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viernes, 5 de septiembre de 2014

De nuestros círculos viciosos... EL PRIMER "ANIQUILAMIENTO" FERROVIARIO Y EL VETUSTO PROYECTO DE LA CARRETERA A LA COSTA ATLÁNTICA. Por: Eduardo Pérez-Valle hijo.

De nuestros círculos viciosos…

EL PRIMER “ANIQUILAMIENTO”  FERROVIARIO Y EL VETUSTO PROYECTO DE LA CARRETERA A LA COSTA ATLÁNTICA

Por: Eduardo Pérez-Valle h.

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Fotografía  de 2012. Piezas del Ferrocarril a Monkey Point.  Internet.

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* El último préstamo internacional gestionado por José Santos Zelaya ocurrió 8 meses y 21 días antes de dimitir.

* Al ferrocarril lo despedazaron después de la dimisión obligada de Zelaya. 

* Diversas piezas del Ferrocarril tienen 97 años de estar tiradas en esos montes...

* Historia ferroviaria de nunca acabar… en 1963 reapareció la “fiebre” por construir la carretera a Rama y extenderla al litoral del Atlántico.

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Bastante difícil sería dilucidar si hubo probidad en los procesos de licitación y compras de los equipos y demás implementos destinados a la construcción del Ferrocarril en Monkey Point efectuadas durante la administración gubernamental presidida por el Presidente José Santos Zelaya; pero sí, sabemos, que toda la empresa resultó en rotundo fracaso y despilfarro como resultado de  los enfrentamientos entre los dos bandos políticos de esa época, deseosos, los unos y los otros, de proseguir o hacerse con el poder gubernamental.

Nuestro país ha sufrido dos aniquilamientos ferroviarios; el proyecto de Monkey Point fue el primero de ese gran intento de enrielar y poner la locomotora a surcar el territorio hacia ambos extremos litorales, desde la orilla Este, del Océano Pacífico, hasta el otro borde, del Atlántico.

Todas estas historia de fracasos, deplorables y vergonzosos, están inscritas en las páginas de las inquinas políticas y de las degollinas nicaragüenses. Lo que pudo ser nunca fue debido a la ausencia de entendimiento y racionalidad en la ejecución de las políticas públicas de Estado.

En Nicaragua es cuasi axioma que lo hecho por el antecesor lo destruye el sucesor.  Hemos puesto en duda que el origen del mito de Sísifo fuese de origen griego, por los hechos particulares de nuestra nación, parece ser que es, genuino de Nicaragua.

Dícese, de manera insistente y desde mucho tiempo atrás, que el Ferrocarril de Monkey Point fue “aniquilado” por el excaudillo y exPresidente de cuño conservador, Emiliano Chamorro, conducta acompañada por los aliados políticos conocidos en esa época como “Liberales Independientes”. El inventario de la empresa iniciada por José S. Zelaya fue tasado en 5.710.655.42., córdobas de aquella época.  Derrocado el régimen de Zelaya, Emiliano puso en venta todo el inventario y, el “Acuerdo Presidencial”  condicionaba: 
“…Se oyen propuestas que no bajen de SESENTA MIL CÓRDOBAS, suma en que se estiman todos estos materiales”.

Desde el “Acuerdo” de venta pública  han transcurrido 97 años, estamos por arribar al siglo desde aquella oferta  publicada el  26 de Octubre de 1917. Las familias residentes en las inmediaciones del antiguo trazado ferroviario son testigos de los vestigios o restos insepultos de ese proyecto; en esas localidades pueden observarse  piezas diversas del “aniquilado” Ferrocarril de Monkey  Point a San Miguelito.

En circunstancias de poca credibilidad –por la supuesta procedencia del dinero— en 1895, Zelaya acordó obtener las partidas financieras de tal empresa con los “sobrantes” (superávit, dijeron otros) de la Renta Pública; después de garantizar el cálculo de los gastos de inversión para cinco Distritos de la Costa Caribe, a saber: Prinzapolka, Siquia, Río Grande, Corn Island y Cabo Gracias a Dios.

Después del derrocamiento de Zelaya hubo acaloradas y prolongadas polémicas entre adversarios, expuestas ante el  público en  los diarios de la época; de aquellos encendidos polemistas fueron don José María Castellón Lacayo (1878-1969) y don Toribio Tijerino. El primer personaje rebatía a la parte contraria con el uso de diversas “Memorias de Hacienda” y siempre insistió en la utilización indebida de caudales (del ferrocarril) por parte de Emiliano Chamorro y adláteres.

Por su parte, los conservadores señalaban de onerosos los contratos heredados de la administración zelayista. Entre las voces del pleito y de las recriminaciones siempre destacó la voz de Diego Manuel Chamorro[1] enfrentado al zelayista José María Castellón[2]. Entre los adeudos del régimen de Zelaya quedó pendiente de cancelación, la suma de 276,275.00., oro, recibida de  la Compañía de Aguardiente. Por su parte, los conservadores en el poder, mediante la denominada “Comisión Mixta” tasaron el adeudo por la “cancelación de contratos y concesiones” en 813.275.00., pesos oro, sobre los que el exfuncionario Castellón alegaba que no se había restado la cantidad en deberse a la Compañía de Aguardiente.
Castellón afirmaba que el adeudo exacto ascendía a 537.000.00., oro, y que nunca hubo ningún desastre económico tal como lo sostenían los conservadores; al contrario, ese dinero –aseguraba Castellón— “fue mal gastado en pagos a los correligionarios del régimen conservador por sufrimientos morales”.[3]

Los zelayistas alegaban que ellos depositaron en Londres la suma de 2.064.000.00., oro, recibidos por la Ethelburga[4] destinados a construir el Ferrocarril a Monkey Point; y sobre ese asunto es conocido el comportamiento discrecional  de los banqueros norteamericanos en contubernio con el Gobierno conservador de turno.

INVERSIÓN EN “SACO ROTO” /  EL TREN NUNCA RODÓ…

Los datos obtenidos a través de la Memoria de Hacienda del año 1908, consignan los montos invertidos en la construcción del ferrocarril a la Costa Atlántica, Según esas fuentes, el anhelado Ferrocarril a Monkey Point implicó el gasto de 4,003.900.42. “billetes nacionales”.[5] Zelaya autorizó tomar en préstamo la suma 1.250.000. Libras Esterlinas. El primer Contrato fue firmado en París el 19 de Enero de 1909, sin embargo, por otras obligaciones a favor del prestamista, fue necesario suscribir otro documento en fecha 30 de marzo de 1909, pero, 8 meses y 21 días más tarde los designios de la dictadura zelayista encontrarían el final menos esperado, el Presidente abandonaba el poder y  el ferrocarril de Monkey Point fue condenado a desaparecer.

Con la intervención administrativa de los banqueros norteamericanos el  febril desguace provocó la selección y el traslado de alguna parte de los bienes al Ferrocarril de Pacífico, la otra, hasta 2014 está tirada entres esos montes, llena de herrumbre provocada por casi cien años a la intemperie.  

