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1 – Está agonizando la pobre niña, no lejos de mí. Ayer, no más, la he
visto en el Colegio de Sión: morena entre las blancas, humilde entre las orgullosas,
pequeña entre las opulentas. Pero tenía suavidad natural, inteligencia vivaz y
una de las buenas religiosas me habló con amor y sentimiento de aquella tierna
esperanza.
Está agonizando. La fiebre la
quema y la martiriza, y, en tanto que le emblanquece el rostro, le pone las
manos convulsas. Vengo de verla. ¡Qué dolor da al alma ese cuerpecito que
padece! Cuerpo de doce años, que acaba de recibir el primer halago de la
pubertad; alma de doce años que acaba de sentir dos cosas divinamente
incomparables: la ilusión y la fe.
2 – En medio del paraíso del ensueño la sorprendió el pálido espíritu
del sepulcro. ¿Se la lleva Dios porque la prefiere? El verso pagano y la creencia
católica se juntan en mi mente. ¡La muerte es tan terrible cuando llega delante
del sagrado candor de la florida juventud! La edad de doce años la conoce
Céfiro, la conoce Psiquis. Es la edad en que florece el primer botón del
limonero. La paloma que vuela por primera vez es hermana de la niña que cumple
doce años.
3 – ¡La niña se muere! La madre está llorando. Dice:
-¡Ay mi hijita!-
I se le desgarra el corazón. No
puedo poner artificiosas frases en este capítulo. No puedo hacer prosa que no
me salga de lo hondo del corazón. Lo que escribo ahora es lo que miro y lo que
siento. Sufro con la desgraciada mujer que ve a su niña lívida y agonizante;
sufro con los que la ven morir; sufro por ese capricho de la muerte, que corta
una flor nueva para echarla al negro río que no se sabe adónde va.
4 –Pero todo poeta –si no la tiene, debe robarla— posee la fe sublime y admirable.
Y yo, el último de todos, pongo, cuando muere esta inocente, en su tumba, las
flores de la Esperanza, que brotaron por primera vez en el paraje donde se
plantó la Cruz de Cristo.
RUBÉN
DARÍO
Costa Rica
De Eduardo Pérez-Valle h.,
director-editor del Blogspot:
ENRIQUETA[1] Relato
colmado de un Darío atribulado y consternado ante el drama humano; fue reproducido en la Revista “Ariel”.
Quincenario antológico de Letras, Artes, Ciencias y Misceláneas cuyo director
fue Froylán Turcios. San José de Costa Rica, 15 de noviembre de 1939. Serie
XVIII. Número 54. Pág. 1373.
No obstante, debemos indicar que la “versión anterior, del área centroamericana”, a las referidas por el escritor Montalván Ramírez[2], corresponde a la revista “Ariel”, del año 1939.[3]. Por otra parte, al caso viene decir que, no siempre han publicado las editoriales y escritores, con apego
estricto a lo creado por Darío; en algunas ocasiones los errores ocurren en el
levantado de los textos; pero, hago referencia de este detalle porque el
artículo de Rubén Darío que aparece en la publicación de Internet,
correspondiente a Montalván Ramírez, deja conocer –en las versiones de las
editoriales: Oveja Negra y, Austral, la ausencia de algunos puntos y comas, y, una que otra palabra en la construcción
gramatical primigenia. El texto que tengo el agrado de entregar a los lectores,
está titulado “ENRIQUETA”, sin más título, ni otras faltas, y como hemos dicho,
primero apareció en la Revista Ariel, cuyo representante Distribuidor (Agente)
en Nicaragua fue, durante algunos años, don Ricardo Duarte Carrión (Pérez Díez)
hijo del reconocido intelectual don Arturo Duarte Carrión.
NOTAS:
[1] Este regio párrafo forma
parte del cuento “Enriqueta (Página Oscura)”, que no tiene referencia de
publicación ni fecha del manuscrito, pero sí sabemos que es la narración de una
pobre niña agonizante, vista por Darío en su visita al Colegio de Nuestra Señora
de Sión. El cuento “Enriqueta (Página Oscura)” es muy corto y no está
registrado en casi todas las obras darianas ni mucho menos en las colecciones
de cuentos de Rubén Darío en Nicaragua. (Párrafo extraído de la alocución de
Dn. Gustavo. A. Montalván Ramírez).-
[2] Gustavo A. Montalván
Ramírez, periodista y escritor nicaragüense, calificado por el Dr. Norman
Caldera como “uno de los más distinguidos investigadores modernos sobre la
infancia de Rubén Darío”.
[3]
Puede localizarse en la siguiente dirección electrónica: http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:xRv3Pf3EA0gJ:rubendario.azurewebsites.net/docs/CONFERENCIAS%2520
%2520Gustavo%2520Adolfo%2520Montalvan%2520Ramire.pdf+&cd=10&hl=es-419&ct=clnk&gl=ni
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