lunes, 17 de abril de 2023

LOCALIZADO ANIMAL PREHISTÓRICO - Huesos de un gran animal, en Jinotega. Textos y fotos de Agustín Fuentes. La Prensa, 25 de Diciembre de 1962.

 

───── Ω   ─────


───── Ω ─────

       Restos de un gigantesco animal prehistórico, posiblemente de un Dinosaurio, fueron encontrados cerca del Vaso de Apanás, Jinotega, al excavarse para una presa, en la hacienda “Los Robles”, de José Palacios.

   El mayor lecho de huesos prehistóricos petrificados que se han localizado en Nicaragua, fue descubierto por el propio dueño de la finca, a una profundidad de 3 metros, en un zanjón cenagoso.

HUESOS FRAGMENTADOS

     Debido a los procedimientos rudimentarios que se usaron al extraer los huesos, éstos se fragmentaron en su mayor parte, de tal manera que ahora el técnico jinotegano Harvey Wells, profesor de Historia del Arte en la Escuela Normal Nocturna de Managua, está haciendo sobrehumanos esfuerzos para reconstruirlos.

    Sin embargo, las proporciones enormes de las vértebras, huesos de costillas, cóndilos y cabezas de fémur (ver fotos) y las formas características de los mismos, conducen a pensar, tanto al profesor Wells como otras personas, de un animal gigantesco, perteneciente casi seguramente a la prehistoria.

   Por un hueso de omóplato (que ha desaparecido en los organismos de los animales modernos), el cual mide un metro, se deduce que ese animal tenía las siguientes proporciones, por lo menos 5 metros de alto y 15 o 20 metros de largo.

    Con lo poco que el profesor Wells ha podido deducir, ya que sólo se ha extraído hasta el momento una pequeña parte de los huesos, cree que se trata de un Brontosaurio o de un Tiranosaurio, dos de los más grandes tipos de Dinosaurios conocidos.



HUESOS PETRIFICADOS

    Los huesos encontrados tienen consistencia mineral. Son huesos petrificados en cuyos poros penetraron sustancias minerales hasta darles la consistencia de piedar que ahora tienen. El peso de ellos es considerable.

   Debido a que está sometidos a una disputa con el dueño de la propiedad, José Palacios, y la persona que los encontró, el bachiller Hugo Gutiérrez Palacios parte de ellas se encuentra en casa del primero; otra parte en casa del segundo y una pequeña parte (de los más importantes) están siendo reconstruidos por el señor Wells.

     Ningún estudio científico se ha hecho hasta el momento de ellos. Pero el Redactor de La Prensa que escribe esta crónica tomó las siguientes medidas:

    Las vértebras –que son muchísimas— miden 4 por 4 pulgadas.

    Los dientes miden seis pulgadas de largo por dos de ancho.

    Las cabezas de fémur tienen 8 pulgadas de diámetro.

   Las costillas (de las que hay muchos pedazos) tienen 4 pulgadas y medio de grueso. Hasta el momento no se ha logrado “armar” una sola de ellas.

     El cráneo –como en todos los Dinosaurios— es de pequeñas proporciones.

LUGAR DEL HALLAZGO

    La hacienda “Los Robles” –donde se localizó el lecho de huesos a que nos estamos refiriendo— queda como a unos 12 kilómetros de la ciudad de Jinotega, a orillas de la carretera de penetración que se dirige al Tuma.

   Los restos petrificados fueron hallados en un zanjón –donde posiblemente hubo un pantano— en medio de tierra arcillosa color verde.

    Arriba, hay tierra negra; después, arcilla gruesa, seguidamente, arena y tierra rojiza.

    A continuación, la tierra arcillosa color verde, en la cual se encontraron los fósiles.

    Únicamente se excavó a unos 3 metros de profundidad. En un principio el dueño de la finca, José Palacios, dijo a sus amigos que el hecho no tenía importancia. –“Debe ser un buey grande”—añadió.

  Pero el Bachiller y estudiante de Ingeniería, Hugo Gutiérrez Palacios, pariente del dueño de la hacienda no lo creyó así y comenzó a excavar hasta que fue reuniendo grandes huesos, vértebras enormes, cabezas de fémur, etc.

    El Br. Gutiérrez Palacios se llevó la primera pare de los huesos a su casa en Jinotega, y cuando se encontraba en la finca sacando más, llegó a su domicilio José Palacios “a traer los huesos del buey”. Palacios se levó pare de los huesos a su casa y ahora exige al Bachiller Gutiérrez Palacios que le entregue el resto.

    “Son míos”, dice. “Ese animal murió en mi finca”.

    La gente le ha metido en la cabeza que es dueño de millones de dólares.



CIERRAN EL HOYO

   A pesar de que es obvio que aún no se extraído ni la tercera parte de los huesos (en caso de ser un Dinosaurio) ya el hoyo fue cerrado por órdenes del dueño de la finca José Palacios, quien tenía urgencia, según dijo de terminar su presa.

     La zona tiene posiblemente gran valor paleontológico.

LA ERA DE LOS REPTILES

    Los Dinosaurios –los más grandes animales vivientes sobre tierra— vivieron hace más de 100 millones de años. Se extinguieron sin conocerse las causas, hace unos 60 millones de años.

    Nadie los ha visto. El hombre no los conoció.

    Eran más grandes que un elefante de ahora, pero menores que las ballenas actuales.

    Vivieron en la Era de los Reptiles.



GRAN VALOR HISTÓRICO

         El descubrimiento –en caso de comprobarse que se trata realmente de un ser prehistórico— tiene un gran valor histórico.

   Puede conducir a más investigaciones que pueden ayudar mucho al desenvolvimiento de la Paleontología y al establecimiento de bases firmes en la prehistoria americana.

   Habían 5,000 clases de dinosaurios. Algunos de ellos eran enormes, gigantescos; otros pequeños como una iguana.

   La palabra Dinosaurio quiere decir: “lagartija terrible”.


TRONABA AL PASAR

   Ya dijimos antes que el profesor Wells, una persona que ha dedicado buena parte de su vida a estudios paleontológicos, cree que puede tratarse de un Brontosaurio o de un Tiranosaurio.

  De ser un Brontosaurio, debió pesar alrededor de 25 toneladas y tener unos 21 metros de largo.

  El ruido que producía su paso debió haber sido como un trueno en las montañas jinoteganas.

 


De tratarse de un Tiranosaurio, fue el más terrible de los animales vivientes en esas tierras del centro de Nicaragua.

  El Tiranosaurio era el más feroz de todos. Mientras el Brontosaurio se alimentaba de hierbas y vivía con la mayor parte de su cuerpo sumergido en los pantanos, el Tiranosaurio era feroz. Andaba casi vertical y sus miembros superiores eran como garras con los que destrozaba a otros Dinosaurios menores. Era carnívoro. De él huían los demás seres prehistóricos.



DEBE HACERSE UNA INVESTIGACIÓN

  Creemos que el descubrimiento hecho en el departamento de Jinotega, amerita una investigación minuciosa. Todos los científicos nicaragüenses que puedan aportar luz sobre el particular, están llamados a llegar a Jinotega, a examinar los fósiles encontrados.

  Sería ideal que una institución científica como la Smithsonian Institute se interesara en el caso y enviara a Nicaragua a algunos de sus expertos.

  Lo que decimos aquí no es definitivo. Se trata de las primeras observaciones hechas por personas entendidas.

  La última palabra la tienen los científicos, los que saben más de esto. Queda pues, mucho más por escribirse sobre este sensacional hallazgo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario