, ritmo, color local y originalidad de esa nueva etapa en la pintura de Caracas. 1960. 

    En seguida describiremos el mural Los Primitivos de César Caracas (12mt por 1.6 mt).  Pintado sobre una arcada del lado occidental del gran salón, el primer recuadro trata de un aborigen embriagándose con la mágica poción de chicha de maíz, a su lado yace otro, inerte,  vencido por los vapores etílicos. A continuación una escena de  apaleo de una persona sobre un potro.  La tercera viñeta versa sobre las guerras entre pueblos y el último recuadro pareciera una escena propia de la esclavitud.

    En este mural como en los siguientes, Caracas ha superado el retrato y la pintura tradicional paisajística, con perspectiva óptica para incursionar en el modernismo latinoamericano, con planos superpuestos y predominio de los tonos tierra, utiliza temas indígenas según la óptica de la época.

    El mural La Producción, pintado tras la pared del anterior, contiene unas viñetas alusivas a los volcanes activos de Nicaragua, un vehículo,  una fábrica que representa “el progreso”, elemento importante del sistema de creencias de la época; luego un campesino descamisado y de sombrero, en  primer plano, y al fondo un campo arado.  En seguida en un grupo de personas sobresalen las mujeres, en primer plano la molienda de maíz sobre piedra.  El último dibujo alude al corte de caña.

     No obstante, en el mural que denomina La Batalla de San Jacinto,  Caracas trasluce los principales elementos de su ulterior pintura con rasgos fuertes, vibrantes, en la cual conjuga equilibrio y movimiento, una magistral combinación de tonos fríos, tierra,  cálidos, grises, el no color y los colores de luz.  Aquí se superponen las  viñetas con los primeros planos de gran tensión y mucho ritmo.

    Por ejemplo, el Andrés Castro, de espalda, no de frente,  no lanza una piedra del tamaño usual de los empedrados de las calles León, sino que levanta una de dimensiones de cantera, simboliza fuerza y tensión máxima, como Atlas sosteniendo el mundo y,  a la par, un elemento iterativo en su pintura, con mucha gracia, movimiento y energía: una recua de bestias libres al galope, lo cual  delata sus dotes como dibujante y pintor.  Estos símbolos, Caracas los llega a estilizar en su pintura de madurez.

    Otra figura dominante en la viñeta central es la de un hombre en actitud de correr, se advierte el  esfuerzo supremo por lo forzado de la imagen y, al fondo,  un cañón al momento del disparo, rodeado por cadáveres humanos diseminados por las calles. El último recuadro, de difícil lectura, pareciera referirse al final del combate, donde se destaca  una figura femenina rubia de espalda con las manos levantadas y un buey tira de una carreta.

    Caracas, bajo la influencia del maestro Rodrigo Peñalba en la Escuela de Artes Plásticas y luego en la Academia de Bellas Artes de Florencia, poseía dominio absoluto de la perspectiva óptica clásica y las teorías de luz y sombra, maestría en el pincel, las texturas y los colores al óleo, pastel, acuarela, tinta aguada, y el grabado, pues admiraba a Durero. Sabía usar los instrumentos de dibujo, pero opinaba que “el buen artista hace círculos perfectos sin usar compás”.  Abajo, la firma de Caracas en el mural La Batalla de San Jacinto.

    Para una lectura de estos murales desde una sociología del arte, a lo que Umberto Eco se habría referido desde 1962 en Opera Aperta como múltiples interpretaciones de una obra de arte, podríamos afirmar que los murales de estos pintores no son obras “neutrales” en un sentido ideológico y político, pero tampoco de forma enfermiza militan con discursos izquierdosos.


Isla del Amor - César Caracas

    En esos murales, en los diferentes tratamientos temáticos, la técnica pictórica utilizada,  sus viñetas y primeros planos, observamos rupturas profundas con la tradición, y oposiciones y contrastes muy grandes; vemos un intenso esfuerzo de democratización desde abajo y el proceso de construcción de ciudadanía e identidad nacional,  desde una auténtica postura artística, que ahora damos en llamar la (des)politización de los sectores populares.

 

    Finalmente, queremos invitar a los amantes del arte nicaragüense, contribuir a la restauración y preservación de estos murales, que deberían ser tratados como patrimonio cultural de la nación.

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lunes, 17 de abril de 2023

LOCALIZADO ANIMAL PREHISTÓRICO - Huesos de un gran animal, en Jinotega. Textos y fotos de Agustín Fuentes. La Prensa, 25 de Diciembre de 1962.

 

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       Restos de un gigantesco animal prehistórico, posiblemente de un Dinosaurio, fueron encontrados cerca del Vaso de Apanás, Jinotega, al excavarse para una presa, en la hacienda “Los Robles”, de José Palacios.

   El mayor lecho de huesos prehistóricos petrificados que se han localizado en Nicaragua, fue descubierto por el propio dueño de la finca, a una profundidad de 3 metros, en un zanjón cenagoso.

HUESOS FRAGMENTADOS

     Debido a los procedimientos rudimentarios que se usaron al extraer los huesos, éstos se fragmentaron en su mayor parte, de tal manera que ahora el técnico jinotegano Harvey Wells, profesor de Historia del Arte en la Escuela Normal Nocturna de Managua, está haciendo sobrehumanos esfuerzos para reconstruirlos.

