domingo, 23 de octubre de 2022

¡Viva Sandino! Inspiración sandinista del periódico estudiantil El Universitario (1945 – 1947). Por: Dr. Rafael Córdova Rivas. En: La Prensa, 20 y 21 de febrero, 1980.

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21 de Febrero, 1947. Sentados: Eduardo Pérez-Valle, sostiene un ejemplar de El Universitario. A la derecha: Arsenio Álvarez Corrales (Kakaseno); en cuclillas a la izquierda: Octavio Caldera; detrás de Pérez-Valle: Luis Humberto del Palacio. Al fondo, de pie: Carlos Santos Berroterán. "El Universitario: Órgano Oficial del Centro Universitario de Managua. Lema: "Cultura, Justicia, Patria".- 

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    La Generación del 44 tomó a su cargo la reivindicación del Héroe y la condena de su asesino.

    En el diario La Prensa salió una foto en que aparece el escritor Gregorio Sélser y en cuyo pie le dan el título de “EXHUMADOR DE SANDINO”. Sin quitarle ningún mérito al historiador Sélser, al cual nosotros los nicaragüenses le hemos dado el título de Doctor Honoris Causa, que es poca cosa para lo que le debemos y él se merece, paso a desarrollar este artículo así: el mismo historiador don Gregorio, en su conferencia en León, el sábado 12 del corriente mes, según La Prensa, “reconoció que desde el año 1954 al llegar a Guatemala, cuando el derrocamiento de Juan Jacobo Árbenz G., comenzó su investigación sobre Sandino al encontrar rasgos sobre su labor nacionalista y lucha contra la invasión extranjera”. Diez años antes el semanario El Universitario circuló en Centroamérica, Estados Unidos, México y hasta en la China. La verdad es que fue la Generación del 44 (1944) la que, en lenguaje nicaragüense, “destapó” la personalidad de Sandino a través de El Universitario, como lo paso a detallar:

    En la manifestación convocada, organizada y dirigida por los universitarios de la Generación del 44, salieron los primeros cartelones en rojo y negro en que se hacía alusión al General Sandino, y en el discurso oficial del Br. Reinaldo Antonio Téfel Vélez se dio el primer “destape” público que terminó así: “Es que detrás de nosotros está la voluntad de Dios, el canto sonoro y tremendo de Rubén Darío, la gesta heroica de Rafaela Herrera, la tea encendida de Mongalo y Fajardo, el perfil bizarro de José Dolores Estrada y la gigantesca figura de Augusto César Sandino. He dicho”. Las cien mil personas que se encontraban en la manifestación comenzaron a aullar contra los genocidas Somoza. Nótese la enumeración histórica de héroes nicaragüenses y su final con Sandino. Esta es la primera vez que se menciona el nombre de Sandino –muchos años después de su muerte— en un acto público, en Nicaragua; y la primera vez que aparece escrito es en El Universitario, No. 7. En el No. 8 aparece un poema de Salvador Murillo que en una de sus estrofas, al final, dice: 

        “Contamos con el recuerdo 
        triste niño adolescente 
        en una trágica aurora. 
        Cuando balas asesinas 
        resonaron en las casas  
        como un adiós a Sandino”.

    Por supuesto que el creador y el poeta fueron a dar a la cárcel, donde se encontraron con el poeta Gustavo Adolfo Ortega, quien había tenido la osadía de haber llevado en la manifestación citada una bandera sandinista.

