CONFIDENCIAL
Hagamos
entre ambos el milagro de un beso
excepcional,
una
trenza de labios luchando por unirse
cada vez más:
Tú estarás toda mía, ofrendando tus labios
a
mi ansiedad,
yo
morderé con fuerza, hasta que salte
la sangre,
como el vino en el lagar.
Habrá
dulces suspiros y lágrimas de gozo
centellearán,
habrá tristes gemidos, ayes estrangulados
al
despertar.
Será lucha terrible, contienda silenciosa
y criminal:
Una tromba fundiendo la potencia del cielo
con
la del mar;
y
durando por toda
la
eternidad
E.
PÉREZ – VALLE
17
– IX - 1945
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