    Sin embargo, las proporciones enormes de las vértebras, huesos de costillas, cóndilos y cabezas de fémur (ver fotos) y las formas características de los mismos, conducen a pensar, tanto al profesor Wells como otras personas, de un animal gigantesco, perteneciente casi seguramente a la prehistoria.

   Por un hueso de omóplato (que ha desaparecido en los organismos de los animales modernos), el cual mide un metro, se deduce que ese animal tenía las siguientes proporciones, por lo menos 5 metros de alto y 15 o 20 metros de largo.

    Con lo poco que el profesor Wells ha podido deducir, ya que sólo se ha extraído hasta el momento una pequeña parte de los huesos, cree que se trata de un Brontosaurio o de un Tiranosaurio, dos de los más grandes tipos de Dinosaurios conocidos.



HUESOS PETRIFICADOS

    Los huesos encontrados tienen consistencia mineral. Son huesos petrificados en cuyos poros penetraron sustancias minerales hasta darles la consistencia de piedar que ahora tienen. El peso de ellos es considerable.

   Debido a que está sometidos a una disputa con el dueño de la propiedad, José Palacios, y la persona que los encontró, el bachiller Hugo Gutiérrez Palacios parte de ellas se encuentra en casa del primero; otra parte en casa del segundo y una pequeña parte (de los más importantes) están siendo reconstruidos por el señor Wells.

     Ningún estudio científico se ha hecho hasta el momento de ellos. Pero el Redactor de La Prensa que escribe esta crónica tomó las siguientes medidas:

    Las vértebras –que son muchísimas— miden 4 por 4 pulgadas.

    Los dientes miden seis pulgadas de largo por dos de ancho.

    Las cabezas de fémur tienen 8 pulgadas de diámetro.

   Las costillas (de las que hay muchos pedazos) tienen 4 pulgadas y medio de grueso. Hasta el momento no se ha logrado “armar” una sola de ellas.

     El cráneo –como en todos los Dinosaurios— es de pequeñas proporciones.

LUGAR DEL HALLAZGO

    La hacienda “Los Robles” –donde se localizó el lecho de huesos a que nos estamos refiriendo— queda como a unos 12 kilómetros de la ciudad de Jinotega, a orillas de la carretera de penetración que se dirige al Tuma.

   Los restos petrificados fueron hallados en un zanjón –donde posiblemente hubo un pantano— en medio de tierra arcillosa color verde.

    Arriba, hay tierra negra; después, arcilla gruesa, seguidamente, arena y tierra rojiza.

    A continuación, la tierra arcillosa color verde, en la cual se encontraron los fósiles.

    Únicamente se excavó a unos 3 metros de profundidad. En un principio el dueño de la finca, José Palacios, dijo a sus amigos que el hecho no tenía importancia. –“Debe ser un buey grande”—añadió.

  Pero el Bachiller y estudiante de Ingeniería, Hugo Gutiérrez Palacios, pariente del dueño de la hacienda no lo creyó así y comenzó a excavar hasta que fue reuniendo grandes huesos, vértebras enormes, cabezas de fémur, etc.

    El Br. Gutiérrez Palacios se llevó la primera pare de los huesos a su casa en Jinotega, y cuando se encontraba en la finca sacando más, llegó a su domicilio José Palacios “a traer los huesos del buey”. Palacios se levó pare de los huesos a su casa y ahora exige al Bachiller Gutiérrez Palacios que le entregue el resto.

    “Son míos”, dice. “Ese animal murió en mi finca”.

    La gente le ha metido en la cabeza que es dueño de millones de dólares.



CIERRAN EL HOYO

   A pesar de que es obvio que aún no se extraído ni la tercera parte de los huesos (en caso de ser un Dinosaurio) ya el hoyo fue cerrado por órdenes del dueño de la finca José Palacios, quien tenía urgencia, según dijo de terminar su presa.

     La zona tiene posiblemente gran valor paleontológico.

LA ERA DE LOS REPTILES

    Los Dinosaurios –los más grandes animales vivientes sobre tierra— vivieron hace más de 100 millones de años. Se extinguieron sin conocerse las causas, hace unos 60 millones de años.

    Nadie los ha visto. El hombre no los conoció.

    Eran más grandes que un elefante de ahora, pero menores que las ballenas actuales.

    Vivieron en la Era de los Reptiles.



GRAN VALOR HISTÓRICO

         El descubrimiento –en caso de comprobarse que se trata realmente de un ser prehistórico— tiene un gran valor histórico.

   Puede conducir a más investigaciones que pueden ayudar mucho al desenvolvimiento de la Paleontología y al establecimiento de bases firmes en la prehistoria americana.

   Habían 5,000 clases de dinosaurios. Algunos de ellos eran enormes, gigantescos; otros pequeños como una iguana.

   La palabra Dinosaurio quiere decir: “lagartija terrible”.


TRONABA AL PASAR

   Ya dijimos antes que el profesor Wells, una persona que ha dedicado buena parte de su vida a estudios paleontológicos, cree que puede tratarse de un Brontosaurio o de un Tiranosaurio.

  De ser un Brontosaurio, debió pesar alrededor de 25 toneladas y tener unos 21 metros de largo.

