domingo, 21 de junio de 2020

HALLAZGOS DE ARQUITECTURA PRECOLOMBINA EN NICARAGUA. Por: Eduardo Pérez-Valle h. Nuevo Amanecer Cultural, 7 de marzo de 1997.


───── Ω Ω Ω  ─────


───── Ω Ω Ω  ─────

HALLAZGOS DE ARQUITECTURA PRECOLOMBINA EN NICARAGUA

En: Nuevo Amanecer Cultural, Año XVIII, No. 911, 7 de marzo de 1997.

Al eminente arqueólogo nicaragüense Dr. César Sáenz, en reconocimiento a su extensa labor científica.

Los vacíos en la evidencia y los no siempre identificables errores de las crónicas explican  por qué nadie que trate de describir los primeros años de la dominación española en América puede librarse de la sensación “como un sordo pero persistente dolor de muelas” de que algún día pueda surgir el descubrimiento de una verdad desconocida o de un error o un descuido en su trabajo. También se explica por ellos la pasión, casi viciosa, que estimula a los sabuesos de la Historia; en último análisis, nunca existe una historia definitiva”

KATHLEE ROMOLI. “Vasco Núñez de Balboa”


EL ENGRANAJE HUMANO DE UNA VERDADERA EXCAVACIÓN CIENTÍFICA

      
     Eran las cinco de la madrugada cuando una voz me despertó, nos avisaba que en diez minutos nos pondríamos en marcha hacia el sitio arqueológico. Un viento helado había consumido los casi 35 grados de temperatura que el día anterior nos había mantenido empapados en sudor. Pronto, nuevamente, estuvimos en el camino hacia El Apante, marchábamos conversando. La composición profesional del grupo de arqueólogos y de in fieri, tres directores de la excavación y trece alumnos, incluyendo a dos estudiantes de arqueología de Barcelona, las jóvenes a quienes sólo recuerdo por Mónica y Sandra. Aquella jornada era otra perteneciente a la segunda temporada de campo, que se desarrolla por parte de la UNAN-Managua y la Universidad Autónoma de Barcelona en el municipio de Telica, departamento de León.


Al amanecer, sobre el camino hacia el sitio de la excavación arqueológica.
En la fotografía: De izq. a derecha: De espalda con un bolso blanco colgado al hombro: Sagrario Balladares; Malibev Salas (Peruana, estudiante de arqueología UNAN-Managua); Bayardo Gámez Montenegro, gorra blanca; y Manuel Palma Córdoba, de chaleco. Fotografía de EPV h.

   Desde el 17 de enero los trabajos habían empezado, son la continuación de nuestra primera temporada de excavaciones que realizamos en el año de 1997, y que se sostendrán hasta que se concluya toda la excavación del montículo en campañas sucesivas en los próximos años. 

    Tras caminar aproximadamente un kilómetro sobre un camino veranero, en donde las botas se hunden en un polvo muy fino, ya el sol, apenas asomándose, calienta el ambiente; a lo lejos, en un campo sembrado de sorgo, se divisa el techo que cubre el nada pequeño “cerrito”, que técnicamente  la arqueología denomina “montículo”, creado intencionalmente por los primitivos habitantes de esa región del occidente nicaragüense.  Muy pronto estuvimos en el sitio. La importancia de la preservación del lugar es indispensable. El solo hecho de encontrarse totalmente techado, nos sugiere que el resguardo del sitio se está dando con especial atención (sólo el sitio arqueológico El Bosque, en Estelí, ha sido techado). Aquí, en El Apante, el Instituto de Cultura ha aportado todos los materiales, y la alcaldía de Telica la mano de obra  La comunidad aledaña es celosa en el cuido del montículo,  según pude constatar, viven pendientes de toda la actividad arqueológica que allí se realiza. Al momento de arribar, nos encontramos con dos campesinos de la comunidad que habían alistado con palos rollizos una excelente escalera para la trinchera más profunda a cargo de la Dra. Asunción Toledo.  El regalo se recibió con alegría.


Parte superior del muro de contención de la plataforma. El Muro lo forman alineamientos escalonados de bolones de basalto compactados con barro. Su función fue, además, de sustentar elevada la plataforma, así como delimitar el recinto edificado.

