CABO GRACIAS A DIOS.
Por: Jorge A. Ibarra B. En: La Prensa, 25 de Diciembre de 1966.
************Ω Ω Ω Ω************
CABO GRACIAS A DIOS. Fotografía de Carlos Maturana Santos Tomada de Internet |
************Ω
Ω Ω Ω
Ω Ω Ω************
Cabo Gracias a Dios, el puerto último en la parte norte de
Nicaragua, y el más pequeño, a cuyo lado pasa el majestuoso Río Coco, en un
derroche de imponente belleza panorámica, está situado últimamente en el lugar
que los nativos le llaman “Twibila” que en nuestro idioma quiere decir salida
del Zacatal. Uno de los motivos porque los misquitos dieron esta denominación a
dicho lugar era porque cuando habían crecientes del Río, estas arrastraban de
las numerosas y grandes lagunas tierra adentro, hacia la salida del mar,
grandes cantidades de nenúfares, impidiendo la navegación.
Es una cosa ella ver aquella inmensidad de aguas pobladas de
nenúfares, dando la impresión de un vasto jardín acuático poblado en su
superficie de aves exóticas, hasta que con la fuerte corriente del Río en
creciente, todas estas millas de flores van adentrándose hasta que se pierden
en la lejanía y es arrasada por la corriente mar adentro…
El Río Coco es impetuoso al bajar los raudales del Cairasa y
del Tilba Jinotega abajo, y hacen muy peligrosa su navegación; llegando a los
Caseríos de Asang, y San Carlos, domina su impetuosidad un poco hasta volver a
reventar en saltos en el lugar denominado “Lalacapisa”; cuando pasa por Waspam,
tiene una anchura de más de doscientos metros y sus aguas van ya un poco
lentas; pero cuando llega el Boom buscando Cabo Gracias a Dios, su impetuosidad
se transforma en majestad, y su curso y anchura de más de medio kilómetro es
imponente y pasando por Cabo Gracias a Dios, desemboca en la Bahía del “Sum
Beam Bay” o sea Bahía del Rayo del Sol, como le bautizaron los ingleses
impresionados de la belleza panorámica de aquel paraje a la salida del
proceloso Mar Caribe.
La Bahía del “Sum Beam Bay” era el lugar donde antiguamente
los barcos, balandras, y paquebotes, entraban a protegerse del mal tiempo en la
temporada ciclónica: también por ahí pasaban los millones de trozas de caoba
que exportaban las compañías extranjeras y los millones de racimos de bananos
que iban hacia Puerto Cabezas para ser exportados a Estados Unidos, pero a
través de los años estas fuertes crecientes han ido depositando la materia
vegetal de Río Arriba más los árboles
que han arrastrado la corriente y todo esto se ha ido acumulando hasta el día
de hoy que la hermosa bahía se ido cerrando en su salida al mar, siendo hoy
navegable únicamente por botes de muy poco calado y con el tiempo se cerrará
definitivamente.
Cabo Gracias a Dios, políticamente tiene un Comandante de
Puerto, que tiene las atribuciones de Gobernador de la comarca y sub-delegado
de Hacienda, y en el Civil hay un juez
local para lo Civil, Criminal y del Trabajo por la ley; también existe, un
inspector laboral y un Administrado de Aduana y otros empleados más en el ramo
Fiscal.
Cabo Gracias a Dios, igual que San Juan del Norte, también
vivió tiempos de apogeo y de grandeza. Por allí entraban importaciones de todo
lo que la Costa Atlántica no producía y sí consumía en grandes cantidades, como
harina, ropa, whiskey, jamones, vestidos y zapatos, aún el camarón que sus
aguas cría, llegaba salado en barricas de Estados Unidos, lo mismo que el atún,
el salmón, la macarela, cantidades ilimitadas de potería y cerveza negra y
tabaco.
Desde el “Boom” puerto lacustre aguas arriba, millones de
trozos de caoba bajaban para ser embarcados en gigantescos barcos madereros
surtos en su célebre Bahía del Rayo del Sol, y la afluencia de alemanes, yankes
y otras razas nórdicas era notoria. La circulación del Dollar era profusa y el
trabajo entonaba su canción matinal donde todo era progreso, trabajo,
movimiento y derroche que parecía que no tendría final…
Grandes canoas impulsadas por experimentados y musculosos
remeros atravesaban las extensiones de cientos de millas río arriba,
impulsándose contra la corriente, llevando mercaderías importadas y los puertos
lacustres de entonces que tenían actualidad y eran en primer lugar “SAKLIN” que
en idioma miskito es “Loma Grande” y “WASPOOK” que quiere decir Aguas Oscuras,
zonas minera que habían cobrado actualidad en ese tiempo por las arenas
auríferas de sus caños, y que aún sus vetas de oro en las montañas de río
arriba están sin explotar.