  El ruido que producía su paso debió haber sido como un trueno en las montañas jinoteganas.

 


De tratarse de un Tiranosaurio, fue el más terrible de los animales vivientes en esas tierras del centro de Nicaragua.

  El Tiranosaurio era el más feroz de todos. Mientras el Brontosaurio se alimentaba de hierbas y vivía con la mayor parte de su cuerpo sumergido en los pantanos, el Tiranosaurio era feroz. Andaba casi vertical y sus miembros superiores eran como garras con los que destrozaba a otros Dinosaurios menores. Era carnívoro. De él huían los demás seres prehistóricos.



DEBE HACERSE UNA INVESTIGACIÓN

  Creemos que el descubrimiento hecho en el departamento de Jinotega, amerita una investigación minuciosa. Todos los científicos nicaragüenses que puedan aportar luz sobre el particular, están llamados a llegar a Jinotega, a examinar los fósiles encontrados.

  Sería ideal que una institución científica como la Smithsonian Institute se interesara en el caso y enviara a Nicaragua a algunos de sus expertos.

  Lo que decimos aquí no es definitivo. Se trata de las primeras observaciones hechas por personas entendidas.

  La última palabra la tienen los científicos, los que saben más de esto. Queda pues, mucho más por escribirse sobre este sensacional hallazgo.

jueves, 13 de abril de 2023

Un mundo de color y perfume - UNA VISITA AL REFINADO SEÑOR ORQUIDEÓLOGO DE MONTE FRESCO. Reportaje de Gustavo A. Montalván, con fotografías de Manuel Pinell. La Prensa, 1962.

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    La vistosidad de muchas flores de las plantas fanerógamas (plantas cuyos órganos de reproducción se distinguen a simple vista) ha cautivado siempre la atención de las gentes y de aquí en todas las latitudes de la Tierra el hombre vaya procurado su cultivo como un complemento de adorno de su vivienda.

    Ese complemento bien puede realizarse ya en macetas que pueblan las ventanas, rejas o balcones en villas o ciudades, ya en suntuosos parques, tanto públicos como particulares.

    Y donde la Naturaleza no se muestra clemente, se han llegado crear invernaderos en los que se encuentra un sedante para el espíritu o un reposo a los múltiples azares que trae la vida moderna, especialmente en las grandes aglomeraciones urbanas.

    En otras palabras, el hombre ha logrado satisfacer en sus cultivos artificiales en invernáculos todas las difíciles exigencias de la vida de las orquídeas.


UN REGALO DELICADO: ORQUÍDEAS

    Muchas gentes se conforman con un jardín de geranios, rosales, violetas y gladiolas, hortensias y claveles, pero el amante de los refinamientos de la Naturaleza buscará con afán las orquídeas y las cultivará con devoción.

    La sola palabra “orquídea” sugiere siempre algo bello y delicado, costoso y exótico.

    No es erróneo el juicio del vulgo, pues la mayo r parte de las especies de esta familia crecen en selvas tropicales, frecuentemente en lugares de difícil acceso y por regla general sobre las ramas de los árboles, requiriendo su adaptación un ambiente que no sea el propio, cuidadosas atenciones y dispositivos costosos.

    Las flores de estas plantas, variadísimas en gran sumo, de estructura llamativa y delicados colores, se cotizan a precios elevadísimos.

    Bien dice la gente de buen gusto que el regalo más delicado y valioso es, sin duda, un ramo de orquídeas.

ALFONSO HELLER Y SU “HOBBY”

    La floricultura y la jardinería toma ahora vuelos insospechados, sobre todo en el aspecto industrial para la obtención de flores frescas, objeto de un activo comercio de exportación, pero en ese comercio, en esa industria, no figuran las orquídeas. Sencillamente ellas son muy raras, aunque existen en nuestro país en gran variedad.

    Aquí mismo, en este Departamento, a 16 kilómetros de nuestra ardiente capital, existe un invernadero primoroso, bajo el delicado y científico cuido de un famoso orquidiólogo norteamericano, casado con una distinguida dama nicaragüense.

    Pero este señor que cultiva orquídeas en Nicaragua, no comercia con ellas, aunque ya cuenta con más de cinco mil diferentes variedades.

    Las orquídeas son su “hobby” –su placer— de él. El no es otro que Alphonso Heller, un californiano que, a pesar de no hablar español, gusta mucho de vivir en Nicaragua.

    Heller ha vivido gran parte de su vida en Brasil, México, Guatemala, Costa Rica y Panamá, dedicado al estudio de las orquídeas. A esto se ha consagrado, también en nuestro país, más exactamente en “Monte Fresco”, pequeña hacienda cafetalera situada sobre el kilómetro 16 de la Carretera Sur.


INVERSIONES DE HELLER

    Los estudios que hace Heller en “Monte Fresco” son aprovechados en gran parte por la Universidad de Harvard y la Universidad de California.

    Heller adquirió “Monte Fresco” por la suma de 800.000 córdobas. El Dr. Alejandro César era el antiguo propietario de “Monte Fresco”. Pues en ese bello refugio de las Sierras de Managua, dedica gran parte de su vida al estudio, cuido, vigilancia y cultivo del único invernadero de orquídeas que existe en nuestro país.

