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La Universidad de Tulane y la Biblioteca Latinoamericana
han vuelto a tomar la responsabilidad de custodiar y disponer al público un importantísimo
archivo histórico, donde destacan, sobre todo, sucesos de Nicaragua y
Centroamérica. En esta oportunidad, el desprendimiento es un conjunto de acervo
ascendiente de la familia Chamorro Alfaro, Chamorro, Zelaya, Chamorro Cardenal,
Barrios de Chamorro y, Lacayo Oyanguren.
Cada tanto tiempo, muchos documentos cierran ciclos de
información, pero la historia solo adviene en provecho de la sociedad cuando
logramos acceder a ellos. Pueden haber verdades, mitad verdades o falsedades cuando no podemos
–con la prueba documental— enlazar o dar luz sobre las diversas épocas y
circunstancias. La atinada contribución de la familia Chamorro está soportada
en el prestigio de la Biblioteca Latinoamericana, y ese fondo documental no
tiene línea divisoria porque estará disponible a través de la interconexión
digital.
Empero, el hecho de acceder al recurso documental más allá de nuestras
fronteras, jamás podrá tapar el oscuro capítulo local en materia de archivos
administrativos y, archivos en condición de históricos. En ese asunto siempre
hubo y prosiguen los balbuceos. En Nicaragua pasa el tiempo, la gente, las instituciones,
y continúa la trasposición de errores menores a errores mayores porque desde
todos los ángulos evitamos, ocultamos, desconocemos, o no podemos acudir hacia
la verdad común de la historia.
En materia de historia cabal no existe el rodeo, debemos
aceptar que los documentos ofrecen puertas únicas de entrada y de salida. Y a
propósito de lo antedicho se inscriben todas las misiones oficiales o
particulares emprendidas por historiadores nicaragüenses que jamás habrían
osado dar puntadas sin hilos, porque los parladores de historia y la mordicante
ignorancia siempre han metido a Nicaragua en serios problemas de toda
índole.
Varios de esos viajes fueron realizados ante la ingente
necesidad de encontrar documentos que contribuyeran a la defensa legal de
nuestro territorio. En 1918, hubo búsqueda en archivos europeos, la promovió el
ingeniero José Andrés Urtecho. Dos décadas más tarde lo realizó el profesor
Sofonías Salvatierra en el Archivo General de Indias. También se inscriben los
inestimables aportes del doctor Andrés Vega Bolaños y el doctor Carlos Molina
Argüello; las investigaciones de don Alberto
Bendaña en el Archivo Nacional de Guatemala
y en el Archivo General de Costa Rica, entre otros.
Es incuestionable la importancia de los archivos históricos,
ellos también fueron cruciales para ejercer la defensa territorial frente a la
pretensión del gobierno hondureño por apropiarse del Cabo Gracias a Dios. El doctor
Eduardo Pérez-Valle, así lo expone en la Introducción de su libro “Un Laudo con
dos incógnitas”, publicado en septiembre de 1961:
“El Mapa Anexo a la
Réplica presentada por Honduras ante la Corte Internacional de Justicia,
convierte arbitrariamente en isla el trozo de tierra situado inmediatamente al
Norte de la actual Laguna de Cabo Viejo, y dice ser esa la famosa Isla de SAN
PÍO que el Rey Alfonso adjudicó a Nicaragua; y deja para Honduras las islas y
cayos situados hacia el oriente, incluso el verdadero e histórico Cabo Gracias
a Dios, descubierto por Colón. Es oportuno, pues, en esta etapa de las
desventuras de nuestra Patria, y lo consideramos un deber, antes de que su
territorio se vea aún más cercenado, intentar una reconstrucción de la Isla de
SAN PÍO a la luz de la Geografía Histórica, estudiando a la vez, con el auxilio
de fuentes cartográfica y documentales de innegable valor, la evolución en el
tiempo de la Ensenada del Cabo y de otras formaciones litorales de esa región,
lo mismo que las vicisitudes y traslados del establecimiento o población del
Cabo Gracias a Dios. Todo esto vendrá a demostrar con suficiente fuerza la
inconsistencia e invalidez que vicia las pretensiones hondureñas, y el derecho
de Nicaragua, según la letra y el espíritu del Laudo real, a toda la margen
derecha del río Coco, hasta su desembocadura en el Atlántico junto al Cabo de
Gracias a Dios de Cristóbal Colón.”