SÓLO QUEDÓ EL DISCURSO ESPECTRAL DE ZELAYA 

En 1909 fue la última alocución oficial relacionada al Ferrocarril de Mokey Point, efectuada por el autoritario hombre del mostachón ante los miembros de la Asamblea Legislativa;  pero el ferrocarril estaba sentenciado a permanecer dentro del círculo vicioso, el “círculo” de las ganas de hacer y el de las ganas de destruir; esto dijo José Santos Zelaya como recordatorio de nuestros fracasos: 

"Con relación al ramo de Fomento, tengo la satisfacción de anunciaros que están asegurados los trabajos del Ferrocarril a Monkey Point mediante los últimos arreglos hechos en Londres. Vienen en camino dos buques cargados de rieles y materiales de construcción y todo hace suponer que no está lejano el día en que esa grande obra de prosperidad para Nicaragua quede terminada."

GOBIERNOS  Y PROYECTOS DE RUIDOSOS TANTEOS

El “círculo vicioso” reapareció en 1920. El gobierno empezó con el mismo cuento al contratar estudios de factibilidad con la Compañía yanqui  The J.G White Engineering Corporation, con sede en Nueva York. Al presidente Diego Manuel Chamorro le correspondió ese otro “ruidoso tanteo”; en 1921 el Gobierno recibió los resultados financieros, tiempos de ejecución, planos y trazados de la misma línea férrea que antes emprendió el zelayismo, con la misma idea del Puerto en las aguas del Caribe; sin embargo nuestra inveterada política sepulturera ya había aniquilado ese Ferrocarril de San Miguelito a Monkey Point, la “venta” se  hizo mediante el siguiente Acuerdo que reproducimos literalmente:[6]

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Visto el informe presentado al Ministerio de Fomento por el Ingeniero Oficial, sobre la existencia del material de hierro y maquinarias que tiene el Gobierno en varios puntos de la Costa Atlántica; y considerando que la acción del tiempo ha causado serios deterioros a gran parte de esos materiales, estando expuestos a perderse los demás y oído el Consejo de Ministros.

ACUERDA:

Artículo 1º  – Vender tales materiales observándose las prescripciones de la Ley.
Artículo 2º  –  Excluir de la venta los útiles y  maquinarias que el Ministro de Fomento indicará.
Artículo 3º. – Encargar al Fiscal General de Hacienda el cumplimiento de este acuerdo, que regirá desde su publicación en “La Gaceta”.
Comuníquese – Palacio Nacional— Managua, 5 de Octubre de 1917— CHAMORRO. El Ministro de Fomento— SOLÓRZANO.
(Gaceta No. 229 de 11 de Octubre, de 1917).

LICITACIÓN
Por el término de tres meses, a contar desde el día de la primera publicación del presente en La Gaceta, se saca a licitación todo el material del ferrocarril que el Gobierno de esta República tiene en la Costa Atlántica, en os lugares y cantidades siguientes:

EN LA MONTAÑA DE RÍO GRANDE, CERCA DE LA CRUZ

19 millas de rieles de ferrocarril, aproximadamente con peso de 25 libras por yarda, colocados en la montaña. (En no muy buen estado).
23 rieles regados.
1 tanque de hierro para agua (en buen estado) con capacidad de 2.000 galones.

UNA MILLA AL PONIENTE DE LA CRUZ, EN LA MARGEN IZQUIERDA DEL RÍO

1 caldera vieja, partes de máquina, armazones de ruedas para carros (trucks y algunos ejes).
26 ruedas de hierro de 8 por 20 pulgadas para usarse en rieles de madera.

EN EL ANTIGUO CAMPAMENTO NÚMERO 9, DE EMERY

2 locomotoras de 15 toneladas cada una (partes importantes faltan). Caldera útil.
1 locomotora más grande útil.
102 rieles de 30 libras por yarda, 15 trucks de carros grandes y 4 pares de ruedas (regulares).
1 tanque de hierro para agua en buen estado con capacidad de 2.000 galones.
1 carro de mano en mal estado.
1 caldera vertical (estado regular), chumaceras, tubos, cadenas, etc.
124 rieles de 30 libras por yarda.

EN EL BLUFF

3.500 rieles de 50 libras por yarda.
800 líos, cada uno con 6 eclisas.
5.160 eclisas (fish plates) varias toneladas de tornillos y clavos (mal estado).
10 cambios, 20 agujas, 16 curvas.
1 locomotora nueva, pero incompleta.
1 grúa grande, con sus accesorios, para clavar pilotes.
60 líos de barritas de hierro de tres octavos en diámetro y 5 metros de largo, cada uno con 50 barritas.
863 barras de hierro, de tres cuartos diámetro por 5 metros de largo.
EN MONKY POINT

1,200 rieles de 60 libras por yarda, la mayor parte colocados en la línea.
18,590 durmientes creosotados, (algunos en mal estado).
40 carros de plataforma y carros cerrados (parte de la madera podrida).
1 tanque de hierro de 12 pulgadas de diámetro por 12 pulgadas de altura.
5 carros de mano en mal estado.
300 pernos (drift bolts) tres cuartos de pulgadas por 18´´).
200 pernos (drift bolts) tres cuartos por 22´´.
1 montón clavos para puentes de madera de media pulgada cuadrada por 12 pulgadas de largo.
1 montón clavos para puentes cuadrados, 3/8´´ x 9´´.
22 tubos cemento de un metro diámetro por 1 metro de largo.
2 máquinas para ensayar  tubos (Testig Machine).
6 ruedas para carros de mano.
2, 500 eclisas triangulares para rieles de 60 libras.
1,000 eclisas rectas para rieles de 50 libras.
1 yunque grande.
1 caldera vieja en mal estado.
1 locomotora Progreso de 50 toneladas, completa con excepción campana y la madera de la trompa.
1 winche de vapor por caldera vertical.
1 sierra para trozar rieles.
1 montón de tornillos y clavos cuadrados, para puentes de madera.
1 montón de tornillos para rieles de 60 libras.
1 montón de barras de hierro de todo largo y de 3/16, ½, ¾ y 1´´.
10 parrillas para locomotoras Progreso.

MATERIAL DE FERROCARRIL DECAUVILLE

46 carros completos con pailas, algunas de estas en mal estado.
6 carros sin pailas.
10 pailas en buen estado y 10 pailas en mal estado.
16 marcos o armazones para carros, en buen estado.
35 cambios, 13 tornamesas, 15 pares de ruedas.
1 montón traviesas de hierro, casi todas en mal estado.
150 piezas de trayecto completo, 5 metros.
50 medias curvas completas.
Soportes para las pailas, chumaceras, tornillos y rondeles, ganchos para conectar los carros, muchos rieles largos sueltos que están en buenas condiciones, y algunos rieles cortos.

A 8 MILLAS DE MONKY POINT, SOBRE LA LÍNEA FÉRREA, EN CAÑO NEGRO, CERCA DE PUNTA ÁGUILA

Media milla de trayecto Decauville, 1 carros completos y buenos, 4 cambios, 1 tornamesa, 8 rieles sueltos de 2 ½ y  5 metros, 32 tubos de concreto de 60 centímetros de diámetro y 1 paila de carro Decauville, en mal estado.

HACIENDA SIEMPREVIVA, CERCA DE LA BARRA RÍO INDIO

118 rieles de 60 libras y 2 troques de carro.

A 400 VARAS DEL PUNTO ANTERIOR A ORILLAS DEL RÍO INDIO

821 rieles de 60 libras y un montón de clisas (mal estado).
EN LA FE
2,747 rieles de 60 libras y 4 troques de carro y 1 caldera de locomotora en buen estado.

EN SAN JUAN DEL NORTE

34 troques o armazones de carros, en estado regular,  5 pares de ruedas sin armazón, los restos de una locomotora sin caldera y unos pocos rieles regados en el monte.

F. C. DE RÍO INDIO

Restos de locomotora, en el monte, sobre la línea del Río Indio.

EN EL CASTILLO

747 rieles de 60 libras por yarda.

Se oyen propuestas que no bajen de SESENTA MIL CÓRDOBAS, suma en que se estiman todos estos materiales.

Fiscalía General de Hacienda Managua, veintiséis de Octubre de 1917— LEOPOLDO ROSALES.

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 NICARAGUA, PAÍS DE QUIMERAS Y OBRAS PÍRRICAS

DISTINCIÓN Y CONSUELO DE “OUR SON OF BITCH”


TRAMO DESTRUIDO EN LA CARRETERA AL RAMA, 2012.

Sin ferrocarril y sin Canal Interoceánico, la carretera y el Puerto de Rama fue el consuelo que Franklin D. Roosevelt le concedió a Somoza García, en 1939. El “círculo  vicioso” reapareció con “Tacho”; en visita oficial a los EE.UU., el dictador pidió de todo pero el yanqui sólo lo premió con la famosa frase: Somoza may be a son of a bitch, but he's our son of a bitch… y de paso le tributó desfile militar y, al final, aceptó darle los dólares para construir el remedo del mítico “canal interoceánico”, confinado a la construcción del “puertito” de El Rama y la respectiva carretera a partir de San Benito.

El asunto fue resumido de la siguiente manera: “La carretera fue el resultado de un viejo plan para construir un canal a través de Centroamérica por entre Nicaragua. Se decidió que una terrestre sería obra más práctica. Ha sido completamente financiada por los EE.UU., y cuando se termina de construir su conservación quedará a cargo de Nicaragua”.[7]

Esa carretera, desde el inicio, representa algo parecido a la construcción del mítico Canal Interoceánico. La bulla y el primer tuco de la “obra horizontal” empezó en agosto de 1942, al recibirse el desembolso inicial de US $4 millones, proveniente de los “Fondos de Emergencia” del Presidente de los EE.UU. Once años más tarde, en 1953, el Congreso yanqui autorizó otros US $2 millones, y, en 54, 55 y 56 fueron desembolsadas cantidades similares. Decían que el total de US $16 millones resolvía la construcción de 158 millas.

Los estudios del nuevo “puerto natural” apenas empezaban bajo cálculos de dragado hasta 35 pies de profundidad. En 1955 faltaban 20 millas de carretera y cerca de 15 puentes. La que nunca fue una “mega obra”, tomó mayoría de edad, y de repente, los funcionarios del año 1963, nueva generación del “círculo vicioso” de emprendedores de la Carretera y el Puerto, celebraron 21años de vejez prematura. Era evidente que la cosa no pasaría del Río Escondido y jamás daría paso al Puerto de Aguas Profundas en el Mar Caribe.

 30 AÑOS Y MÁS, EN LO MISMO...

Tres salidas al mar para Zelaya, debate la Cámara.  En: Novedades, 21 de junio de 1963.

* Ferrrocarril San Miguelito y carreteras a Puerto Cabezas y al Rama

La posible construcción de vías que conecten al país con el Océano, por tres puntos distintos, cosa que constituiría una odisea para Nicaragua, fue contemplada ayer por los representantes del pueblo, al ser presentada a la consideración de la Cámara por el Diputado, doctor José María Borgen, una exposición o sugerencia, para que debidamente estudiada sea enviada al Poder Ejecutivo, para que éste a su vez tomándola como propia y con los agregados que considere necesario, la presente como Proyecto de Ley a la Cámara de Diputados, en caso de que encuentre factible o posible el asunto.

FERROCARRIL DE SAN MIGUELITO

Dicha sugerencia o exposición del Diputado Borgen, contempla la construcción del Ferrocarril de San Miguelito a Monky Point, con el mismo trazo del proyecto original durante la Administración del General José Santos Zelaya, cosa que en realidad constituiría la reincorporación, prácticamente dicha, de la Costa Atlántica.

OBRA TRASCENDENTAL PARA EL PAÍS

Enumeró una a una el doctor Borge, las innumerables ventajas que para Nicaragua representaría la construcción de ese ferrocarril nacional, el cual además de dotar al país de una salida al mar, movilizaría económicamente a todos los Departamentos del norte y del oriente del país, abaratando el precio de los productos de exportación e importación, al evitarse el pago del alto cabotaje del Canal de Panamá.

COSTO DE DIEZ MILLONES

Al finalizar su exposición el Diputado Borgen, fue aplaudido por los representantes y la ciudadanía presente, e hizo uso de la palabra el Diputado, Juan José Lugo Marenco, quien dio todo su apoyo al proyecto, señalando que esa sería la mejor obra que podría hacerse en beneficio del país. Señaló que tendría un costo aproximado de diez millones de dólares, dinero que podría obtenerse de los Organismo Internacionales.

El Diputado Lugo Marenco mocionó para que ahora que está en estudio el Presupuesto de Gastos de la Nación, se pidiera al Ministro de Hacienda una partida de un millón de córdobas, para poder hacer un minucioso estudio del asunto, del cual se encargaría el Ministerio de Economía.

CARRETERA JINOTEGA – PUERTO CABEZAS

El Diputado Juan Molina Rodríguez hizo uso de la palabra, para defender su Proyecto de Ley presentado con anterioridad, el cual contempla la construcción de la carretera Jinotega – Puerto Cabezas.

Agregó que su Proyecto había ya recibido el decidido apoyo de la ciudadanía de la Costa Atlántica, por medio de muchas comunicaciones que le habían sido enviadas, además de la reunión de las autoridades municipales de aquella localidad, que conjuntamente con la mayoría ciudadana, suscribieron un acta apoyando la construcción de dicha carretera.

En este, pues, otro Proyecto de Ley, para construir otra salida al Océano Atlántico.

LA RUTA AL RAMA

Por su parte, el Presidente de la Cámara, Dr. Juan José Morales Marenco, pidió que se continuara la construcción de la carretera al Rama, la cual aproximadamente estaría totalmente terminada con macadam.

Agregó que los Estados Unidos no tenían el compromiso de entregarla pavimentada, sino únicamente “transitable”, por lo que, con un nuevo impuesto sobre las bebidas alcohólicas, se contaría con el dinero necesario para pavimentar totalmente la vía.

Agregó que dicho trabajo podría comenzarse dentro de 2 o 3 meses, en vista de que la carretera estaba próxima a Ciudad Rama.
Fue, pues, esta, la tercera salida al mar. La defensa de cada una de las mismas, ocupó todo el resto de la sesión para establecer el primer puesto de Nicaragua en el Atlántico.