    Querer calcular lo que el señor Heller tiene invertido en plantitas, biblioteca, mapas botánicos, litografías, álbumes, utilería en general, todo muy necesario para el buen cultivo de las orquídeas, es cosa de asustarse y no querer preguntar.

    He aquí una ligera idea de lo que cuesta este “hobby” de Heller: “The Orchidaces of México”, por James Bateman, es un álbum que se publicó el 1ro. de Agosto de 1843. Entonces este libro costaba 500 dólares. Ahora no se consigue por un millar o más dólares. ¡Así como suena!

LAS ORQUÍDEAS TROPICALES

    En las regiones tropicales la mayor parte de las orquídeas viven sobre las ramas de los árboles; poseen estas plantas raíces aéreas, generalmente blancas o verdosas que3 están envueltas por un tejido especial muy espeso denominado VELO O VELAMEN, que sirve para acumular agua. En Matagalpa, Boaco, Jinotega, Chontales y cierta parte del Sur de Nicaragua, existen varias especies de orquídeas. Todas ellas han merecido enjundioso estudio de parte del señor Heller, el SEÑOR de Monte Fresco.

CARACTERÍSTICAS DE LAS ORQUÍDEAS

    Según la Enciclopedia Espasa, la característica de las flores de esta especie es única: Sólo después de cinco o seis años de haber nacido, la planta es adulta y florece. Pero la maravilla de sus flores compensa tan larga espera.

    EL EJE FLORAL, de las orquídeas sufre generalmente una torción de 180 grados, reconocible claramente en el ovario, de modo que la parte superior de las flores viene a ocupar la posición inferior y viceversa.

    Estas flores no tienen simetría radiada como los crisantemos, las rosas u otras flores comunes, sino que sus partes se encuentran simétricamente colocadas a uno y otro lado de un plano. O sea que, su simetría es bilateral.

SON DE ASOMBROSA VITALIDAD

    Por el tamaño y proporción de sus piezas se asemejan mariposas, ánforas, copas, candelabros y en ocasiones ostentan formas verdaderamente perfectas, la consistencia delicada de los tejidos, el aroma de muchas especies y su asombrosa vitalidad se comprenderá fácilmente la justicia de los que antes dijimos.

    Un número grande de orquídeas, número que aumenta día a día, son cultivadas por su belleza o por la rareza de sus flores.



PRINCIPALES FAMILIAS

    Los géneros Epidendrum, Catasetum, Dendrobium, Oncidium, Catleya, etc., son huéspedes obligados de todo invernadero de importancia.

    Siendo tropicales la mayor parte de las orquídeas cultivadas, es necesario mantenerlas en invernaderos adecuados en los otros países.

    Hay desde luego, u n cierto número de especies que pueden ser cultivadas en cualquier invernadero junto con helechos, begonias, aráceas y otras plantas delicadas y poco resistentes al frio, pero al mejor conocimiento de las condiciones del ambiente natural en que crecen las orquídeas ha permitido modernamente cultivarlas en invernaderos especiales, dividiéndolas en grupos según sus exigencias de temperatura y humedad.

CATTLEYA SKINNERY EN EL TUMA

    Las orquídeas de las familias Cattleya Skinnery, crecen silvestres en la región del Tuma de Nicaragua. Son similares en hábito a la Cattleya Bowringina, cuyas flores generalmente son grandes, pocas en número y de regulares labios oscuros.

    Según el orquidiólogo Heller, estas especies deben tener en invierno de 15 a 18 grados por la noche y cerca de 20 durante el día, permitiéndose que el sol eleve unos grados más la temperatura.

    También se encuentra en la región del Tuma, orquídeas de las especies Epidendrum y Bulbophilum.

    Y en otras regiones de Matagalpa y Jinotega se pueden localizar orquídeas de las especies Normodes Catesetum.

STANPHOPEA TIGRINA EN BOACO

    Heller también ha logrado encontrar en ciertas regiones del Departamento de Boaco, orquídeas de la especie Stanphopea Tigrina, vulgarmente llamado “Torito”, con flores de fondo amarillo anaranjado y manchas de color café o púrpura, que la hacen asemejarse a la piel del tigre.

    En cambio, las “Miltonias” se pueden localizar en Turrialba, Costa Rica y ciertas regiones de Panamá.

    Continuar hablando sobre esto sería la de nunca acabar. En el volcán Santiago, en sus faldas, se han encontrado especies de la “Epidendrim Stamfordianum”; y más allá del Tuma, de la familia “Chisis”.

    La propagación de las orquídeas puede realizarse, bien agámicamente por división de plantas o de gajos, bien sexualmente por semilla. Este último procedimiento es de técnica bastante difícil.

    Quien desee una mayor y más amplia ilustración sobre orquídeas, que visite a Heller en Monte Fresco.

jueves, 6 de abril de 2023

GUARDIAS NACIONALES MUERTOS EN COMBATE CONTRA EL EDSNN - 1927 - 1933



Guardias Nacionales en Rivas, 1928

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Del Director del Blogspot: 

   Historias llevadas a los libros pueden situar información hacia los márgenes o en el interior de lo acontecido. En los episodios, bajo datos compilados o recopilados, existen engranajes que develan, explican, despejan y, por supuesto, siempre habrá datos pendientes o vacíos en asuntos sustanciales a la espera de tinta indeleble para completar historias inconclusas que a veces exigen hincar los codos, aunque en esos propósitos, al recurrir a diferentes fuentes, siempre estemos advertidos por la frase del poeta Manolo Cuadra: “La Historia es prostituta y la Crónica proxeneta”.

