POR LA VERDAD
HISTÓRICA. Por: Alfredo Cisneros. En: Novedades,
28 de Febrero de 1965. Pág. 16.
Siempre que leemos una crónica sobre el folklore granadino,
lo hacemos con la atención que ello se merece.
Quiero que se me dispense mi intromisión, pero en esta
ocasión yo también, al igual que el prestigiado escritor granadino, Dr.
Alejandro Barberena Pérez, quiero contribuir con mi acopio de recuerdos
personales y otros que me han sido narrados por gente de antaño con verdadero
conocimiento de mi recordada vieja Granada.
El domingo 7 de Febrero del presente año, en el diario
Novedades publicó el Dr. Alejandro Barberena Pérez “Historia de la Calle del
Consulado”.
En ésta aparece: “CALLE DE LA LOQUERA”. La calle seguía por
las alturas y frente a Papucho había un loco peligroso amarrado a un poste. Dio
mucho qué hacer hasta el extremo que a este otro sector se le llamó Calle de La Loquera.
“...SABORES TÍPICOS. La figura popular de la calle fue el
célebre don Blas Franco, precursor del vanguardismo. Llamaba la atención su
aspecto. Era el blanco de la hilaridad granadina y daba motivos para
entretenerse”.
“La reconstrucción de estos recuerdos constituyen las
páginas que pintan con entusiasmo, la sucesión de épocas hundidas en el
espacioso campo del desenvolvimiento de toda una ciudad”, dice el Dr. Barberena
Pérez. ¡Magnífico!
Nada tendríamos que agregar a esta crónica, si el Dr.
Barberena Pérez no hubiera situado en la calle de “La Loquera” a don Blas
Franco, de origen español y radicado en Granada en el barrio de La Otrabanda Grande.
Vamos hacer un recorrido sobre la calle que saliendo de la esquina de “Papucho” o sea de “La Loquera” –donde estuvo el loco amarrado—hacia el lago o el Parque Colón, llegamos a la esquina de don Nicho Gutiérrez, de allí a la esquina de “El Palenque” donde fue asesinado don Francisco Gutiérrez (a) Calilla, por Hilario Silva (a) Cachimbón; la que sigue, esquina donde está ubicado el Colegio de Señoritas de la niña Carmelita Noguera; la siguiente está en la calle de Las Mercedes; la otra esquina es la del cine González.
Vamos hacer un recorrido sobre la calle que saliendo de la esquina de “Papucho” o sea de “La Loquera” –donde estuvo el loco amarrado—hacia el lago o el Parque Colón, llegamos a la esquina de don Nicho Gutiérrez, de allí a la esquina de “El Palenque” donde fue asesinado don Francisco Gutiérrez (a) Calilla, por Hilario Silva (a) Cachimbón; la que sigue, esquina donde está ubicado el Colegio de Señoritas de la niña Carmelita Noguera; la siguiente está en la calle de Las Mercedes; la otra esquina es la del cine González.
Siguiendo la descripción vamos a regresar sobre la calle del
Hormiguero, partiendo de la esquina de la Gran Vía, esquina opuesta la casa de
don Salvador Chamorro—padre del General Emiliano Chamorro, uno de los hombres
más discutidos de Nicaragua--; en la siguiente, rumbo a Jalteva, donde está
ubicado actualmente el Cuartel de Bomberos de Granada, había una pequeña casita
y un pique de talpuja donde se proveían los constructores granadinos y que
lindaba con la propiedad de doña Josefa Silva Traña, dueña de una fábrica de
puros chilcagres de gran fama; enfrente, esquina opuesta del Cuartel de
Bomberos, vivía don Víctor Alemán, zapatero distinguido; media cuadra hacia arriba,
la sastrería de don Luis Dávila, donde trabajaba un artesano que hoy
llamaríamos especializado en su arte: don Carlos Dávila; siempre descalzo,
hacía desde un pantalón, un saco, una levita, un chaleco o hasta la sotana
sacerdotal; caminando hacia delante sobre el Hormiguero llegamos a la esquina
del King-Bee (kin-bi) en La Otrabanda Grande, enfrente, a la izquierda estaba
la mejor Funeraria de aquellos tiempos y que era propiedad de don Carlos
Castillo; esquina opuesta en la punta de plancha había una cantina “La
California” y una venta de agua, propiedad de don José Dolores Urbina Claro,
padre de numerosa familia; entre sus hijos están don Alfredo Altamirano Urbina,
dueño de la mejor funeraria de Nicaragua “La Corona” de esta esquina en forma
de punta de plancha y subiendo hacia El Palenque, habían tres piezas, y al
final, al dar la vuelta está la casa solariega de la familia Franco, desafiando
al tiempo y las edades.
Don Blas Franco, de origen español –fue empleado de la Renta
y poeta ---casó con doña Marcela Quinto, originaria de la ciudad de Masaya,
procrearon numerosa familia; entre sus hijos recordamos a doña Mercedes Franco
v. de Berroterán, madre de Arturo (q.e.p.d.) y don Francisco Berroterán,
pioneros maestros constructores de la reconstrucción de Managua después del
Terremoto. Sus obras son orgullo de esta ciudad; entre las muchas efectuadas
están: Teatro González, que fue consumido por un voraz incendio; la casa de
alto a 50 varas hacia el occidente de la Iglesia El Calvario; la hermosa
mansión donde vive el Mayor de Bomberos don Atanasio Navarro, del Teatro Ruiz
una cuadra abajo; la remodelación del Club Social de Managua, y muchas otras
obras de provecho social.
Don Blas Franco murió en casa de su comadre de síncope
cardíaco, doña Petronila Bermúdez.
Don Blas Franco, descanse en la paz del Señor.
ALFREDO CISNEROS R. (Obrero-Tipógrafo).-
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