    El 21 de febrero de 1946, sale por primera vez El Universitario en HOMENAJE A AUGUSTO CÉSAR SANDINO, en el que aparecen los siguientes titulares: “Documentos para la historia: Párrafos del Jefe-Director de la Guardia Nacional”. En dicho documento, un editorial de la Revista de la G.N., se incluye el siguiente párrafo: “El General Sandino puede estar seguro de que tanto el señor Presidente de la República como yo (Somoza), en mi carácter de Jefe-Director de la Guardia Nacional, estamos dispuestos a proporcionarle todas las garantías necesarias que se merece como ciudadano pacífico dedicado por entero al engrandecimiento del país con su labor progresista y constructiva”. Otro título dice: “Al pueblo nicaragüense”, y se trata del manifiesto del Presidente Juan B. Sacasa, con el cual desaprueba y condena “tan injustificable” crimen”. El editorial es una reproducción del que sacó publicado el diario La Tribuna del 22 de febrero de 1934, cuya imprenta fue empastelada y destruida por los Camisas Azules, fascistas a las órdenes del asesino Somoza y que termina así: “Y para el héroe una sencilla plegaria, llena de fe, a los pies del Crucificado, mientras llega la hora, que ha de sonar, fatalmente, en el reloj de las reivindicaciones, de su pública y humana glorificación con la pluma, con la lira y con el bronce inmortal”. En el mismo No. 9 se lee: “El Verdadero Sandino”, por el Br. Luis Santiago del Palacio, y termina así: “Augusto César Sandino murió por la Patria; pero su nombre, bañado de gloria, se empina hacia la eternidad”.

    El Br. Eduardo N. Matus escribe: “Ante la tumba ignorada del Gran Patriota”, del cual entresaco los siguientes párrafos. “Al escribir estos pensamientos quiero decir que la rebeldía patriótica del General Augusto César Sandino, sostenida contra el imperialismo, no terminó con su muerte corporal”. Tuvo en su poder a Sandino, y lo eliminó, sin presentir que Sandino muerto lo perseguiría con la fuerza incontenible de sus sacrificios, hasta la hora fatal de la justicia, que nunca deja de sonar en el reloj de la historia”. Por este No. 9 de El Universitario salieron al exilio los Brs. Reinaldo Antonio Téfel Vélez y Eduardo N. Matus y caímos presos como cuarenta universitarios de Granada, León y Managua.

    El 3 de mayo de 1946 el Br. Octavio Caldera, en una carta abierta a Somoza García le dice: “Traición es la que usted cometió con el General Augusto César Sandino y con el Dr. Juan Bautista Sacasa. AS mí cubre un pasado limpio y claro; el suyo está lleno de sombras”. Somoza enfurecido ordena que maten a Octavio, pero advertidos a tiempo, lo escondimos en una casa del Barrio San Sebastián.

    En el No. 13 aparece el bautismo de la Plaza de la República, la que está frente al Palacio Nacional, como Plaza Sandino, es el día 12 de mayo de 1946. Somoza García manda a decomisar El Universitario, que ya andaba circulando. El Dr. Juan José Arévalo, Presidente de Guatemala, invita a los directores, redactores y personal del periódico para felicitarlos por su campaña en el “destape” de Sandino. Somoza confisca toda la edición de la primera semana de junio de 1946. El Br. Eduardo Pérez-Valle es perseguido por la Guardia Nacional. En el No.19 de El Universitario sale un artículo de Carleton Beals (ciudadano norteamericano) que en una de sus partes dice: “La Guardia Nacional, al mando de Somoza, despachó al gran héroe patriota que peleó contra la intervención americana, Augusto César Sandino. El asesinato del más grande líder nicaragüense de los tiempos modernos, y uno de los pocos grandes hombres que Nicaragua ha producido, el hombre que es símbolo de la libertad e independencia de Latinoamérica”. En el No. 28, del mes de agosto, dice Eduardo Pérez-Valle, en su artículo “El ocaso de un tirano”: “Eso fue mientras caía sobre Managua la sangre pura y ardiente, montañesa y rebelde, que alentó el ideal de PATRIA Y LIBERTAD en el pueblo de Sandino: mientras corría el horror sobre las tierras de paz de Wiwilí”.