La presentación del libro la hizo el doctor Diego Manuel Chamorro Bolaños (1879- †1970):
“El trabajo que hoy
se publica en este libro fue escrito por Eduardo Pérez-Valle para “La Prensa”
en una serie de artículos que constituyen un erudito estudio geográfico,
ilustrado con dibujos y mapas antiguos y modernos, sobre la frontera de
Nicaragua y Honduras, siguiendo las disposiciones del laudo del Rey de España
en sus aspectos oscuros en cuanto a la desembocadura del río Coco y lo que
constituye su brazo principal, que según el Laudo debía de constituir el límite
en su THALWEG o vaguada, o sea en lo más profundo de su canal navegable.
El meritorio y
erudito trabajo tanto histórico como geográfico agota en realidad la
investigación, a la luz de los mapas de la época, sin llegarse localizar a
ciencia cierta los puntos de referencia en que el Laudo se basa para designar
el brazo principal de la desembocadura. Sin embargo, del estudio de Pérez-Valle
se desprenden datos que permiten determinar en forma concluyente cuál es el
verdadero brazo principal de la desembocadura del caudaloso río que ha de
servir de límite definitivo de ambos países.
Su contribución, en
consecuencia, a la solución de este delicado problema es inestimable y sus
aportes tienen que ser tomados en cuenta, por el valor científico en que se
apoyan, el análisis documentado y el profundo estudio que contiene de los
documentos que le sirven de base, al formularse el instrumento respectivo que
deje resuelto el problema de la ejecución en el terreno del Laudo del Rey de
España. Esta meritoria contribución servirá también para cimentar la fraternidad
centroamericana dentro del viejo aforismo de que cuentas claras conservan
amistades. La claridad que arroja el estudio de Pérez-Valle sobre el más oscuro
de los puntos del Laudo es de incalculable beneficios para las futuras
relaciones de los pueblos hermanos y servirá para evitar futuros rozamientos.
“La Prensa” ha
prestado también un buen servicio al acoger y publicar con tan magnífica
presentación los trabajos del autor que ahora se recogen en este libro.
(F.)
Diego Manuel Chamorro
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Es desde todo punto indispensable martillar sobre la
importancia de poseer Archivos bien conservados y dispuestos al público. La
investigación histórica es un proceso metódico, científico, dirigido a
descubrir la verdad y hacerla evidente. Eso no puede ocurrir cuando la sociedad
en general, mantiene en perturbadora condición los libros y documentos
históricos.
Ese “meritorio y erudito trabajo”, como lo calificó el
doctor Diego Manuel Chamorro, contó con la ayuda de personajes de merecido
prestigio, quienes le permitieron consultar valiosos libros y documentos históricos,
Pérez-Valle dejó constancia:
Al terminar la tarea
propuesta queremos agradecer a distinguidas personas amigas la valiosa
cooperación que nos han prestado. Son ellas: el señor Luciano Cuadra, que puso
a nuestra disposición su valiosa biblioteca de obras raras y quiso traducir
para nosotros diversos textos en inglés; los Doctores Diego Manuel Chamorro,
co-agente de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia, y Benjamín
Castrillo Borge, oficial mayor de la Cancillería, que nos facilitaron copias de
los documentos oficiales presentados por Nicaragua y Honduras ante la citada
Corte; el señor Tomás Borge (Delgado), que nos acogió amigablemente en su
extensa biblioteca de obras agotadas y archivo de documentos antiguos; el
Ingeniero Cristóbal Rugama, director de la Oficina de Geodesia y miembro de la
Comisión Mixta de Límites, quien puso a nuestra orden todo el extenso material
fotográfico y de otra índole de que dispone la Oficina bajo su dirección; y al
Señor Director de “La Prensa”, don Pablo Antonio Cuadra, que nos alentó en la
empresa de nuestro estudio y nos acogió calurosamente en las páginas de su
diario. A todos nuestro agradecimiento.
Un año después de esa defensa, al doctor Eduardo Pérez-Valle,
la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua en sesión del 5 de agosto de
1962, lo eligió Miembro de Número. Así lo demuestra el documento que permanece
en nuestro archivo histórico, firmado
por el recordado Profesor Ricardo Páiz Castillo. Hago referencia de lo anterior
porque con asombro comprobé que en una de las Revistas de la Academia, fue
publicada otra fecha, muy posterior. ¿A qué podría atribuirse esa equivocación desde
la Academia?