¿DESTINO DE CORINTO?

El Diputado, periodista León Cabrales, interrogó al doctor Lugo Marenco sobre la suerte que correría Corinto y todas sus obras que cuestan muchos millones, al construirse una salida al mar, para establecer el primer puerto de Nicaragua en el Atlántico.

SALIDA BARATA POR FERROCARRIL O CARRETERA

Respondió Lugo Marenco que lo interesante era buscar una salida barata al mar, por el Atlántico, ya fuera por ferrocarril o por carretera; agregando que en el futuro Corinto no se daría abasto para exportar todo lo que pueden producir los Departamentos del norte y del oriente de Nicaragua.

Pidió ser miembro de la Comisión que estudie el asunto y prometió aportar ideas para conseguir las partidas para realizar los estudios y emprender la obra.

Finalizó diciendo: “Que este sea un día memorable. Que de este recinto salga la primera campanada y que esta sea una obra trascendente de un Gobierno Liberal”.

Mientras tanto, sigue también en estudio el Proyecto de Ley del Diputado Juan Molina Rodríguez para la Construcción de la Carretera Jinotega –Puerto Cabezas. Y, mientras esto ocurre, sigue en construcción la carretera al Rama, que será la primera salida al mar, a través del Departamento de Zelaya.




[1] Mensaje Presidencial dirigido al Congreso de la República, 15 de Diciembre de 1927.
[2] Folleto publicado en 1923 por don José María Castellón.
[3] “Venta de Propiedades”. Por: José María Castellón; en Novedades, 7 de septiembre de 1960.
[4] Compilación de contratos celebrados con los banqueros de New York, con el Ethelburga Syndicate de Londres y con el Banco Nacional de Nicaragua. Incluye: Leyes relativas a los mismos contratos. 1911-1928, Volumen 1.
[5] Contabilizado al 31 de Diciembre de 1908. La misma cifra está referida en el artículo periodístico “Ferrocarril de Monky  Point (sic) a San Miguelito. Por: José María Castellón. En: Novedades, 17 de agosto de 1960. VI. Entrega.
[6] Consúltense:
Gaceta, Diario Oificial No. 243, 29 de Octubre de 1917. Gaceta No. 251, 7 de Noviembre de 1917. Gaceta No. 261, 19 de Noviembre de 1917. Gaceta No. 271, 4 de Diciembre de 1917. Gaceta No. 286, 19 de Diciembre de 1917.
[7] Boletín de la Federación Internacional de Caminos, año 1955. 

domingo, 22 de junio de 2014

ANIQUILACIÓN DEL FERROCARRIL DE NICARAGUA. Por: Eduardo Pérez-Valle hijo.

ANIQUILACIÓN DEL FERROCARRIL DE NICARAGUA

Por: Eduardo Pérez-Valle h. 


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EL FERROCARRIL REQUIESCAT IN PACE (R.I.P)

De alguna manera, el “nacimiento y la muerte” del Ferrocarril de Nicaragua tiene la particularidad de estar "marcado" por un apellido familiar.

Esta Empresa fue creada mediante decreto No. 766 del 19 de julio de 1877, durante la presidencia de don Pedro Joaquín Chamorro, época en la que  fue autorizado el primer contrato ferrocarrilero entre Don Emilio Benard Doude en representación del Gobierno de Nicaragua y el ingeniero Beverly S. Randolph, ferrocarrilero norteamericano, comprometido a construir la línea ferroviaria entre Corinto y el puerto Momotombo en el lago Cocibolca, con estación en La Paz Centro.

Con ese antecedente nace esta historia y, ahora, con este artículo deseamos incorporar otros “datos sobre el último intento de salvar lo que quedaba del Ferrocarril, durante la administración de Doña Violeta Barrios de Chamorro. Deseamos la atención de las nuevas generaciones de nicaragüenses, la mayoría de adultos jóvenes, porque a ellos atañe esa lamentable historia y en otros recaerá en algún momento la construcción del moderno ferrocarril de Nicaragua. Pues bien, empezamos por anudar los estertores y la muerte inducida, y el posterior entierro del Ferrocarril, acontecido en el período presidencial de Doña Violeta Barrios Vda. de Chamorro.

Locomotora No. 58 arrastra 15 pesados tractores de oruga desembarcados en el Puerto de Corinto. Fotorgrafía: Memoria de la Autoridad Portuaria, 1956.

Como podrá conocerse, la  mortaja no sólo asomó  en la época de doña Violeta , ocurrió de forma permanente a lo largo de muchos regímenes de gobierno. En 1955, un yanqui fue nombrado en la Gerencia del Ferrocarril, permaneció en ese puesto hasta 1959; un año antes, la precariedad y fragilidad del Ferrocarril volvió a la palestra pública, en ese debate el doctor Eduardo Pérez-Valle escribió:

1958

El Ferrocarril: R.I.P.

LA MUERTE DE UN GRANDE AMIGO. Por Eduardo PÉREZ-VALLE. En: La Prensa, 21 de septiembre de 1958.

Con profunda pena hemos leído las declaraciones del señor Gavin acerca del deplorable estado del Ferrocarril y el futuro desesperanzado que la aguarda.

Gavin dice que en todos los países los ferrocarriles han sido heridos de muerte por las carreteras que poco a poco los han ido estrechando, con franca tendencia a eliminarlos como competidores. Y esto lo dice como para consolarnos y consolarse ante la catástrofe que ya estamos viendo. Se parece este “consuelo” a las frases sosas que los amigos nos dicen cuando muere un deudo: ¡Si todos tenemos que morir! ¡Hay que resignarse ante la voluntad de Dios!

Y la cosa es similar porque el Ferrocarril es un deudo querido de todos los nicaragüenses, parte integral de nuestra vida cotidiana, de nuestra contextura de país pobre y sub-desarrollado. Sólo que en el caso presente, aunque si es cierto que el Ferrocarril ha sufrido mucho, no tenía que morir, y si lo hace no es por la voluntad de Dios, sino por la de los hombres, para más exactitud, de los autores del SAQUEO SISTEMÁTICO, PROLONGADO POR AÑOS, de que tan acertadamente habla LA PRENSA en su edición de ayer.












Ahora, ante el hecho consumado de la muerte del Ferrocarril por SAQUEO primero y vejez e inanición secundarias después, es bueno que examinemos nuestra conducta con el ilustre desaparecido, así como lo hacemos ante la muerte, de un amigo, que el Ferrocarril lo fue y lo sigue siendo, mientras da sus últimas boqueadas, de todos lo nicaragüenses.

Ahora que conocemos, gracias a las declaraciones de un funcionario con mucho de experto, pero mucho más de honrado, la angustiosa situación a que lo han llevado, ya no nos moverá a risa ver una locomotora tratando inútilmente de avanzar por la vía, o los carros desvencijados dejando las piezas regadas por el trayecto. Hora es de descubrirse llenos de dolor y respeto ante la impotencia de este viejo objeto que un día impulsó a Nicaragua por una senda de sólido progreso y en cambio sólo recibió, no podemos decir, por inexacto, abandono y olvido, como los maestros de escuela, sino recuerdo constante y fervoroso, pero encaminado al SAQUEO y el aniquilamiento.