    Durante la guerra librada por el Cuerpo de Marinos de Estados Unidos de América y la Guardia Nacional de Nicaragua en contra del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, ocurrida entre 1927 y 1933, la mayor parte de la información relativa a las muertes en ambos bandos siempre ha sido estadística. De eso pude estar claro a través de relevantes libros escritos por importantes autores; en los postulados de esas investigaciones las cuantificaciones no conducen a los nombres propios de la mayor parte de personas fallecidas. Así puede constatarse en los libros publicados pocos años después del 34 y las décadas sucesivas, entre esos autores: Clyde Metcalf; el registro del Unites States Marine Corps; José Román, Gregorio Gilbert, Salomón de la Selva, Volker Wünderich, Enrique Camacho Navarro, Chuno Blandón, Sergio Ramírez, Ramón Belausteguigoitia, Guillermo E. Cuadra G. Michelle Dospital, Armando Amador, el libro propiciado por Anastasio Somoza García, y otros. Tampoco Gregorio Selser, en el recuento histórico sobre Nicaragua, desde 1909 hasta 1934, brinda nombres específicos y grados militares de los guardias nacionales muertos en combate. Esa información siempre estuvo circunscrita a los mandos militares de cada bando.

    La Revista Conservadora dedicó un número vinculante, a saber: “Reseña de la Organización y Operaciones de la Guardia Nacional de Nicaragua Bajo la Dirección de la Comandancia General del Cuerpo de Marinos de Estados Unidos de América”, en la penúltima página, 173, se localizan cifras atribuidas a esa guerra en contra de la intervención norteamericana librada por el EDSN bajo la conducción del General Augusto C. Sandino, a saber: 510 Encuentros; 75 Guardias muertos; 122 Guardias heridos; 1,115 Rebeldes muertos; 526 Rebeldes heridos…

   Abundaron las voces sobre ese asunto de los fallecidos, pero nadie compensaba el faltante de nombres propios y otros datos relativos entre los contendientes, hasta que, en nuestra búsqueda localizamos una edición del periódico Novedades, que circuló el 22 de Enero de 1979. La lista está contenida en la carta pública que el Teniente de (Inf.) G. N. Retirado, Guillermo Conrado Somarriba le dirigió al Embajador Norteamericano Willian G. Bowdler.

   En la imperiosa labor de afirmación, espero que esta entrega contribuya a llenar otro vacío, porque la mayoría de las guerras, bajas y muertes en combates por lo general cuentan como datos estadísticos. Confío en que se pueda elaborar una lista de muchos de los 1,115 fallecidos, colaboradores y miembros del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional que encabezó el héroe nacional.

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PLN y Guardia Nacional han sido baluartes de libertad y trabajo. Por: Guillermo Conrado Somarriba. En Novedades. Lunes 22 de Enero de 1979.

Guillermo Conrado Somarriba oficial retirado de la G.N., envió una carta a Mr. Bowdler haciéndole ver que no es experto en leyes, sino un soldado que no acepta intervenciones, un enamorado de la paz y la dignidad nacional que el ejército ha mantenido con sangre a lo largo de su historia.

Managua, D.N., 3 de Enero de 1979.

Excmo. Sr. Embajador,
Mr. William G. Bowdler,
Miembros de la Misión Mediadora de Buena Voluntad.
Presente.

Excmo. Sr. Embajador:

El objeto de cursarle la presente, es de presentarle por sus nombres de muchos nicaragüenses, Guardias Nacionales, que murieron en aquellos años de 1927 a 1932, en los Departamento del Norte. No es completa por la pérdida de documentos en el terremoto de 1972, pero sí, es completo y fecundo el fruto que produjo aquella terrible hecatombe, la que sólo muerte, pobrezas, vergüenzas y humillaciones sufrimos; humillaciones como esta: Por consecuencia de la muerte de los ocho marinos USMC, el 3 de Diciembre de 1930, en el valle de Achuapa, conocido como el RAPADOR, en Nueva Segovia. El 5 de Febrero de 1931, se reúnen en WASHINGTON Mr. Hanna, con los Generales McCoy, McDougal y Williams con el Secretario de Estado Mr. STIMSON. Convienen en plan preventivo del retiro de las fuerzas norteamericanas de Nicaragua, el primero de Junio de 1931, donde dejarían solamente un Batallón de Instructores y la fuerza aérea. En respuesta el Mayor General Comandante de los Marinos USMC, Mayor General BEN H. FULLER USMC, se pronunció: “NO CONVIENE RETIRAR A TODOS LOS MARINOS DEJANDO A LOS OFICIALES USME A CARGO DE ESOS INDIOS, PODÍAN AMOTINARSE Y ECHAR A LOS OFICIALES. ADEMÁS, SE LLEVA UN BUEN TIEMPO DE HACER UN BUEN SOLDADO DE UN CUALQUIERA, Y MÁS SI SE TRATA DE NICARAGÜENSES”. Esta ofensa repercutió en el último rincón de nuestro territorio y parece que hasta en América Latina. La prensa nacional, a la cabeza el periodista JUAN RAMÓN AVILÉ, Director del Diario LA NOTICIA, combatieron aquella injuria grosera. Meses después, en Junio, en Bluefields, leí un ardiente editorial en el Diario de la Marina de La Habana, Cuba, refutando tales conceptos.