De esos años y, de
años anteriores en la década de los 50, proviene la relación del doctor Eduardo
Pérez-Valle con los viejos académicos. Pérez-Valle fue una especie de bisagra
entre dos épocas de la Academia, estuvo en el umbral de lo viejo y luego
prosiguió entre los relevos. De aquellas épocas, en los años 40 y los 50,
provenía la amistad con el Dr. Pedro Joaquín Chamorro Zelaya, el papá del Dr.
Pedro Joaquín Chamorro Cardenal.
Esa relación estuvo identificada quince años atrás, en la
década de los 40, cuando el Dr. Pedro Joaquín Chamorro Zelaya tenía catorce
años de fungir como Director del diario La Prensa, y Eduardo Pérez-Valle
estudiaba medicina en la Universidad Central de Managua y con la ayuda de otros
compañeros elaboraban el periódico “El Universitario”.
El último número de ese semanario circuló el 21 de Febrero
de 1947, porque Anastasio Somoza García, lleno de cólera por una caricatura
incluida en ese tiraje, indujo a las temidas turbas nicolasianas para que
destruyeran las oficinas y talleres del diario La Nueva Prensa, en donde
en esa época imprimían El Universitario. La Nueva Prensa no volvió a aparecer
más.
En la Universidad Central de Managua, durante algún tiempo
también estudió Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, hijo del Dr. Chamorro Zelaya. La última
edición de “El Universitario”, —siendo su Director Pérez-Valle—, incluyó un
artículo intitulado “Sandino Nuestro Símbolo Nacional”, escrito por Pedro Joaquín Chamorro Cardenal y Ernesto
Cardenal Martínez, quienes en ese entonces cifraban 23 y 22 años de edad.
Todo lo anterior tiene un lugar común en nuestra
introducción vinculada a la noticia del Archivo Histórico entregado a la
Universidad de Tulane, me refiero a la amistad y al vínculo intelectual de mi
padre con el doctor Pedro Joaquín Chamorro Zelaya y, por supuesto, con el
doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, contexto en el que jamás estuvo ausente
el poeta Pablo Antonio Cuadra.
Al examinar el curso de aquella relación, me he tomado la
libertad de reafirmar lo expuesto, con otro documento que otorga razón de
uniformidad al pensamiento y lo actuado por el doctor Chamorro Zelaya en
relación de la Generación Universitaria de 1944, me refiero a la opinión sustentada
por él respecto a la gesta nacionalista de Sandino.
Del mismo modo en que Eduardo Pérez-Valle encontró valiosa cooperación para reunir documentos destinados a rebatir la pretensión hondureña sobre el Cabo de Gracias a Dios, asimismo, otro denominador común entre ambos lo constituyó Augusto Sandino. El ombligo político conservador del doctor Chamorro Zelaya nunca fue causa de ceguera histórica. A este respecto contribuye otro documento fotostático que permanece en nuestro archivo, carta enviada al Poeta Pablo Antonio Cuadra por el recio intelectual Orlando Cuadra Downing, que fue publicada en el diario La Prensa, el 23 de marzo de 1980:
Marzo 18 de 1980
Ing. Xavier Chamorro
LA PRENSA,
Managua.
Estimado
Xavier:
Leí con sumo interés y agrado la
ponencia de Lizandro Chávez Alfaro en el Encuentro de Escritores 1980,
convocado por Casa de las Américas en La Habana, Cuba, aparecida en LA PRENSA
LITERARIA del domingo 16 de marzo corriente.
En dicha ponencia no con todo
estoy de acuerdo, particularmente, en el párrafo referente a Entre dos filos
del doctor Pedro Joaquín Chamorro Zelaya, tu padre, de tan grata y respetada
memoria. Ese párrafo termina con una llamada a la nota al final del trabajo que
consiste en una carta que te dirige el autor. En ella te dice, insistiendo en
la vigencia del texto, que Entre dos filos, era “otra vuelta de espaldas a la
realidad nicaragüense”.
Yo que tuve buena amistad con tu
padre, recuerdo haber hablado con él sobre su obra histórica y literaria.
“Entre dos filos”, fue una novela anti-imperialista que tu padre escribió en
1924-1925. Los acontecimientos políticos de esos años impidieron su publicación
y no fue sino hasta 1927 que el doctor Pedro Joaquín Chamorro Zelaya,
movido por la gesta nacionalista de
Sandino, publicó su obra. Posteriormente, en 1933 publicó “El Último
Filibustero”. Pedro Joaquín Chamorro Zelaya, aplaudió la gesta anti-filibustera
del general Sandino, gesta que enseñó a su hijo, Pedro Joaquín Chamorro
Cardenal, a reconocer, respetar y ensalzar a tal punto de ser el único
periodista que escribiera editoriales alabándola.