     EL ENGRANAJE HUMANO DE UNA VERDADERA EXCAVACIÓN CIENTÍFICA

    Uno a uno, los directores y demás compañeros se sitúan en sus respectivas áreas de trabajo. Quien se imagine una piocha o una gran pala para extraer carretillas de tierra está totalmente equivocado. Pequeñísimas piquetas, espátulas, delicados pinceles y brochas, niveles de burbujas, metros, plomadas, miles de pequeñas bolsas plásticas codificadas, para distintos fines, componen una pequeña porción de todo el utillaje técnico de los arqueólogos. El silencio es total. Alguien sube al punto más alto del montículo y orienta el Teodolito a fin de indicarle a otro compañero la profundidad de un bifax (punta de flecha tallada en piedra) que ha quedado al descubierto luego de una minuciosa pincelada.


En primer plano: De pie:  Ivan Briz Godino, de nacionalidad argentina; estudiante arqueología, UNAN-Managua. Pueden verse las cuadrículas delimitadas con manilas. La excavación apenas empezaba. En la parte superior derecha del montículo, sentados a la par, los doctores Ermengol Gassiot Balbé y Beatriz Palomar Puebla. 

    Observo detenidamente  el trabajo de cada uno de ellos. Aquello es una disección minuciosa. Realmente nada se escapa, todo queda registrado, dibujado, fotografiado, coordenado matemáticamente, muestreado por tipos de sedimento y formaciones rocosas; se contabilizan los volúmenes de tierra que se extraen de las diversas demarcaciones de la cuadrícula. Repentinamente una voz le indica a un colega que observe el cambio en el color del piso que excava, más lento, se le pide. La arqueóloga y profesora Beatriz Palomar dirige en la parte suroeste. El profesor Ermengol Gassiot Balbé febrilmente coordina a todo el equipo. Anota, rectifica, despeja cualquier duda.

         A la Dra. Asunción Toledo, por estar cubierta por la altura de la trinchera, a cargo de una de las secciones más delicadas de la excavación, casi no se le ve. Los nicaragüenses dirían: una profesora de lujo. Esta mujer de estatura media, “se tomó sus vacaciones en Nicaragua”. Realmente está apermisada por las autoridades francesas. Con más de veinte años de excavaciones arqueológicas, y con especialidad en “arqueología de rescate”, en importantes proyectos de Europa, la Dra. Toledo fue invitada por la Universidad Autónoma de Barcelona para participar en las excavaciones de El Apante. En Francia tiene la alta distinción profesional de ser Ingeniur, Responsable de Operación en la Association pour les Fosilles Archéologiques Natureles (AFAN).


En la excavación. En primer plano: A la izq. Eduardo Pérez-Valle h., Manuel Palma Córdoba; Bayardo Gámez Montenegro e Iván Briz Godino (sin camisa)

         En ella se advierte una fuerte personalidad; dos bisoños arqueólogos in fieri le asisten en la zona en donde, bajo su responsabilidad, se puede ver el sorprendente muro puesto al descubierto, la primera muestra nicaragüense de la hasta ahora desconocida arquitectura precolombina documentada. Sergio Curi y Leonardo Lechado con una poca disimulada expresión de alegría celebran junto a la Dra. los resultados en su área de trabajo que empezaron para todo el equipo el 17 de enero de 1997. Cuando la presente campaña de 1988 finalice, la Dra. Toledo regresa a Francia, en donde desde 1997 es la Asistente del Director de Investigaciones del Centre Archéologique de Mont-Beuvray.