Mr. Bowdler: corría el mes de junio de 1929, yo era componente del personal de la Oficina del Oficial Ayudante GN-1, en el Estado Mayor G.N. En esa época la prensa nacional opositora atacaba duramente a los Estados Unidos, por la ocupación armada, EL DIARIO LA TRIBUNA, por varios días estuvo publicando un fragmento del discurso de despedida de su primer gran Presidente George Washington, el que en parte decía: “Contra los engaños insidiosos de la influencia extranjera, os conjuro a que me creáis ciudadanos, el centinela de un pueblo libre debe estar siempre despierto”. Dos años después, en el mes de agosto de 1931, en el Semanario LA VOZ DEL ATLÁNTICO, editado en Bluefields, por don Heberto Salter, leí nuevamente este mismo gran pensamiento de libertad y prevención.

Mr. Bowdler: No es mi intención prejuzgar los contenidos del actual convenio planteado en el diálogo amistoso; no soy un experto en leyes, sino un exsoldado plasmado en el marco de una disciplina, con brillos de razón, justicia y la VERDAD, de consumo con el sentido común; las que me fueron inculcadas por altos oficiales USMC, a los que algunos los recuerdo con fervor. Normas que hasta hoy las he seguido sin infringirlas.

Mr. Bowdler: ¿No puede dársele un giro más flexible al diálogo amistoso, sin que entre en conflicto nuestra CONSTITUCIÓN?

Soy el mismo que el 16 del mes pasado, le escribió, sobre el tema de la presente. Favor excusarme por tomarle un poco de su tan ocupado tiempo, pero conociendo la acuciosidad, el alto grado de justicia, de equidad y de espíritu reflexivo, tan proverbial en Ustedes los norteamericanos, virtudes que quedaron grabadas en mi memoria, por los tantos años que trabajé muy de cerca a las órdenes de los altos Oficiales del Cuerpo de Marinos Estadounidenses, es que me atrevo a escribirle nuevamente, abrigando la esperanza de que Ud., valorizará la importancia, de esta nueva reseña, basada siempre en mis recuerdos de soldado activo de la Guardia Nacional de Nicaragua.

El espíritu de división que separa a un país en dos cuerpos opuestos que se odian, es tan terrible y destructivo como si se tratara de Naciones en plan de beligerancia. Las consecuencias de discordias son tan ruinosas como las ventajas que puede obtener el enemigo común. Todos estos perjuicios son males que germinan en la conciencia de todos los hombres, porque trastocan las ideas, las virtudes y destruyen aún el sentido común.

Es por eso que cuando reinan con fuerza en el espíritu de los partidos, las pasiones explosivas, sin oírse la civilizadora y patriótica palabra de un diálogo conciliador, que surgen tremendas hecatombes. La historia política universal está llena de estos actos, sólo dolor y sangre traen.

Tanto su país como el mío tiene ejemplos de la intransigencia política produce males nacionales. La intransigencia, el odio, la pasión, la venganza, la lucha por obtener el poder, sin fijarse en sí se tiene o no derecho a él, son entre otras las que más engendran las terribles guerras fratricidas y es mayor el mal que se causa, si para conseguir lo que se desea no se escrupuliza en acudir a la mentira, a la propaganda falsa, a la calumnia, al embuste, al chantaje, al crimen en constante acecho y a la injusticia y al terrorismo. El uso de las desbocadas pasiones políticas, producen un extraño fruto, donde se ahoga la semilla de la reflexión, la compasión, la comprensión, la bondad y el espíritu de entendimiento humano.

PRIMER ÉPOCA

Todo lo que despierta en mí, son recuerdos de ese ayer, que, comparándolo con los agitados acontecimientos actuales de nuestros días, son ÉMULOS de dos ÉPOCAS vividas por mí, con los mismos caracteres violentos, con los más abominables desastres. Con la confianza de su espíritu sereno, que ha de contribuir saludablemente a que sus benéficos oficios de mediador sean fructíferos, para que las partes en disputa lleguen a un feliz entendimiento; con razonable y justa reconciliación. Para que la familia nicaragüense vuelva al concierto de la fraternidad nacional. Por el momento hago un paro en el camino, para recordar la memoria de todos aquellos valientes que han ofrendado sus vidas en las montañas segovianas. Quienes hombro con hombro pasaron iguales penalidades con sus conciudadanos y Jefes Norteamericanos. Todas aquellas montañas las que hoy son cementerios olvidados de valientes, donde yacen sus restos, a quienes nunca les han ido a poner una flor, o una cruz; menos que un CURA se acerque a ofrecerles una oración.