Te envío la presente por la
verdad y la justicia.
Fraternalmente,
Orlando Cuadra Downing
P.D. Como una prueba más del
reconocimiento y admiración a la gesta nacionalista de Sandino de parte del
doctor Pedro Joaquín Chamorro Zelaya es el hecho de que en marzo 1933, en la
Tip. La Prensa, se publicó el folleto: Manifiesto a los pueblos de la tierra y
en particular al de Nicaragua, del general Augusto C. Sandino. Vale.- O.C.D.
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Como ya lo he dicho, en esa
relación con la investigación histórica hubo apoyo y uniformidad académica. Los
documentos históricos fueron decisivos. Me gustaría insistir con otro ejemplo de
ese tipo de interacción, en esta vez, publico la nota mecanografiada autógrafa,
enviada por el Dr. Chéster Zelaya Goodman a Eduardo Pérez-Valle:
San José,
República de Costa Rica.
Diciembre
21 de 1974.
Se. Dr.
Don Eduardo Pérez Valle.
Granada,
Nicaragua. C.A.
Muy apreciado amigo.
Aprovechando el viaje de un deudo mío, a nuestra Patria,
le envío por medio de nuestro amigo, Dr. Mena Guerrero, la Lista de los
documentos, en folders, que Ud. posee, y que tuvo la gentileza de prestármelos;
por estar de vacaciones y fiestas cívicas, le prometo enviarle Libros, Folletos
y, revistas, cuando se normalice.
Afmo. Chéster Zelaya Goodman
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En esta presentación me he tomado
la libertad de extenderme un poco y de poner los anteriores ejemplos de históricas
interrelaciones que han facilitado el acceso a documentos pertinentes, porque
la noticia sobre la incorporación de la Colección Documental de la familia
Chamorro a la Universidad de Tulane y la Biblioteca Latinoamericana, me hizo
abrir los ficheros de nuestro Archivo Vertical y tal como lo pensé, en él
encontré varias copias de páginas con membrete del diario La Prensa, que
contienen índices de un interesante conjunto de documentos e información ordenada,
relacionada con ese Archivo Histórico de la familia Chamorro.
Por más de medio siglo, el doctor
Pérez-Valle conservó esas copias del índice que le proporcionó el doctor Pedro
Joaquín Chamorro Zelaya, facilitado para ayudad a encontrar algún documento
vinculante a la investigación histórica del momento. Ahora, a la Biblioteca
Latinoamericana le corresponde respaldar cada documento. Seguro que entre los
índices estarán muchos de los que por décadas hemos mantenido en nuestro
archivo.
Ahora existe otra deuda de
gratitud con la familia Chamorro. Ojalá surjan nuevos académicos, gente
estudiosa que honre los desvelos y fatigas de aquellos distantes enlaces
generacionales que supieron dar beneficios a Nicaragua con el buen uso de
importantes acervos históricos. Ya decidiremos sí publicamos algún indicador
parcial o todo el índice en referencia.
- I -
1)
LA
PRENSA
ARCHIVO
DEL DR. PEDRO JOAQUÍN CHAMORRO ZELAYA
1ª- Gaveta
Lista de
Documentos contenidos en los folders de la 1ª. Archivadora
Discurso de Dn. David
Arellano ante el féretro de Dn. Pedro José José Chamorro. 1 – 1
Carta de Dn. Leonardo
Argüello – 1937 1 – 1
Discurso de Dn. Adolfo
Altamirano Brown – 1944 1 – 1
Recurso de Amparo ante la Corte Suprema de Justicia, para
la elección de Alcalde de Bluefields – 1924 1 – 1
Cartas de Hermógenes
Avilés Pereira – 1928 1 – 1
Cartas del Dr. Emilio
Álvarez – 1929 – 30 – 33 1 – 2
Cartas de Dn. José E.
Álvarez – 1924 1 – 3
Poder del Dr. Leopoldo
Tablada – 1923 1 – 4
Poder de Dn. Abelardo Amaya
y cartas de este mismo – 1923 1 – 4
Carta del Secretario de
la Academia de Historia de Granada nombrándolo miembro de ella – 1933. 2 – 1
Carta al Min. de
Fomento de Dn. Salvador Zelaya, a nombre de José Páiz , denunciando 500
hectáreas de terreno en Caño Cume Pruan.
