LLEGA AL PAÍS PRIMERA
MUJER ADMINISTRADORA DE EMPRESAS. Por: Clementina Rivas F. En: Extra,
semanal. No. 98. Julio 12, 1970.
Dora Quant de Hasbani, es una profesional más que se integra
al grupo de mujeres nicaragüenses que creen que el éxito de la mujer no sólo
radica en formar un hogar y tener niños, sino también en robustecer sus
conocimientos en uno u otro campo, para serle útil a su patria.
Nuestra entrevistada nos explicó, que ella estudió
Administración de Empresas, porque siempre le gustaron los negocios y, porque
dándose cuenta de la situación económica del país, pensó que con ese tipo de
estudios podía ayudar en algo, agregando: “Cuando uno estudia lo hace con la
intención de ser más útil a la sociedad y a su patria. Uno tiene un mundo de
aspiraciones”.
Como graduada de Texas A. & University, expresó que era la única mujer de
Latinoamérica que se preparaba en esa profesión, que estudió en un campo
donde predominaba el sexo masculino, pero que a pesar de eso pudo comprender
que su profesión podía ser indistintamente ejercitada por personas de uno u
otro sexo.
“Aún no tengo conocimiento de cómo se desenvuelve la mujer
profesional nicaragüense, ya que apenas tengo tres semanas y media de haber
llegado a Nicaragua. No estoy enterada si ya la mujer tiene las mismas
perspectivas de trabajo que el hombre. No sé si tienen las mismas libertades de
expresar sus opiniones dentro de una empresa, y, si gozan de los mismos sueldos
–aunque este punto no es de tan grande importancia aclara—, como el de poder
exteriorizar y poner en juego todos sus conocimientos dentro del campo
profesional que requiera de su intervención, dijo que consciente de que la
mujer puede y tiene que desempeñar su profesión.
DORA QUANT DE HASBANI |
Entre otras cosas la Licenciada de Hasbani, nos dijo tener
inquietudes por continuar un postgraduado de Economía, o estudiar la carrera de
Ingeniería Administrativa, expresando también, que su esposo posee los mismos
deseos de continuar nuevos estudios profesionales.
A través del diálogo con nuestra entrevistada, nos enteramos
que está casada con el Ingeniero Químico, Luis Celin Hasbani, graduado
recientemente en su profesión, pero que ya está aplicando sus conocimientos en
la fábrica de Baterías Hasbani, donde está instalando nuevas máquinas, que bajo
su dirección y modernos conocimientos, superarán la elaboración química de las
actuales baterías.
Cuando le preguntamos a la señora de Hasbani, cuál sería la
forma ideal de una mujer profesional, para compartir su tiempo entre el hogar y
su trabajo, expresó muy segura “que era compartiendo su tiempo equitativamente
entre el hogar y su trabajo”.
--¿Piensa trabajar ya en su profesión o esperar algún tiempo
para hacerlo?
--Ya he aplicado varias solicitudes, incluso, me gustaría
poner un negocio de Representaciones. También me gustaría dar clases, puesto
que siempre he tenido inclinaciones por el asunto de educación pública.
--¿Qué tal era el conglomerado estudiantil de la Universidad
donde usted se preparó?
--Estudié en una Universidad muy conservadora. Allí nunca
hay movimientos estudiantiles, todos son muy calmos. No son como los del norte
de Texas, que son más partícipes. Protestan y se levantan huelgas.
--¿Nos podrías hablar del tipo de enseñanza de que gozó en
la Universidad?
--Los estudios de Administración de Empresas son bastante
teóricos, aunque sí cada semestre, los estudiantes tienen las puertas abiertas
en las industrias y empresas para que se enteren del movimiento práctico de las
mismas. Además para el asunto de
trabajos, los dueños de fábricas visitan la Universidad para que apliquen
solicitudes los aspirantes a buscar trabajo.
--¿Cómo se desenvuelve la mujer profesional del sur de
Texas?
--La mujer está a la par del hombre. Goza de iguales sueldos
y desempeña iguales funciones. La mujer casada no tiene obstáculos cuando busca
trabajo, y si no trabaja es porque no existen vacantes, y no porque no la
consideren igualmente capacitada que el sexo opuesto. En esta particular soy de
la opinión que la mujer casada tiene mayor responsabilidad en el trabajo,
puesto que ya tiene responsabilidades serias que cumplir en el hogar.
--¿De la moda que nos puede decir?
--Las mujeres texanas son muy conservadoras en el vestir.
Aquí es donde he observado el uso de la minifalda. --¿Qué opina en el particular? –Creo que es
favorable para nuestro clima, aunque soy partidaria de ella, pero no en forma
exagerada, --¡claro que hablo como mujer casada!--, recalcó.
--¿Existen clanes “hippies” en Texas?
--Allá sólo se ven muchachos vestidos de vaqueros,
pantalones estrechos y botas altas. No llevan pelos largos, ni pantalones
campanas. Algo más, a pesar de estar cerca de las fronteras, donde el tráfico
de drogas es mayor, los muchachos universitarios, no hacen uso de ellas, ni
existen grupos de muchachos en las calles que lo hagan. En esa región los
hippies no han hallado campo.
A través del amplio diálogo sostenido con la joven señora
Hasbani, podemos llevar a nuestros lectores nuevas impresiones, con el ánimo de
que tengan concepciones diferentes de la manera de actuar y pensar de otras
regiones, las que lógicamente varían de país a país.
Excelente relato, yo ingresé a la UNAN a estudiar Economía en 1968, ya incursionábamos bastantes mujeres en distintas profesiones. Nunca en mi vida de estudiante y profesional, me sentí relegada por ser mujer, siempre fui empoderada, hasta el día de hoy es igual.
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