Mr. Bowdler: Yo nunca he sido político, fui un militar sumido en el anonimato, por las circunstancias de la vida nacional. Pero conozco los negros quebrantos y duros fracasos, producto de los desquiciamientos que ha sufrido nuestra querida Patria. Lo que sólo nos ha traído muertes, con dolores, llantos y copiosas lágrimas. Mr. Bowdler: Como un aficionado a recopilar datos, me permito darle a conocer en un ligero recuento sobre los nicaragüenses Guardias Nacionales, que murieron combatiendo en la contienda, desde el 16 de Julio de 1927, en Ocotal, Nueva Segovia, hasta el 29 de Diciembre de 1932, en LA TRONCA, Matagalpa. Hago esta exposición, porque en mi anterior del 16 de Nov. ppdo., sólo me limité a sus conciudadanos. Hoy me refiero a los míos. Hoy que los recuerdo, me hacen brotar lágrimas, pero con orgullo en reconocer que fueron valientes en la vida y hasta en los últimos instantes de sus muertes.

MUERTOS AÑO DE 1927

Meléndez, Porfirio. No. 101. Sgto Primero, Montañas de Zapotillal, N. Segovia.

Gutiérrez, Francisco. No. 6. Raso. Montañas del Zapotillal. Nueva Segovia.

Benavides, Juan. No. 35. Montañas del Zapotillal. Nueva Segovia.

Bustos, Luis. No. 122. Raso, Montañas del Zapotillal. Nueva Segovia.

Lechado, Guillermo. No. 277. Raso. Montañas de Jicarito, Nueva Segovia.

Moraga, Eliseo. No. 392. Raso. Montañas de Jicarito, Nueva Segovia.

Fonseca, Marco Antonio. No. 39. Raso. Montañas de San Pedro. N. Segovia.

Hernández, Enrique. No. 356. Cabo. Montañas de Trincheras, N. Segovia. (8)


MUERTOS AÑO DE 1928

Echaverri, Manuel E. No. 171. Cabo. Somotillo, Chinandega.

Centeno, Miguel. No. 10. Raso. Somotillo. Chinandega.

Mendoza, Luis. No 17. Raso. Somotillo, Chinandega.

(11)


MUERTOS AÑO DE 1929


Urbina P., Marcos. No. 15. Raso. Montañas de Guanacastillo. N. Segovia.

Buitrago, Rosembarg. No. 231. Cabo. Montañas Guanacastillo. No. Segovia.

Madriz G., José. No. 93. Sgto. Quezalguaque, León.

Palacios, Francisco N., No. 15. Raso. Montañas La Colonia, Jinotega.

Martínez, Pascual. No 2144. Raso. Montañas La Colonia, Jinotega.

Osorio, Miguel. No. 2552. Raso. Montañas La Colonia, Jinotega.

González, Isidro. No. --- Raso, Montañas La Colonia, Jinotega.

(18)


MUERTOS AÑO DE 1930

Rocha, Eliseo. No. 1784. Raso. Montañas Las Cruces. Nueva Segovia.

Macías, Mercedes. No. 2532. Raso. Montañas El Guapinol, Jinotega.

Barahona, Enrique. No. 2849. Raso. Montañas Los Cedros, Jinotega.

Malespín, E. No. 3124. Raso. Montañas Buena Vista, Jinotega.

García, Gregorio. No. 1459. Raso. Montañas de Yalí, Jinotega.

Muñoz, Máximo. No. 3333. Raso. Montañas El Varillal, Nueva Segovia.

Muñoz, Secundino. No. 3334. Montañas El Varillal, Nueva Segovia.

Sandoval, Gabriel. No. 1281. Raso. Montañas El Varillal, Nueva Segovia.

Solórzano, Antonio. No. 2966. Raso. Montañas El Varillal, Nueva Segovia.

Rocha, Isidro. No. 2044. Raso. Montañas El Ojochal, N. Segovia.

Benavides, Eusebio. No. 8025. Raso. Montañas Los Cedros. N. Segovia.

González, Braulio. No. 3702. Raso. Montañas La Vencedora. Jinotega.

Palacios, Matilde. No. 2294. Raso. Pueblo Nuevo, Estelí.

Zapata, Nieves. No. 1362. Cabo. Montañas Las Cuchillas, Jinotega.

Gutiérrez, Víctor M. No. 128. Cabo. Montañas El Portal, Nueva Segovia.

Díaz, Nicolás. No. 602. Raso. Telica, León.

Huerta, Luis. No. 221. Sgto. Primero. Telica, León.

Mendoza, Adán. No. 3875. Raso. Montañas, La Vencedora, Nueva Segovia.

Morales, Simón. No. ---. Cabo. Jícaro. Nueva Segovia.

Palacios, Lázaro. No. 669. Raso. Yalí, Jinotega.

(38)


MUERTOS AÑO DE 1931

Izaguirre, Isabel. No. 749. Raso. Montaña, La Patasta, Nueva Segovia.

Centeno, Simón. No. 2462. Raso. Montaña, Alta Gracia, Nueva Segovia.

Talavera, Santiago. No. 4100. Raso. Montaña, El Embocadero, Jinotega.

Usa, Olivas. No. 2430. Raso. Ciudad Rama, Bluefields.

Díaz, Francisco. No. 2561. Raso. Montañas Coyutigne, Pto. Cabezas.

Merlo, Pedro A. No. 358. Raso. Santa Rosa del Peñón, León.

Padilla, Francisco. No. 3758. Raso. Santa Rosa del Peñón, León.

