PROYECTO PARA EL TERCER PISO DEL PALACIO NACIONAL

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      El diseño y construcción del actual Palacio Nacional rebautizado de acuerdo a los nuevos propósitos de servicio público, como Palacio Nacional de la Cultura, cuya construcción  fue adjudicada y emprendida según lo estipulado en Contrato celebrado el 24 de enero de 1936, términos que, al reconsiderar el monto, a los siete meses fueron reformados por las partes, introduciéndole cambios al diseño arquitectónico y el volumen de obras, obligados por la escasez de dinero en las arcas públicas.

       En aquel entonces la obra fue adjudicada a don Pablo Dambach asociado con R.C. Gautier Ltda. La empresa asumió el compromiso de construirlo en ocho meses, pero no fue así. En Mayo de 1937, los lectores del periódico La Noticia del día 6, supieron que un día antes, el Ing. Constantino Lacayo Fiallos había interpuesto renuncia como Presidente del Comité de Supervigilancia de los trabajos  de construcción del Palacio Nacional, y fue nombrado en su lugar el Ing. Juan Paulino Rodríguez. 

       El edificio fue inaugurado y con el paso de los años, dentro y en los alrededores de esa estructura monumental ocurrieron hechos de relevancia histórica para la vida nacional. 

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PROYECTO PARA TERCER PISO DEL PALACIO NACIONAL

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     Durante el gobierno de la presidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1994) prosiguió como sitio de oficinas de la Dirección General de Ingresos, adscritas al Ministerio de Finanzas, hasta que, en ese mismo período, al valorarlo como uno de los pocos edificios  con relevante valor histórico que aún existen en el centro de la vieja Managua, decidieron destinarlo a fines culturales y lo nombraron Palacio Nacional de la Cultura. El edificio resistió el devastador terremoto de 1972. Antes de reabrirlo al público, hubo cálculos estructurales y decidieron, entre otros aspectos,  reforzar el sistema de vigas.  Sobre el diseño primigenio, viene al caso citar las partes del contrato reformado de 1936 donde especifica esa parte estructural:

      “El piso de cemento armado, de 12 cm. de grueso, sobre una capa de piedra gruesa y con junturas de dilatación. El acabado será de cemento, gris, tableado fino, hecho inmediatamente después de tirado el concreto. Los muros serán de cemento armado de 15 cm. de grueso con varillas de 3/8" de a 25 cm. de distancia en cada sentido'. Estás armazones serán enganchadas a las armazones de las cadenas de fundación, de los pilares y de las vigas. El acabado será con afinado de cemento gris, y las paredes así como el cielo de la bóveda serán blanqueados con dos manos de pintura de calsumina u otra igual.” (Consúltese, La Gaceta, Diario Oficial, No. 79, d 9 de Abril de 1938).

   La reforma del Contrato fue aprobada durante el período presidencial del precursor de la Dinastía Somocista, y en el cargo de Ministro de Fomento y Obras Públicas, el doctor José Román González. En ese delineado dinástico aconteció la inauguración del Palacio Nacional.  

     Al asumir la presidencia el doctor René Schick Rodríguez, el equipo técnico encabezado por el Constructor Dn. Alfonso Salvo, cuyo eslogan publicitario era: “Construya con Salvo”, con Oficina  en la 3ª. Calle, entre la 1ª. y 2ª. Avenida Sureste de la vieja Managua, presentó al Gobierno una de las propuestas de ampliación del Palacio Nacional. En nuestro archivo histórico conservamos el dibujo de la Fachada Frontal elaborada por los dibujantes de esa Constructora, en donde por cierto, por algún tiempo durante sus años juveniles, mi padre trabajó en ese oficio técnico y artístico. 

   Esa perspectiva frontal la compartimos con los apreciados lectores. La lámina en referencia está rotulada “PROYECTO PARA TERCER PISO DEL PALACIO NACIONAL”. Con el dibujo de la Constructora Salvo y una fotografía actual de la fachada principal, puede apreciarse la propuesta de aquella época.  Está claro que en algún momento hubo la intención de hacerlo más grande, de tres pisos, ojalá que a partir de esta publicación surjan otros datos complementarios. Por alguna razón de peso el asunto no prosperó. 

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