IMPORTANTES CIENTÍFICOS PARTICIPAN EN EL APANTE

         Sin lugar a dudas, nunca antes,  alguna excavación tuvo la asistencia de  un numeroso y prestigiado cuerpo arqueólogos en su mayoría doctores y profesores, como ha sucedido en El Apante; este artículo no estaría completo si no los nombramos: Dra. Raquel Piqué, investigadora del Servei d´Análisis Arqueológiques de la UAB-Secció Restes Orgániques; Dr. Joan Antón Barceló Alvares, Director de Informática en el Servicio de Análisis Arqueológicos de la UAB. Dra. María Saña Seguí, División  de Prehistoria y miembro del Servicio de Análisis Arqueológicos de la Universidad Autónoma de Barcelona. Lic. Iván Briz Godino, investigador del Laboratorio de Arqueología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España; Lic. Patricia Di Cossimo, arqueóloga italiana de la Universistá Di Bologne. El arqueólogo M.S.C., Óscar M. Fonseca Zamora, Director  del Instituto de Investigaciones Sociales  de la Universidad de Costa Rica. Dra. Asunción Toledo de quien hice referencia. Lic. Ermengol Gassiot Balbé y Licda. Beatriz Palomar Puebla, arqueólogos Directores de las excavaciones  en El Apante y representantes de la UAB ante la UNAN y el Instituto Nicaragüense de Cultura. Los eminentes arqueólogos Jordi Estévez y Asunción Vilá, entre otros.

         Los arqueólogos in fieri de la UNAN-Managua que ayudan eficazmente en estas labores son: Crisálida Cordero, María Lily Calero, Malibev Salazar, Carolina Acuña, Luvy Pichardo, Sagrario Balladares, José C. Bonino, Manuel Palma C., Chéster E. Flores, Ramiro García Vásquez, Bayardo Gámez, Sergio Curi, Leonardo Lechado,  Jorge Zambrana y, Eduardo Pérez-Valle h., autor de las presentes líneas.


En primer plano: Bayardo Gámez Montenegro, en labores dentro de la cuadrícula asignada.

LA ARQUITECTURA PRECOLOMBINA DE "EL APANTE"  TRAZA UN NUEVO RUMBO

         Con todas las implicaciones que supone dar algún adelanto fehaciente, la Dirección Técnica de la Campaña, ha proporcionado para esta entrega cultural de carácter científico, primigenios adelantos que íntegros anexo a líneas.

         “Las excavaciones arqueológicas efectuadas en el montículo ubicado en la comunidad El Apante, localizado en un campo totalmente plano, es un producto de las actividades constructivas realizadas por los antiguos pobladores de la región hace más de 450 años. Durante los meses de febrero y marzo de 1997 se logró detectar la causa de la formación de dicho montículo. Tras dos meses de excavaciones arqueológicas detalladas se logró identificar una plataforma escalonada y el piso embarrado de la edificación. Se halló también una estructura circular  de basalto y barro de más de 60 c m. de altura. Todo ello conformó  la mayor edificación precolombina documentada científicamente, en Nicaragua, con paredes de piedra y barro y restos del fogón donde presumiblemente se cocinó. No muy lejos del fogón se encontraron huesos quemados de venado, conejo y garrobo.

         Las excavaciones  del presente año están confirmando los datos de 1997. Resultados preliminares apuntan que la plataforma sobre la cual se construyó la casa, medía más de 1.5 metros de alto, alcanzando probablemente los 250 cm. de altura. El perímetro interno del muro de contención, que permitió sostener la plataforma elevada, es una destacada obra de construcción que combina la piedra con el barro.


Estructura circular de basalto. Posible horcón. Se observa un repello de barro

         El alojamiento de la base de un horcón nos indica que el techo de la edificación, de palma o zacate, estaba sustentado por un gran poste de madera. La forma de los círculos de piedras que ejercieron como cuñas de este poste, ubicados de forma totalmente premeditada, sugiere también la habilidad  constructiva  de los prehistóricos habitantes de la zona. Hallazgos recientemente de muros de piedra en la parte suroeste del montículo y de nuevas estructuras circulares de piedra hacen suponer que la edificación era mucho más compleja de lo que inicialmente se creía. La construcción de este edificio conllevó muchas horas y días de trabajo y, probablemente, la participación de mucha gente. En muchos lugares este hecho se vincula a la existencia de caciques con cierto poder que pudieron incitar a sus allegados a realizar un trabajo para ellos o para cierta institución pública o religiosa del grupo.


Sector SE. Detalle del agujero de poste y  clastos (Bolones) de cuña alrededor del horcón identificado y excavado en 1997. Se observa también el parámetro interno del muro de contención de la plataforma, en sección, la tierra de relleno de la misma, sobre la cual se formó un piso de barro y se realizaron actividades domésticas. 

