sábado, 13 de diciembre de 2014

CUANDO MANOLO CUADRA ENTREVISTÓ A RUBÉN DARÍO. En: Flecha, 5 de Septiembre de 1955. Reproducida en: Triángulo, No. 3. Vol. 1. Noviembre de 1957.


──────────Ω ──────────


En una serie periodística perfectamente planeada por sus directores, PANTALLA ha decidido entrevistar a los principales personajes de la República. Pero ha decidido comenzar por las estatuas. Es más fácil encontrarlas. No tienen compromisos políticos ni de ninguna clase. Ajenas a los intereses humanos opinan con mayor imparcialidad, responden con paciencia y reaccionan sin prejuicios.

Nos dirigimos al Parque Rubén Darío. El poeta con la cara hacia La Loma en actitud de profunda meditación. A sus espaldas, un ángel de la guardia lo cubre con sus alas protectoras. Nos mira jovialmente y nos saluda en francés:

— Bon jour, poeta.
— Good morning, Teacher.

Se sorprende de nuestro lenguaje e inquiere el por qué.

— En nuestra Salutación al Pesimista, Teacher: “Tantos millones de hombres hablaremos inglés”.

El Teacher sonríe, convencido.

— Es cierto. Ya no hay hombres hidalgos ni bravos caballeros.

De repente, parece salir de un sueño:

— ¿Qué de nuevo, joven?
— La reelección.
— ¿Qué quiere decir eso?
— Que ya no estamos en República.

El Teacher trepida sobre su zócalo. Parece que va a caer, pero el Ángel de la Guardia, sacude sus alas y el poeta logra restablecer su equilibrio.

— Por eso yo  he dicho que “prefiero al gran Moctezuma de la silla de oro”. Lo demás es tuyo, demócrata Eisenhower. De pronto dice:
— ¿No hay otra cosa?
— Murió Murillo.

El Teacher se lleva las manos a la cabeza en gesto de estupor.

— ¿Siente algo? Interroga el reportero.
— Sí, siento la cabeza vacía. ¿Y sabe por qué? Murillo tenía mi cerebro.

Él ya debe andar por aquí, pero todavía no me lo ha devuelto. Talvez haya quedado en poder de Andresito. Deme una Mejoral, joven.

Cambiamos de conversación.

— Se siente bien allí:

Por el momento. Descanso entre aniversario y aniversario en que durante ocho días con sus noches me sacuden de lo lindo. Líbreme de las horribles blasfemias de las academias. ¿Cree Ud. que me dejaran en paz?

— Vamos a hablar con la Reserva Civil, Teacher.

— ¿Se aburre aquí?
— Bastante. Antes leía PANTALLA, pero desapareció. Ahora quieren obligarme a leer NOVEDADES y he dicho que el recibo –si es plata lo quieren— se lo pasen a mi nieto político, Ildo Sol, heredero de mi bastón y de mi cetro poético.

— ¿Alguna recomendación final, Teacher?

Mándeme PANTALLA, en cuanto aparezca y no olviden: Nada de aniversario.


No hay comentarios:

Publicar un comentario