Recibo a nombre de Enriqueta Lacayo v. de Vivas, de Benjamín
Barillas – 1924. 2 – 1
Nota de Débito del
Banco Hipotecario de Nic. – 1936. 2 – 1
Denuncios de 2 lotes de
terreno en Cabo Gracias a Dios. 2 – 1
Carta de Carlos Bolaños
al Dr. Pedro J. Chamorro – 1924. 2 – 1
Recibo de Peritaje en
fincas de Diriamba – 1926. 2 – 1
Documentos del Banco
Nac. por el Dr. A. Vega Bolaños -1926 .
2 – 1
Exposición a la Corte
Sup. de Justicia, sobre la venta de la goleta Matilde Kelting – 1926. 2 – 1
Consulta de Lorenzo
Espinoza – 1924. 2 – 1
Carta al Dr. Jerónimo
Aguilar h. – 1928. 2 – 1
Exposición al Juez
sobre el caso de Rafael Monterrojas 2 – 1
Correspondencia varias
del Banco Nacional – 1926 2 – 2
Documentos del Banco
Nacional – 1928. 2 – 3
Del Banco Nac. otros
documentos – 1922. 2 – 4
Estado de cuenta del
alumno Jaime Chamorro – 1952 3 – 1
Cuento “La Caza del
Lagarto” por P.J. Chamorro. 3 – 1
Publicaciones del
cultivo del Café. 3 – 1A
Documentos de Carlos
Cardenal & Cía. Ltda. 1937-38. 3 – 2
Escrituras, documentos
de Salvador Cardenal 1924. 3 – 3
Carta a Pedro J.
Chamorro de Isabel Cardenal y su contestación – 1935. 3 – 4
Constancia de empleados
del Min. Gobernación a favor del Dr. Pedro J. Chamorro – 1927. 3 – 4
Cartas a P. J. Chamorro
del Dr. Manuel Arana Pasos – 1927. 3 – 4
Carta a P. J. Chamorro
del P. Jesuita Daniel Restrepo - 1926. 3 – 4
Carta al P. Jesuita
Renaud del Dr. P. J. Chamorro y otra más – 1927. 3 – 4
Carta a P. J. Chamorro
de Fray José Pérez – 1927. 3 – 4
Carta a P. J. Chamorro
del Máximo Zepeda – 1928. 3 – 4
Carta a P. J. Chamorro
del Dr. Emilio Álvarez – 1928. 3 – 4
Carta a P. J. Chamorro
de Pedro José Chamorro y contestación – 1928.
3 – 4
Carta a P.J. Chamorro
del Dr. Agustín Sánchez V. – 1928. 3 – 4
Cartas P.J. Chamorro
del Dr. Jaural de Londres y su contestación – 1927 – 1928. 3 – 4
2ª. Página.-
Carta a P. J. Chamorro
del Dr. Cuadra Pasos y su contestación – 1928. 3 – 4
Carta a P.J. Chamorro
de Monseñor Reyes – 1928. 3 – 4
Carta a P.J. Chamorro
del P. Jesuita José Carlucci – 1927. 3 – 4
Carta a Juan Ramón
Avilés del Dr. P. Joaquín Chamorro – 1927 3 – 4
Carta al Dr. Octavio
Pasos Montiel del Dr. P. J. Chamorro – 1927 3 – 4
Carta a Editorial
Franco Ibero Americana del Dr. P.J. Chamorro- 1927 3 – 4
Carta a P. J. Chamorro.
Managua de Dn. Mariano Zelaya Granada. -
1920-27
Carta a Agencia Gral.
de Librería y Publicaciones Buenos Aires del Dr. Pedro J. Chamorro – 1927. 3 – 4
Carta a Revista Nuestra
América, Buenos Aires del Dr. P. J. Ch. -1927.
3 – 4
Cartas al Dr. P. J.
Chamorro, Managua del Dr. Jauralde. Notario Público Londres y sus
contestaciones – 1929. 3 – 4
Carta a P.J. Chamorro
del Secretario de la Real Academia Española – 1928.
Cartas a P.J. Chamorro
de Dn. Leandro Chamorro, Granada – 1929 – 40. 3 – 4
Carta a P. J. Chamorro.
Managua de Dn. Alfonso Ayón León – 1929.
3 – 4
Carta a P.J. Chamorro.
Managua, del Sr. Gerardo Ferrufino 1930. 3 – 4
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