         Los objetos hallados se encuentran bastante fragmentados. La mayoría  de ellos son de uso doméstico, tanto los restos de cerámica como las herramientas líticas y los restos de comida. Ello permite inferir que la construcción pudo funcionar como vivienda (aunque habría que confirmar tal hipótesis). Entre los restos de comida se encuentran huesos de un venado de corta edad, de conejo de monte y de garrobo. El estado carbonizado de una gran parte de los huesos y su situación en un único rincón indica una cuidadosa actividad de limpieza de basura. La limpieza del piso sugiere frecuentes actividades para eliminar los desperdicios. Una parte de los objetos encontrados (tiestos cerámicos y fragmentos  de instrumentos de piedra) fueron reaprovechados  como elementos constructivos, como parte del embarrado para armar las piedras de los muros.

         Los datos aportados por la cerámica polícroma encontrada en el sitio apuntan de forma preliminar que la construcción  tiene entre 750 y 450 años de antigüedad. Durante la actual campaña de excavaciones se espera encontrar suficientes cantidades de carbón que permitan una datación más exacta mediante el método del Carbono 14. No se han encontrado hasta la fecha objetos de la época colonial. Se desconocen  las causas del abandono del lugar, pero por la limpieza del piso de habitación encontrado, se supone que éste fue ordenado y planificado.


El autor de este artículo. Eduardo Pérez-Valle h. 

     Los montículos constituyen un fenómeno arqueológico difundido en gran parte de América. Sus funciones fueron diversas, según el período en que fueron construidos y el lugar. Algunos fueron templos, cementerios, fortificaciones y viviendas. Aparentemente este último es el caso de El Apante. La importancia del sitio El Apante, además de los datos científicos sobre la Prehistoria de Nicaragua, radica también en su arquitectura. Es la primera evidencia firme de construcción prehistórica no perecedera en Nicaragua”.

         Hoy 6 de febrero mis compañeros y otros arqueólogos que llegan desde Europa habrán reanudado las jornadas.  Hemos divulgado preliminarmente los alcances de nuestra actividad y los logros obtenidos. Es indudable que la Arqueología Científica necesita de todo el apoyo de la sociedad nicaragüense. Invitamos a todos los interesados en mantener vínculos con el Centro Arqueológico de Documentación e Investigación, CADI,  a visitarnos en el campus universitario de la UNAN-Managua.

6 de febrero de 1998.

 ───── Ω Ω Ω  ─────


Otra perspectiva del área de excavaciones. En primer plano: Eduardo Pérez-Valle h. 

───── Ω  ─────


A la izq. Leonardo Lechado; uno de los precursores del CADI, alumno de arqueología y, posteriormente, viajó becado a España donde obtuvo Maestría por la U.A.B. Eduardo Pérez-Valle h., atrás, Manuel Palma Córdoba y Malibev Salas. 
───── Ω Ω Ω  ─────


Formación de arqueólogos/as en la UNAN-Managua. DIVULGACIÓN UAB

En los primeros días del mes de mayo de 1996 iniciaron las clases del primer curso de la Licenciatura de Arqueología de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua). De esta forma, se ponía en funcionamiento una iniciativa producto de varios años de contactos y conversaciones entre la UAB y la UNAN-Managua y que, a partir de 1995, incluyeron también al Instituto Nicaragüense de Cultura (INC). Esta iniciativa, pionera en Nicaragua, tenía como objetivo la formación rápida de profesionales en Arqueología, con un nivel académico y científico homologable al de la mayoría de países europeos y norteamericanos. De esta forma, la universidad pública nicaragüense asumía la necesidad de participar, a medio plazo, en la investigación y gestión del Patrimonio Arqueológico del país.

La formación y capacitación de la primera promoción de arqueólogos/as nicaragüenses se realizó mediante un plan de estudios de cinco cursos, en los que se combinaban asignaturas específicas de la disciplina con propias de las ciencias históricas y de carácter general comunes a las diferentes licenciaturas de la UNAN-Managua. Entre 1996 y 2000 la docencia de la mayoría de las asignaturas de la especialidad fue asumida por profesorado e investigadores/as de la Universitat Autònoma de Barcelona. Se contó también con la participación de un destacado grupo de profesionales de otras instituciones científicas y académicas europeas y americanas.