Pese a la experiencia que respalda al señor Gavin, no estamos de acuerdo en el señalamiento que hace de las causas que han colaborado en llevar el Ferrocarril a la ruina. Cuando dice que el material, los equipos y el trazado de las vías son buenos, toda la razón es suya, nadie puede negarlo. Pero esta razón de ser la debacle excluye a todas las otras que refiere el señor Gavin y que son precisamente aquellas que tienden superficialmente a presentar la cosa como una desgracia natural, hija de las circunstancias adversas o la mala suerte y no de la gestión negativa de los autores o intermediarios del sistemático SAQUEO.

Porque si para pasajeros y carga resulta más rápido y cómodo viajar por carretera (la causa “natural” de muerte citada por el señor Gavin), es debido en gran parte a que el Ferrocarril carece de equipos  y vías adecuadas. Si es cierto que actualmente para ir a Granada un microbús emplea 45 minutos y un autocarril 1 hora y 13 minutos (caso particular de la 1ª causa “natural”), esto se debe en gran parte a que los artefactos que aquí llamamos autocarriles no son lo que debieran ser ni valen lo que costaron; desde un principio parecieron improvisados y deleznables, como que se vendían a clientes forzados; en cambio los que transitan, por ejemplo, en las vías colombianas, de construcción sueca, tiene fama de ser una maravilla de rapidez, potencia, confort  y lujo y no costaron mucho más que los nuestros.

Si el movimiento portuario del Pacífico ha dejado de alimentar al Ferrocarril vertiéndose en las carreteras (2ª causa “natural”) es también por lo mismo, porque el Ferrocarril no tiene equipos ni vías adecuadas. A este respecto es oportuno hacer notar que si bien el antiguo ramal a San Juan del Sur nunca pasó de ser un caricaturesco remedo de la antigua Vía del Tránsito, el puerto de Corinto siempre será un enorme cliente potencial del Ferrocarril del Pacífico, y tan necesario para éste como este lo es para aquél. Es inconcebible, ni aquí ni en ninguna otra parte del mundo, un puerto verdaderamente tal sin ferrocarril, y más aún, y esto no hay que perderlo de vista, cuando se trata de un país pobre y sub-desarrollado como el nuestro. Aquí es bueno meditar sobre cuánto vendrá a mermar la eficacia de la ampliación de puerto de Corinto el estado de ruina y el eventual desaparecimiento del Ferrocarril del Pacífico. En relación con la carretera a Corinto el problema a considerar es si el desnutrido pueblo de Nicaragua y nuestra raquítica economía nacional podrán mantener funcionando plenamente la costosa arteria; en cuánto se verá reducido el poder adquisitivo de nuestros exiguos salarios por la compra invisible, pero permanente, de carburantes, neumáticos, repuestos y vehículos que distribuyan por Nicaragua los indispensables artículos de importación; y en cuánto se verán obstaculizadas nuestras exportaciones por los recargos derivados de las mismas. Creemos que en gran parte las crisis actuales, que ya son crónicas, tiene su raíz en la práctica inexistencia del Ferrocarril desde hace varios años. Mientras en los países súper-desarrollados ese flujo y reflujo vitales que pasan a través de los puertos, se han mantenido Y SE MANTIENEN por medio de transportes voluminosos y económicos (utilizando ríos, canales, y vías férreas. Nosotros que vivimos en la miseria, volvemos las espaldas a la experiencia MUNDIAL, destruimos, en vez de mejorarlas, nuestras viejas herramientas de trabajo que nos han sustentado y en otro tiempo forjaron nuestra prosperidad, y en vez de ellas nos compramos una pianola aunque no sabemos si llegado el caso podremos deshacernos de ella para procurarnos alimento.

Después de esta digresión necesaria, volvamos a las causas “naturales” de muerte del Ferrocarril presentadas por el señor Gavin y examinemos la 3ª: la naturaleza  (que nos tiene ojeriza), las lluvias (que aquí son diluvios) y el mar (que aquí es más furioso que en ninguna otra parte) y ha destruido la línea infinidad de veces en Aserradores, constituyendo a la vez una sangría y un dolor de cabeza constantes para la escuálida Empresa. Y volvemos a lo mismo: si el mar y las lluvias causan deslaves e interrupciones es porque el Ferrocarril carece de vías adecuadas, bien trazadas y acondicionadas a las circunstancias.

Cansados de repetir esto, que es un estribillo, preguntamos: ¿Por qué el Ferrocarril carece de buenos equipos, instalaciones y vías? El mismo señor Gavin bonachonamente nos contesta: “Porque no tiene dinero. –Y agrega—“EN OTRO TIEMPO ESTA EMPRESA FUE FLORECIENTE, PERO NADA SE PREVIÓ PARA SU FUTURO”.

AGENDA: Cabe una investigación a fondo por la prensa independiente y el Congreso de las causas remotas y próximas de la actual situación. Todavía medran muchos de los responsables de esta desgracia nacional a quienes quizá se pueda responsabilizar, volviendo por los fueros, siquiera tardíamente, de este ilustre muerto, el Ferrocarril, tan inolvidable cuanto necesario.


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LOCOMOTORA EN MASAYA, 1988.

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1887 - 1902

ORÍGENES DE NUESTRO INFORTUNADO FERROCARRIL

Durante la presidencia de don Adán Cárdenas (1833-1887), la construcción le correspondió al ingeniero Marcos A. Lacayo, encargado de aumentar la línea ferroviaria hasta la ciudad de Chinandega, obras realizadas desde septiembre de 1878 hasta noviembre de 1880. A esos trabajos prosiguieron los del ingeniero norteamericano Henry De Butts Norris y los del ingeniero Maximiliano Von Sonnestern. Por algunos años el tren no circuló hasta Chinandega porque a la altura de Pasocaballos no fue construido el puente. Lo anterior fue superado en 1882. Durante la presidencia de José Santos Zelaya (17 años) fue construido el tramo Masaya-Diriamba (1895); asimismo, la bifurcación Masaya-Diriamba (44 Km.), cuyo trazado incluyó el tramo a través de la Hacienda Saratoga, propiedad de Zelaya. Después, en 1902, se hizo el intervalo entre La Paz Centro y Managua, durante la Gerencia del ingeniero alemán Julio Wiest.[1]

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LOCOMOTORA ALEMANA, ESTACIÓN DE GRANADA, 1992.

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1970
    
UN EDITORIAL DEL DR. PEDRO JOAQUÍN CHAMORRO

La época somocista tuvo episodios inverosímiles, en esa época el Ferrocarril tampoco estaba libre de las dentelladas. Después de publicarse en La Prensa un reportaje de la periodista Ángela Saballos, sobre la destrucción del Ferrocarril, la controversia arreció, y en la parte definitoria del diario, apareció el  Editorial escrito por el Dr. Pedro Joaquín Chamorro, precisamente el esposo de doña Violeta Barrios, y suegro de Don Antonio Lacayo Oyanguren. Decía el doctor Chamorro bajo el título: “Los Somoza y el Ferrocarril”:

“Un notable reportaje de Ángela Saballos de Matamoros, publicado en edición de este diario del sábado 10 de los corrientes, vino a recordar a muchos nicaragüenses uno de los más grandes y escandalosos atentados que los Somoza han cometido contra los intereses de nuestro pueblo: la destrucción del ferrocarril nacional.”

“Resulta a esta alturas imposible negar esta verdad, como sería inútil tratar de ocultar la serie inmensa de arbitrariedades y desmanes con que el presente régimen ha sellado su presencia en la historia de la nación. Porque fue el Gral. Somoza García el responsable de la destrucción de aquella empresa, y no, como quieren algunos, Guerrero, Parajón o el norteamericano Raymond Gavin”.[2]

EL SALARIO FERROCARRILERO DE SOMOZA DEBAYLE

“Como si no fuera suficiente el mal ocasionado, el actual Titular del Ejecutivo sigue cobrando indebidamente un alto sueldo como “Jefe Supremo” del ferrocarril, “sin administrar nada”, como lo dijo nuestra redactora recogiendo el sentir de viejos empleados mientras los humildes trabajadores sufren penalidades sin cuento para llenar el presupuesto familiar y los cesanteados se mueren prácticamente de hambre, sin consideración ninguna a sus humanidades maltratadas por largos de abnegado servicio a la ahora destartalada empresa.”

Nuestro ferrocarril pudo haber ajustado su economía a los nuevos tiempos, de acuerdo con ideas nuevas frente a la competencia de las carreteras, si hubiera seguido en las buenas manos que lo venían administrando desde su recuperación, por los gobiernos conservadores, de manos de los banqueros norteamericanos, en 1924. Y quién sabe si con sus propias entradas hubiera podido extender la ruta hasta la Costa Atlántica –como lo soñaron todos los gobernantes conservadores y liberales— acelerando el desarrollo económico de una vasta región que aún no recibe del Estado toda la atención que se merece. Somoza García prefirió siempre, en todos los campos, igual que sus hijos y sucesores, antes que buenos técnicos servidores incondicionales, no importa que fueran extranjeros o nacionales porque así convenía a sus intereses personales.

Todo el desastre que hoy contemplamos, no podía ser obra de Guerrero Parajón, modesto mecánico de cierto prestigio como tal, pero que, incapacitado para administrar una empresa de la envergadura del ferrocarril nacional, pagaba con sumisión total la honra inmerecida que le concedían. Tampoco podía serlo de Mr. Gavin, el yanqui borracho que sucedió a aquél y que parecía enviado especialmente para acelerar la destrucción, algo que resultaba sumamente fácil, pues le bastaba, como en efecto lo hizo, con sumarse a la danza del despilfarro dictatorial para coronar “felizmente” su misión.

Esa es la realidad que sólo tímidamente se atrevieron a exponer a nuestra redactora empleados menores de la empresa -realidad que merece ser recordada en estos momentos, cuando nuestra economía nacional deriva hacia situaciones imprevisibles por obra de una administración desorbitada, sin metas fijas ni orientación de ninguna clase."


Merecer ser recordada, decimos, sobre todo en estos días de condecoraciones y de homenajes de desagravio, con los que se trata de colocar en el pedestal de los héroes y de los estadistas a quienes sólo se han distinguido como despilfarradores del tesoro público y destructores de nuestra nacionalidad.”


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LOCOMOTORA EN EL DEPARTAMENTO DE LEÓN, 1988

FERROCARRIL EXPRESO, ENTRANDO A LA CIUDAD DE LEÓN, 1989.

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1990

FERROCARRIL ISTMÍCO, CORREDOR SUR Y  CORREDOR NORTE

En el año 1990 y siguiente, el propósito era construir la línea ferroviaria desde Nicaragua a Costa Rica  y Panamá, donde estarían incluidos los puertos de Cristóbal, Limón y Corinto. En dirección opuesta, la Ruta del Norte incluiría a Honduras, El Salvador y Guatemala, que enlazaría al Puerto Acajutla, en el Pacífico, y el Puerto Cortés de Honduras, en el Atlántico, con el supuesto financiamiento del Gobierno de Italia, aunque no existían los estudios de factibilidad del Corredor Ferroviario Sur y tampoco el del Norte. Concebían la línea ferroviaria desde Nicaragua con Puerto Limón en el Atlántico de Costa Rica, a fin de reducir un 40% de los costos en el transporte de mercancías.

950 MIL DÓLARES EN EL IMAGINARIO “CANAL SECO”

Dijeron que nuestras locomotoras llegarían hasta las líneas de frontera sólo a intercambiar vagones, en febril labor de 24 horas, continuas. Al bien intencionado, pero imaginario proyecto de “Canal Seco” ferroviario le daban por adjudicado un préstamo de 950 mil dólares aprobados por el BCIE y en el entusiasmo financista fue agregada la Comunidad Económica Europea.

CONFEDERADOS EN IDEAS

Con ese propósito hubo varios encuentros técnicos entre representantes de los países centroamericanos bajo la recién formada Confederación Centroamericana de Ferrocarriles (COCAFER), en la que fue elegido Presidente el ingeniero Tomás Urroz, gerente del Ferrocarril del Pacífico de Nicaragua. La Confederación estaba activa a partir de los acuerdos firmados por los presidentes del Istmo Centroamericano.

PASAJEROS EN LA ESTACIÓN DE MANAGUA, 1988

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1991

OTRA DEL IMAGINARIO: EL INSTITUTO FERROVIARIO

Entre las “entusiastas” noticias divulgadas en  agosto de 1991 estuvo la apertura de un Instituto de Capacitación Ferroviaria con sede en nuestro país, dispuesto a brindar la preparación del personal que trabajaría en el Mega Ferrocarril Ístmico. Pero entre decir y hacer… veamos lo que en realidad ocurrió:

EL SEPELIO DEL FERROCARRIL

 Los hilos que condujeron a los estertores de muerte y al entierro del Ferrocarril de Nicaragua están vinculados a ciertos Ministros de aquella época. Detrás del discurso gubernamental estuvo la mortaja, porque nunca hubo tal intención de reactivarlo y, menos, transformarlo de forma gradual y radical.

Después de la ascensión presidencial de Doña Violeta Barrios la población –con alguna suspicacia— empezó a escuchar noticias sobre decisiones de inversión con el objetivo de emprender labores sobre lo entregado por el anterior Gobierno saliente, derrotado en las urnas electorales después de sus abismales desaciertos en todos los órdenes y, trás involucrarse en la peor guerra que se haya vivido en Nicaragua; en la entrega fueron incluidas siete locomotoras nuevas donadas por el gobierno del Canadá.  

ESTACIÓN DEL FERROCARRIL EN GRANADA, 1988.

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DISTRACCIÓN Y APARIENCIAS

Atraían la atención y la apartaban de la realidad subyacente con noticias de supuesta inversión en el Ferrocarril. Se dijo que en 1992 estaba programada la reparación de la ruta entre Managua y Granada, a un costo de 70 mil dólares.

Entre los activos a julio de 1991, la empresa registraba trece locomotoras, seis inadecuadas pero en funcionamiento y las siete locomotoras de reciente obsequio enviadas por el Gobierno de Canadá[3], de la que sólo una pudo usarse antes de la destrucción total de la Empresa y los activos.

Las siete locomotoras canadienses se tornaron en estorbos para el nuevo Gobierno. Entre los cambios de personal en la administración de esa Empresa, estuvo el cargo de la Dirección Financiera desempeñado por licenciada Máxima Luz González, que tal vez sin venir a cuentos, fue  vocera circunstancial de aquel poder de espejismos, decía la señora González:

“Por primera vez en 60 años, esta empresa generó una utilidad de 5 mil dólares al país al cierre de diciembre de 1990. Las locomotoras que se inauguraron ayer para que trabajen entre Granada y León, tenían más de tres años de estar en Nicaragua sin trabajar por la deficiencia de los puentes ferroviarios. Pero hoy, gracias al apoyo de la presidenta Violeta de Chamorro, se impulsa el transporte ferroviario.”

EXPRESO EN EL SAUCE, 1992.


Si alguien hubiese advertido al ingenuo pueblo de Nicaragua, la gente hubiera buscado cera para taparse los oídos, como hizo Ulises ante la “dulzura y musicalidad” de los cantos de sirenas; era mejor no escuchar el entusiasmo sugerido  por aquella funcionaria: 

“…El mantenimiento de la línea férrea tiene un costo anual de 60 mil dólares, en cambio el mantenimiento de una carretera puede alcanzar los 200 mil dólares. Esto significa un gran ahorro para el gobierno. Darle vida al ferrocarril es inyectarle vida a nuestra economía que en los últimos diez años se ha deteriorado. La mejor inversión que puede hacer el gobierno es resucitar este viejo, barato y cómodo sistema de transporte”.[4]

PRESAGIO FUNESTO Y EL DESOÍDO SUPLICATORIO OBRERO



Si agosto de 1991 conservó inalterable el desarrollo de las justificaciones del funcionario de gobierno encargado de esa área.  En el mes de Enero de ese año, los trabajadores del Ferrocarril en carta suscrita por todos ellos dirigida a la mandataria, exponían –sin sospecharlo— el funesto presagio sobre el Ferrocarril de Nicaragua. Ese párrafo de la misiva fechada el 22 de enero de 1991, decía: “…queremos manifestarle que a partir del día primero de Enero de 1,991, quedó suspendido el financiamiento que daba el Ministerio de la Construcción y Transporte conforme al contrato suscritos por la Empresa y el Ministerio, de darle el mismo tratamiento al Ferrocarril como al mantenimiento de caminos y carreteras”. A continuación agregaban:

“Al vernos hoy desprotegidos, sin que ninguna institución del
estado apadrine a ésta Empresa a salir adelante, es que solicitamos y  recurrimos a sus buenos oficios, a fin de que interceda en la solución a nuestro problema, y a que de no ser así nos miraríamos en el trágico drama de que nos tiren a la calle y quede el Ferrocarril postrado en el olvido.”

PUERTO DE CORINTO, TRACTORES














Si algún titular periodístico de viejos tiempos puede formarnos alguna idea sobre el estado de cosas predominantes en el Ferrocarril de Nicaragua, creemos que este sería el indicado: “Las mil y una peripecias de viajar en Ferrocarril”.[5] Ciertamente, desde su fundación, por las actuaciones intencionales de las diversas administraciones públicas, la historia del Ferrocarril tuvo más correrías de infortunios que venturosas o promisorias circunstancias, no obstante, a partir de 1991, y en menos de un año  quedó enterrada cualquier posibilidad de hacer resurgir el Ferrocarril de Nicaragua. Desde la Presidencia de la República lo hizo pedazos y lo puso en venta dizque pública. Demos una ojeada a lo acontecido:

“LICITACIÓN No. 01-93: VENTA DE RIELES EN DESUSO”

En bodegas y patios, de la ciudad de León y del Municipio de Malpaisillo, fueron despachados los rieles de nuestro Ferrocarril para embarcarlos. Constituyó el segundo envío de rieles, por supuesto “en desuso”, porque ya había vendido locomotoras, vagones, plataformas, y todo lo que pudo, y posteriormente vendió todo el mobiliario y equipos de oficinas. En enero de 1994 “adjudicaron” otras cinco mil toneladas de rieles.

El 31 de octubre de 1994, la “Comisión de Liquidación del Ferrocarril terminó de enterrar los residuos del Ferrocarril. Apareció la “Licitación en Venta No. 09-94”, que incluía mobiliario y equipos de oficina.

ORACIONES EN MEMORIA DE UN DIFUNTO

Al “muerto” lo enterraron bajo protesta, hasta que el 8 de enero de 1994, la ciudad de Managua apagó la última vela. Ese día los trabajadores del Ferrocarril dejaron la protesta callejera y despejaron las vías del Ferrocarril en donde estuvieron aparcados 67 vagones y dos locomotoras que obstruían el tráfico vehicular. Ese día, con 117 años de edad, el Ferrocarril de Nicaragua empezaría a desvanecerse en las nuevas generaciones de nicaragüenses. 

Los últimos 120 trabajadores recibieron pagos de compensación, uno de los sepultureros, el ingeniero Pablo Vigil, a la sazón ministro de la Construcción y Transporte declaraba: “Tenemos que vender toda la infraestructura para poder recuperar el dinero de la indemnización y pagar las deudas del ferrocarril”. Desde antecontratadas las plañideras del velorio.

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EL VERDUGO, EL SEPULTURERO Y LA PARTIDA DE DEFUNCIÓN

No podríamos hacer epílogo, sin recordar que cierto célebre personaje de nuestra vida universitaria en algún momento deploró las  desacertadas decisiones, pero se mostró indulgente con las  máximas autoridades del goberno,  a su favor expuso: “En realidad, a la presidenta Chamorro le ha correspondido, más que nada, firmar la partida de defunción del Ferrocarril”. Aducía que el Ferrocarril ya estaba “muerto” desde que el huracán “Aleta” (1982), “le dio el golpe de gracia al dañar seriamente el importante ramal León-Corinto. Pero, el gobierno de entonces, en vez de proceder a reparar la vital vía, ordenó levantar la línea”. Olvidó, por lo menos, asociar las siete locomotoras diesel compradas en Canadá, indicativo que las cosas –en tiempos de paz— iba en sentido contrario a esa partida de defunción.

Del Ferrocarril se dijo: “Pasa a mejor vida, si es que hay cielo para los ferrocarriles”, no obstante, en  realidad quedó  sepultado para nunca levant


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UN INTENTO IGNORADO POR SALVAR EL FERROCARRIL

Dos cartas, una petición y una respuesta. Entre el empresario alemán MATHIAS HOCK y el doctor EDUARDO PÉREZ-VALLE.

MATHÍAS HOCK

Mathías Hock, Grazer Weg 38, D-60599
Frankfurt, Alemania 
Teléfono & Fax 0049-69655710

Sr. Eduardo Pérez Valle
Residencial El Dorado #111
Managua
Nicaragua

Fecha 23 Mayo 1994
Asunto: Ferrocarril en Nicaragua

Muy Señor Pérez Valle,

Me refiero a mi llamada telefónica el 02 de Mayo, cuando hablamos sobre la situación actual del ferrocarril en Nicaragua. Señor Pérez Valle, permítame explicarle mis pensamientos: Es cierto que uno de los problemas más graves del FCN era  que casi nadie habló en su favor.