Rivera, Gonzalo. Raso. San Isidro, Matagalpa.

Ruiz, Ernesto. Raso. San Isidro, Matagalpa.

Espinoza, Francisco. No. 57. Sgto. Primero. Telica, León.

Blanco, Teófilo. No. 1375. Sgto. Primero. Macuelizo, Nueva Segovia.

Rostrán, Andrés. No. 672. Cabo. Macuelizo, Nueva Segovia.

Sequeira C., Octavio. No. 1576. Raso. Academia Militar G.N. Managua.

González C., Natividad. No. 4606. Raso. Santa Rosa del Peñón, León.

(51)


MUERTOS AÑO DE 1932

Hernández, Mariano. No. 3599. Raso. Montañas El Sarayal, Jinotega.

González, Emilio. No. 4511. Raso. Montañas El Sarayal, Jinotega.

Morales, Mercedes. No. 4503. Raso. Montañas Los Ángeles, Jinotega.

Hernández, Ignacio. No. 4020. Raso. Montañas El Caracol, León.

Vanegas, Leocadio. No. 3531. Raso. Montañas El Coyolito, Chinandega.

Rivera, Antonio R. Cabo. Montañas Las Puertas, Nueva Segovia.

Campos, José. No. 3699. Raso. Montañas Las Puertas, Nueva Segovia.

Ruiz, Concepción. No. 4131. Raso. Montañas Las Puertas, Nueva Segovia.

Melgara, Materry. No. 4132. Raso. Montañas Las Puertas, Nueva Segovia.

López, Rómulo. No. 2816. Raso. Montañas Las Puertas, Nueva Segovia.

Palacios, Laborío. No. 4268. Raso. Montañas Las Puertas, N. Segovia.

Coronado, Juan. No. 1888. Sgto. El Viejo, Chinandega.

Omier, Leoinstine. No. 4764. Raso. Llanos de Bacaro, Pto. Cabezas.

Martínez, Humberto. No. 4115. Raso. Montañas La Pavona, Jinotega.

Zamora, Benito. No. 4278. Raso. Montañas El Portillo, Jinotega.

Oquel, Fernando. No. 3116. Raso. Montañas El Naranjo, N. Segovia.

Nicaragua, Alberto. No. 1224. Raso. Montañas Lindo Lugar, Jinotega.

Bolaños, Miguel. No. 1446. Sgto. Montañas La Pelona, Chinandega.

Castillo, Isidro. No. 1902. Cabo. Montañas La Pelona, Chinandega.

Plata, Carlos. No. 4493. Raso. Montañas La Pelona, Chinandega.

Castellón, Hildebrando. No. 2255. Cabo. Montañas La Pelona, Chinandega.

Contreras H., Serapio. No. 79. Raso. Montañas La Pelona, Chinandega.

Herrera, Mateo. Auxiliar. Montañas El Porvenir, Jinotega.

Flores, Pedro. No. 879. Sgto. Montaña Punta de Rieles, León.

Blandón, Daniel. No. 3113. Raso. Punta de Rieles, León.

García, Pedro. No. 2127. Raso. Punta de Rieles, León.

Ibarra, Tomás. No. No. 2823. Cabo. Montañas La Tronca, Matagalpa.

Macías, Vicente. No. 3532. Raso. Montañas La Tronca, Matagalpa.

González, Serapio. No. 5132. Raso. Montañas La Tronca, Matagalpa.

(80)

SEGUNDA ÉPOCA

ESTA ÉPOCA, comprende del primero de Enero de 1933, hasta nuestros días. Por razones muy personales, hube que descontinuar mi DIARIO, quien fue mi fiel compañero. Desde aquellos años, sólo me he limitado a observar tantos acontecimientos tan llenos de episodios, difíciles de controlarlos con la memoria. Pero los de mayor preponderancia los llevará siempre, que son y serán los 40 y más años de PAZ BENDITA, con un progreso sin precedente, y más que todo la unidad que hubo entre el pueblo y el ejército, por desgracia hoy algo quebrantada.

De los acontecimientos militares actuales, no conozco las bajas por MUERTES en acciones, ni de sus nombres y cantidad, por haberme retirado del servicio activo hace más de 20 años; de lo que ya ni de las estructuras interiores de los cuarteles recuerdo. DECLARO, que mi devoción sentimental cobija por igual a todos los CAÍDOS Guardias Nacionales, que cubren ambas épocas, a los que fervorosamente los llevo intensamente en mis recuerdos y que póstumamente seguirán siendo mis compañeros en la memoria. A todos ellos les digo un hasta luego, y que me esperen para hacerles la compañía eterna y final.

Mr. Bowdler: A modo de epílogo, cierro estas similitudes de relaciones históricas, para cuando regrese a su país de a conocer estos acontecimientos que han conmovido a mi Nicaragua, la que espera de Ud., y su gran país una actuación acorde, con los derechos políticos que cada Nación tiene en su Constitución de país libre, soberano e independiente.

Muchas gracias a Ud., y sus compañeros en la Comisión AMISTOSA, por los esfuerzos que están haciendo para que en Nicaragua haya Paz y CONCORDIA.

GUILLERMO CONRADO SOMARRIBA
Teniente de (Inf.) G. N. Retirado