Además de la U.A.B., del estado español colaboraron profesores/as de las siguientes universidades y centros de investigación: Universidad de Cantabria, Universidad de Granada, Universidad Complutense de Madrid, Universitat de Girona, Museu Etnològic del Muntseny, de Arbúcies, Eco-Museu d'Esterri d'Àneu, Museu del Suro, de Palafrugell, Museu del Montgrí i del Baix Ter, de Torroella de Montgrí y Consejo Superior de Investigaciones Científicas

Del resto de Europa, participaron miembros de las siguientes instituciones: Association pour les Fouilles Archéologiques Nationales, de Francia, Göteborgs Universitet, de Suecia, el Rinksantikvarieämbetet, de Suecia y la Università degli studi di Bologna. Finalmente, han completado el esfuerzo docente profesores de las siguientes instituciones y universidades latinoamericanas: Instituto Nicaragüense de Cultura, Universidad Central de Venezuela, Universidad Nacional Autónoma de México y Universidad de Costa Rica.

El financiamiento de esta docencia compartida ha sido posible, en primer lugar, por recursos propios del Departament d'Antropologia Social y i Prehistòria de la UAB y el Departamento de Historia de la UNAN-Managua. Adicionalmente, se han contado con subvenciones concedidas por el Fons Català de Cooperació al Desenvolupament, la ONG Sant Quirze Solidari, de Sant Quirze del Vallès, y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España mediante la concesión de una Red Inter-Universitaria España - Iberoamérica para los años 1998 a 2000.

Durante estos años, un total de 7 estudiantes de la Licenciatura de Historia de la UNAN-Managua han realizado estadías de capacitación y formación en diversas instituciones del Estado Español (UAB, Universidad de Cantabria, Universidad Internacional de Andalucía y los museos comarcales de Catalunya arriba mencionados). Estas estancias han facilitado el intercambio con otros/as estudiantes de la misma disciplina, la capacitación en temas que actualmente no son asumibles desde Nicaragua y un complemento a los contenidos vistos durante los cursos ordinarios de la carrera.

En 2001 y en 2002 se defendieron un total de 10 monografías de Licenciatura en el Departamento de Historia de la UNAN-Managua. Con ellas se ha cerrado la primera promoción de arqueólogos y arqueólogas con titulación universitaria en Nicaragua. En la actualidad, la mayoría de los egresados y egresadas desempeñan actividades laborales directamente vinculadas con su formación académica en instituciones nacionales, fundamentalmente la UNAN-Managua y el Instituto Nicaragüense de Cultura.


En la actualidad, los estudios de Arqueología en la UNAN-Managua han pasado a ser una especialidad de la Carrera de Historia. Su docencia se realiza fundamentalmente con personal de la propia universidad, formado en el marco de la Licenciatura desarrollada conjuntamente por la UAB y la UNAN-Managua. En este proceso, la UAB sigue colaborando mediante seminarios, asesorías y en los programas de investigación. Así mismo, ambas instituciones están apoyando a estudiantes y profesores/as para que puedan viajar a fuera del país en el marco de programas de capacitación, de postgrado en el caso de los segundos/as.


───── Ω Ω Ω  ─────

A la izq. Leonardo Lechado, Bayardo Gámez Montenegro (Artista plástico, antropólogo y, estudiante de arqueología), detrás: Manuel Palma Córdoba y Malibev Salas. Todos estudiantes de la Primera Licenciatura en Arqueología Social por la UNAN-Managua- Universidad Autónoma de Barcelona.

───── Ω Ω Ω  ─────

Estudiantes de Arqueología en el proceso de cribado. Separan la tierra para identificar pequeñas piezas arqueológicas. En segundo plano, los estudiantes de Arqueología Social: María Lily Calero y Leonardo Lechado. 

───── Ω Ω Ω  ─────
Después de las intensas y agotadoras  jornadas de excavación, esa fotografía de 1997 captó el momento de descanso en el Campamento. En primer plano: El Antropólogo, reconocido Artista Plástico y Arqueólogo Bayardo Gámez Montengro; en la hamaca, el Arqueólogo Manuel Palma Córdoba.

──── Ω Ω Ω  ─────


No hay comentarios:

Publicar un comentario