Y la gente favoreciendo el servicio ferroviario no tuvo las posibilidades para continuarlo. Ahora me preocupa que ya pronto la entera línea férrea va a ser desmantelada y  el material rodante destruido. De todas maneras el ferrocarril queda parte importante de la historia y del desarrollo económico y político de Nicaragua. Por eso (y para tener la posibilidad de quizás un día recuperar el servicio ferroviario) creo que es necesario intentar a preservar los restos que quedan. Me gustaría conocer y reunirme con la gente teniendo interés a preservar los restos que quedan. Me gustaría conocer y reunirme con la gente teniendo interés en lograr este mismo fin.

No importa tanto tener dinero ni riquezas. Sería más importante moverse un pocito (sic).

La presente situación seguro no es el fin del ferrocarril en Nicaragua, es decir, todavía quedan muchas obras para un servicio ferreo (sic) aunque nunca más bajo el régimen estatal.

Por ejemplo: El estado no se mostró capaz de publicar los itinerarios de los trenes. Eso un privado en el extranjero, desde 1989, sin ayuda ninguna (yo). Incluido le mando el nuevo HORARIO, un librito sobre el “Ramal del Norte” y tres fotos del último tren por la línea de Granada (fue alquilado por mí este autocarril el 22 de diciembre, 19939.

Señor Pérez Valle, por ayúdeme en preservar la memoria del ferrocarril de Nicaragua: los documentos, las líneas, las estaciones y las máquinas.

¿Puede Usted ir a preguntar sobre las posibilidades de comprar documentos, material rodante, edificios, líneas férreas, etc.?

En la siguiente página tengo apuntadas unas cosas de interés ferroviario. Favor apunte Usted los precios respectivos en Córdobas Nicaragüenses, con impuestos incluidos, y mande todo de regreso a mi dirección. Yo no puedo decirle donde Usted puede enterarse de éstas cosas, sería en el MCT o en otro ministerio…

En caso de problemas, preguntas, costos, etc., pido su aviso inmediato. (US$20 incluidos).

                  Con los mejores saludos
                                                            
(f) Mathias Hock




CATORCE PREGUNTAS DE MATHÍAS HOCK

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EDUARDO PÉREZ-VALLE,
Residencial El Dora, No. 111,
Managua, NICARAGUA.-
                                                              12 de agosto de 2014.-

Sr. MATHIAS HOCK,
Grazer Weg 38, D-60599 Frankfurt,
ALEMANIA.

Apreciado amigo:

Ante todo le ruego sus excusas por mi tardanza en contestar su carta de finales de mayo. Pero debo explicarle que la culpa no es mía, sino de los excelentes funcionarios con quienes tuve que avocarme para llenar sus deseos: los ingenieros Danilo Porras y Norwin Estrada, encargados de la liquidación del Ferrocarril. El primero se mostró interesado en cooperar contestando cabalmente las 14 preguntas de Ud., pero pidió tiempo para ello, pues se encuentra muy atareado en otros menesteres. Así fue pasando el tiempo, con excusas y nuevos plazos, siempre inútiles, hasta que hube de quejarme ante el ingeniero Estrada, gerente general, quien me atendió y “resolvió” a su manera las cuestiones:


En primer lugar, todos los edificios de las estaciones y sus anexos fueron entregados por ley a los municipios correspondientes y al Instituto de Cultura, para obras comunales como escuelas, casas de salud, talleres, etc.

Después, todos los rieles fueron vendidos desde el año pasado a la firma británica o norteamericana L. G. Foster, a la que ya se ha entregado una gran cantidad y se continúa, hasta completar 14,000 toneladas, más una extra de 10%. Las entregas se realizan a través de Puerto Sandino.

Todos los documentos que se conservaban fueron entregados al Archivo Nacional y al Instituto de Historia de Nicaragua.

En resumen, el ingeniero Estrada encuentra el proyecto de Ud., de aprovechamiento de lo que resta del Ferrocarril, completamente irrealizable, pues ya no queda nada. Y hasta unos vagones y locomotoras viejas formarán parte de un pretendido Museo del Ferrocarril, a cargo del mencionado Instituto de Cultura, en conexión con el Ministerio de Turismo. A esta gente ya no le interesa otra cosa que un Ferrocarril Interamericano, de vía ancha y alta velocidad, que dicen será construido entre México y Bolivia, no sabemos cuándo. Ya está funcionando la Comisión Centroamericana del Ferrocarril (COCAFER).

Según el ingeniero Estrada, Ud. debiera dirigirse a la Presidente de la República, o al Ministerio de Construcción y Transporte, o a la Dirección del Instituto de Cultura, exponiéndoles sus proyectos y necesidades. Ellos podrían atenderlo favorablemente, suspendiendo el desmantelamiento o recuperando algo de lo enajenado.

Le envío copias de lo publicado sobre el tema. Le agradezco el envío de sus ediciones y los US$20; y la confianza depositada en mí.
                                   
Atentos saludos de

             Eduardo PÉREZ-VALLE

ÚLTIMO ITINERARIO DEL FERROCARRIL DE NICARAGUA
ELABORADO POR MATHIAS HOCK

NOTAS:



[1] Puede citarse como fuente confiable, por constituir uno de los más autorizados cronistas del Ferrocarril, a don Minor Solís Jirón, ex trabajador del Ferrocarril de Nicaragua durante 42 años, desde 1915 a 1957. Este nicaragüense quizás sea el que más escribió artículos en los periódicos dedicados a divulgar interesantes datos y abogar por la conservación del mismo, aunque el mismo Solís, en algún momento advirtió que no podía opinar de la administración del Ferrocarril a partir del año 1955, cuando empezó la Gerencia del ingeniero norteamericano Raymond R. Gavin, Esta aclaración la suscitó algunas datos incluidos en el  reportaje de la reconocida periodista Ángela Saballos, publicado en La Prensa, del 10 de octubre de 1970; sin embargo, las controversias públicas en contra del abandono y el desastre del ferrocarril tuvo en 1958, la primera y recia controversia.
[2] Gerentes del Ferrocarril del Nicaragua, posteriormente designado Ferrocarril del Pacífico de Nicaragua.
[3] Estas locomotoras electrodiesel en realidad fueron compradas por el Gobierno Sandinista antes de las elecciones del 25 de febrero de 1990 que dieron el triunfo a doña Violeta Barrios. El supuesto precio de compra ascendió a un millón y medio de dólares, y el acto de “entrega de las locomotoras” fue presidido por el doctor Sergio Ramírez Mercado, el 5 de enero de 1990, pocos días antes de la derrota electoral del FSLN. Hasta el 1º de septiembre de 1991, el Ferrocarril de Nicaragua acumulaba cerca de tres años de inactividad.
[4] Resurge el transporte sobre rieles. Por: Celso Canelo C. En: La Prensa, 1º de septiembre de 1991.
[5] En: El Nuevo Diario. Lunes 6 de noviembre, 1989.