AL MUNDO DECLARACIÓN  DE MONTERREY. En: La Prensa, 23 de febrero de 1971.

AP destaca información de La Prensa

Managua, 22 (AP).- A 37 años de la muere del guerrillero Augusto César Sandino, a quien muchos nicaragüense llaman “El General de Hombres Libres”, un coronel jubilado, ex comandante de la Fuerza Aérea, confesó públicamente haberlo ejecutado ante un pelotón de fusilamiento, el 21 de febrero de 1934.

El coronel Carlos Eddy Monterrey, en una entrevista publicada hoy por el diario La Prensa, se hizo responsable de la muerte de Sandino, cuyo nombre fue adoptado por el grupo guerrillero izquierdista denominado “Frente Sandinista de Liberación Nacional”.

“Si, yo fui quien ejecutó a Sandino, me responsabilizo ante la historia, porque no lo puedo negar”, dijo el coronel Monterrey en la entrevista.

“Lo hice como soldado, como le hubiera tocado a cualquier soldado recibir órdenes y las ejecuta por disciplina militar”.

Monterrey, quien cuenta ahora con 70 años de edad, tenía el grado de subteniente cuando ejecutó a Sandino, y actualmente es empleado de segunda categoría en el gobierno local de Managua.

La noche del 21 de febrero de 1934, relata Monterrey, Sandino fue capturado junto con su padre Gregorio Sandino; el Ministro de Agricultura, Sofonías Salvatierra, y los generales sandinistas Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor.

Monterrey dice que obedeciendo órdenes escogió a diez soldados  y ordenó que Sandino y sus dos generales fueran llevados en un camión a algún lugar al oriente de Managua, donde luego fueron ejecutados.

Acerca del lugar donde fue enterrado Sandino, Monterrey se abstuvo de hablar. Dice el diario que el coronel escribirá un libro en el que revela el lugar donde fue enterrado.

La muerte de Sandino está envuelta en el misterio. Un relato dice que fue planeada dos días antes en una reunión de oficiales de la Guardia Nacional. Otro dice que 70 oficiales decidieron deponer al entonces Presidente de la República Juan Bautista Sacasa por haber reconocido a Sandino como comandante de los cuatro departamentos del norte de Nicaragua.

Durante estos últimos 37 años, la responsabilidad por el fusilamiento de Sandino recayó sobre el coronel Policarpo Gutiérrez, de quien se dice había sufrido en carne propia las acciones de los sandinistas.