El Puerto de Cabo Gracias ha cambiado geográficamente de
posición al discurrir de los años, debido a varios accidentes:
Cuando Cristóbal Colón desembarcó y bautizó a Cabo Gracias a
Dios, lo hizo en el viejo Cabo, pintoresco puerto de oscuras aguas, cuyas
arenas son blanquísimas y brillantes. Aún existe la isla donde vivió uno de los
frailes que acompañaron al gran navegante y los miskitos le apellidaron al
lugar “ISPAIL WATLA” o sea Casa del Español”, y queda frente a la bahía del
mismo nombre, o sea bahía de Cabo Viejo. Este pueblo es esencialmente agrícola
y ganadero, poblado de bellos pastos y su pueblo cuando el Puerto de Cabo
Gracias a Dios fue trasladado, negáronse a abandonar el pueblo de sus mayores y
sus cotos de caza y propiedades de labor. Sus moradores misquitos hablan muy
bien el español y conservan costumbres civilizadas siendo muchísimos
descendientes de gentes rivenses y granadinas que vivieron en dicho lugar
cuando Cabo Gracias a Dios estuvo en su apogeo en 1912. Allí vivieron don
Salvador Zelaya, padre de los Zelayas granadinos (Diablos). Don Luis Elizondo,
Nicasio Vargas, también allí fue maestro de Escuela en sus mocedades, el autor
de “Nicaragua tierra de Maravillas” o sea Don Paco Gallegos y muchísimas personas más. Hay muchos miskitos
que llevan apellidos de gentes de estos lugares que dejaron descendientes allí,
como los Ortegas, Morales, Vargas, Robletos, Lacayos, etc. En 1926, este Puerto
que está cara al mar, fue azotado por un huracán como el que hizo arribar a
tierra a Cristóbal Colón, diezmando a sus moradores y terminando con sus bellos
edificios y por orden y disposición del Estado, fue construido nuevamente en
otro lugar mejor protegido, llamado “Barrita” con construcciones modernas y
edificios apropiados y a prueba de huracanes, pero en 1932 otro huracán aún más
fuerte que el primero destruyó completamente el nuevo y bello Puerto, entrando
el mar a la ciudad ensañándose en la vida y haciendas de estimables personas de
aquella época. Fue tanta la magnitud y empuje de dicho huracán que devastó toda
la zona río arriba destruyendo extensísimas plantaciones de bananos valoradas
en millones de dólares, propiedad de la Compañía Noteramericana “Standard
Fruit” más de trescientas millas río arriba, sumiendo a los moradores de toda
la comarca en luto, dolor e indigencia a sus más extremadas consecuencias…
1933. — Cabo Gracias a Dios vuelve como el ave fénix a
renacer de sus cenizas y es construida nuevamente en la margen izquierda del
Río Coco, en el lugar denominado “TWI BILA” y sigue su rimo nuevamente la vida
y el trabajo prosigue su canción matinal.
1959. — Cabo Gracias a Dios, cambia nuevamente de lugar,
pero esta vez no por temporadas ciclónicas sino por el adverso fallo de La Haya
en contra nuestra y es construido nuevamente
en la margen derecha del Padre Wanki como le llaman con cariño sus
moradores, que viven del producto del río y del mar. En todos estos cambios
sufridos por accidentes históricos provocados
por casos de fuerza mayor, han quedado diseminados varios pueblos en los
lugares en que existió un Cabo Gracias a Dios, pueblos que fincaron sus
esperanzas de vivir en dichos lugares y que echaron raíces de cariño y
sacrificio…
La Bahía del “Sun Bean Bay” que antaño veía surcar sus
cerúleas aguas de lanchas bananeras y caoberas en su diario bregar, hoy sirve
de morada a gigantescos cardúmenes de peces que vienen a desovar a sus
tranquilas y tibias aguas. Allí desova también el camarón que saldrá a la mar
en gigantescas oleadas y será perseguido después por los barcos en la temporada
de pesca.
Aquí amarizan los millones de patos y zarcetas que vienen
del Norte huyendo del clima frío del Canadá y Estados Unidos, lo mismo que los
rosados flamencos y todos hallan reposo y tibio refugio en sus aguas
silenciosas lo mismo que alimento suficiente en sus abastecidas aguas pobladas
de alevines.
Sin embargo, Cabo Gracias a Dios, en toda la extensión de su
comarca y sus aguas costaneras, sigue siendo potencial económico para la
industria del mañana; sus tierras extensísimas son ideales para la cría del
ganado; sus aguas veneros inagotables de pesca y caza y sus tierras en las
vegas son fertilizadas periódicamente por el río cuando éste se sale de madre,
siendo ideales para la industria arrocera. Cabo Gracias a Dios, es un futuro
para el hombre del mañana en la historia de Nicaragua.
************Ω Ω Ω Ω Ω Ω Ω************
Mi mamá nació en Twibila en 1942, justo allí en el Cabo de Gracias a Dios del lado Hondureño pero que en esos años pertenecía a Nicaragua y siempre me cuenta cosas lindas de cómo era ese pueblo en sus mejores años. Espero algún día cercano poderla llevar allí cómo un regalo especial para ella.
ResponderEliminarSaludos a todos !!
ResponderEliminar