    El 13 de octubre de 1946 sale un artículo de Pablo Antonio Cuadra, magnífico como todo lo que él escribe, fechado en México el 21 de febrero de 1946; se siente el despertar del escritor frente a la figura de Sandino, y comienza así: “En casi todas las capitales de Latinoamérica se reúnen el 21 de febrero de cada año, un grupo heterogéneo de estudiantes, exrevolucionarios, escritores, políticos, hombres silenciosos que sueñan, y hombres elocuentes que buscan la ocasión de un discurso, militantes de izquierda o de derecha, para conmemorar la muerte del que un día alcanzó la difícil gloria de ser el hombre-símbolo de la Libertad de América, el famoso guerrillero nicaragüense Augusto César Sandino”. El No. 29 trae un artículo: “Sandino, ¿héroe o bandido?, del escritor Louis Max, fecha de 1º de noviembre de 1946. El No. 30, de 9 de noviembre del mismo año, página 3, trae una narración de la conmemoración ante el Monumento de los Héroes, en México; poema de María Loucet, titulado: “Sandino”.

    El 15 de noviembre El Universitario publica un fantástico artículo del doctor J. Simón Delgado “¿Héroe o bandolero? Inmortal sí”, en un parte dice: “Elevado hata el trono magnífico del sublime Bolívar, genio incomparable, este Sandino, para los exaltadores de su gloria, al par de Martí, guerrero y poeta, de Sucre, nobleza, lealtad, juventud y valor”.

    Desde el No. 33 hasta el 51, se acentúa la presencia de Sandino en las páginas de El Universitario, artículos, narraciones, poemas, etc., llenan sus ediciones, de tal manera que ocuparíamos unas cincuenta cuartillas presentando titulares, autores y sentido de los escritos. El No. 51, en HOMENAJE A AUGUSTO CÉSAR SANDINO, en el 13º Aniversario de su muerte, contiene los siguiente titulares y autores. Primera página: “La Guardia Nacional debe de sustentar los mismos ideales del General Sandino”, de Diego Manuel Robles; “Nicaragüenses, todopoderosos ante la cobardía y la impudicia de los yankees”, por Eduardo Pérez-Valle; contiene también una foto de Sandino, de cuerpo entero, y otra con sus generales y don Salvador Calderón Ramírez. En la segunda página, una caricatura titulada: ¡Asesino!, con un pie que dice: Dime Caín, ¿qué has hechos de tu hermano? En la tercera página: “Sandino, bandera y símbolo de la nueva juventud nicaragüense”, por Pedro J. Chamorro hijo, y Ernesto Cardenal. En la página cuatro: “Comentador sandinista”; “Sandino y otras personalidades mundiales”. Página cinco: “A la luz del heroísmo: La figura trascendental del Héroe Nacional Augusto César Sandino”, sin nombre del autor. Página seis: “El Abrazo de la Muerte”, fotografía y artículo; salen Somoza y Sandino; un soneto de Manolo Cuadra, titulado “Increpación a Sandino”; “Vae Victis” (Ay de los Vencidos), versos de Onofre Justino (puertorriqueño).

    Después de este número El Universitario no volvió a salir por amenaza que hiciera el genocida Somoza García a las empresas editoras, personalmente, por teléfono.

    Eduardo Pérez-Valle, Director Redactor, Carlos Santos Berroterán, Director-Editor; Arsenio Álvarez Corrales, Director-Gerente; y todos los demás colaboradores y universitarios fuimos perseguidos; unos cayeron presos, otros permanecieron en la clandestinidad, como se dice ahora, y otros en el exilio. Eso tras el 21 de febrero de 1947.
  Publicado en el diario La Prensa de Managua, en dos entregas, los  días 20 y 21 de febrero de 1980.-. 
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Pie de foto: En junio de 74 un fuerte grupo de ciudadanos, firmantes del llamado "Documento de los 27" proclamando la abstención de votar, pues "no había por quién hacerlo", se dirigen a un juzgado de Managua a responder la acusación del régimen genocida. Fueron sentenciados a 180 días de arresto y , como pena accesoria, a suspensión de los derechos ciudadanos o "muerte civil" por igual plazo. Aparecen, de izquierda a derecha: Ing. Uriel Argüello, Dr. Manolo Morales Peralta, Dr. Pedro Joaquín Chamorro C., Dr. Eduardo Rivas Gasteazoro, Dr. Rodolfo Robelo, Dr. Ignacio Zelaya Paiz, Dr. Roberto Argüello Hurtado, Dr. Ramiro Sacasa Guerrero y Dr. Rafael Córdova Rivas. 

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