jueves, 26 de junio de 2014

DEL QUINCUAGÉSIMO ANIVERSARIO AL CENTENARIO DEL HOSPICIO ZACARÍAS GUERRA (1909 - 1960 - 2014)

HOSPICIO ZACARÍAS GUERRA. Por: el Dr. Edgard Solís M. En: Novedades, domingo 27 de noviembre de 1960.    
Don J. Zacarías Guerra: “Quiero que estas propiedades se vendan en pública subasta fijando avisos en los periódicos para que se vendan mejor, pues es mi única voluntad que mi capital se invierta en un asilo o casa para niños huérfanos, pudiendo dar principio a establecerla en mi casa más grande que está en la 5ª Calle Norte número 84. Protesto de que se contraríe mi voluntad o quieran anular este bajo cualquier pretexto, malditos sean mil veces”.
PRESENTACIÓN

En la Calle Colón de nuestra ciudad capital, a sólo unas cuantas cuadras del corazón de la misma, una obra de gran trascendencia social desarrolla silenciosamente su humanitaria labor cotidiana, desde la fecha en que, su benefactor don Zacarías Guerra, la creó por testamento en el año de 1909. Este piadoso Centro conocido con el hombre de Hospicio de Huérfanos “Zacarías Guerra”, salvando los naturales problemas inherentes a las fundaciones de este género, ha venido desempeñándose, cada día con mayor ahínco, en mejorar las condiciones de vida de sus inocentes y otrora desamparados moradores…

Integran actualmente la Junta Directiva de Hospicio siete personalidades…: doña Isabel Urcuyo de Somoza en calidad de Presidente; don Pilar Altamirano, Vicepresidente; doctor J. Antonio Tijerino, Secretario, don Gonzalo Torres, Tesorero; y doctor Fernando Medina e Ingeniero  Fernando Montiel, Vocales, Director del Centro Asistencial, don Eustaquio Samaniego…

Conocidas las mejoras alcanzadas en beneficio de sus cien menores habitantes, damos hoy al conocimiento de los lectores de Novedades, una ligera idea de lo que es la vida de estos pequeñines a quien el destino les negó la dicha de conocer a sus padres…
 “De acuerdo con los planos y proyectos de construcción de este hermoso Edificio, el nuevo Hospicio de Huérfanos “Zacarías Guerra”, constará con un campo deportivo, hortaliza, escuela (para ambos sexos), cocina, dormitorio y demás secciones indispensables, con capacidad para 250 huérfanos.
Vista parcial del amplio comedor del Hospicio, captada cuando los huérfanos se dedicaban a ingerir sus alimentos del almuerzo. Carne, frijoles, arroz, pan, lecho en abundancia, vegetales y postre constituyen la dieta cotidiana a que está sujetos los niños para proporcionarles una nutrición equilibrada. 
Para el examen médico de los huérfanos, el Hospicio cuenta entre sus dependencias con una espaciosa clínica provista de instrumental y botiquín. Dos veces por semana el Dr. Juan Ignacio Gutiérrez examina a los niños y receta a los enfermos las medicinas necesarias que les permita recuperar la salud.
Amplios dormitorios para los huerfanitos. Cada uno de ellos tiene para su uso personal 6 sábanas, 2 sobrecamas y 2 frazadas de algodón.
Parte exterior de los dormitorios del Hospicio.









El lema de la Grecia antigua: “Mente Sana en Cuerpo Sano”, ha sido adoptado por la Junta del Hospicio “Zacarías Guerra” en provecho de los huérfanos, los cuales se dedican a ejercitar sus músculos por medio de juegos sanos y recreativos que practican a diario en el amplio campo deportivo del orfanato.
Parte central del Hospicio “Zacarías Guerra”, cuya fachada ser encuentra bordeada de un buen cuidado jardín.



 
Puerta central del Hospicio "Zacarías Guerra", cuya fachada se encuentra bordeada de un buen cuidado jardín. 
Son varias veces al año que los huérfanos son obsequiados con sabroso desayunos compuestos con chocolate y queque, para celebrar algún acontecimiento. Aquí vemos a un grupo de ellos recibiendo la atención de las encargadas de distribuir entre los niños las raciones respectivas.
La Junta Directiva que preside doña Isabel Urcuyo de Somoza; de izquierda a derecha: Ing. Fernando Montiel, doctor Fernando Medina; doctor J. Antonio Tijerino, señor Gonzalo Torres, señorita Pastora Pérez Cano y señor Pilar Altamirano.
Un aspecto de la cocina del Hospicio donde tres veces al día se sirve comida a los cien huérfanos que habitan el lugar. 
El fútbol y el béisbol son los principales deportes a que se dedican los niños huérfanos del “Zacarías Guerra”, en el amplio y cómodo campo deportivo con que cuenta el Hospicio. Los niños han participado en las ligas infantiles nacionales y no pocas veces han conquistado el campeonato.

Las aulas de la Escuela “Zacarías Guerra”cuenta con los seis grados de que consta la instrucción primaria.

A las seis de la tarde se llama a cenar, cien huérfanos devoran, maternalmente la opípara comida.



TESTAMENTO DE ZACARÍAS GUERRA

Serapio Ocampo
Abogado y Registrado Público del Departamento de Managua

CERTIFICA:

Que a las páginas 297 a 300 del Tomo I de Reposición de Inscripciones del Libro de Personas del Registro Público del Departamento a su cargo, se encuentra el asiento que literalmente dice:
1.
“No. 305 ---Guerra, Hospicio Zacarías.---  En escritura número dieciséis autorizada en esta ciudad a las doce y media de la tarde del nueve de Mayo de mil novecientos catorce por el Notario Bernabé Anzoátegui, en su carácter de Juez Segundo Civil de este Distrito, inscrita bajo el número 1,462, Tomo III, páginas 393 a 395, del Registro de las Personas de este Departamento consta: que fue protocolizado el testamento cerrado otorgado ante el Notario Salvador Castrillo, por mejor decir cuya plica fue autorizada por el Notario Salvador Castrillo, de esta residencia, a las cinco de la tarde del nueve de Junio de mil novecientos nueve, la cual contiene el testamento cerrado de don Zacarías Guerra soltero, de cincuenta años de edad, agricultor de este domicilio, que íntegra y literalmente dice: “En Managua a ocho de Junio de mil novecientos nueve, Yo José Zacarías Guerra, viendo que somos de la muerte y encontrándome en mi entero y sano juicio, he dispuesto hacer mi testamento, y en efecto, paso a verificarlo: declaro que tengo las propiedad siguientes: Una hacienda de café en esta jurisdicción hacia el Sur de esta ciudad y bajo los linderos siguientes: al Oriente las fincas de Bonifacia G. v. de Mayorga, Juana Rafaela v. de Gómez y la de Modesto Valerio; al Poniente con la hacienda Las Nubes de don Inocente Moreira; al Sur, con el río llamado de Las Nubes, paredones de piedra y hacienda de los Alemanes y al Norte, con camino real de por medio de la cuchilla y hacienda San Vicente, hoy de don Francisco Frixiones. Cuatro casas en esta capital estando una de ellas en la 6ª calle Calle Norte No. 72 y bajo los linderos siguientes: al Oriente casa de don Federico Solórzano, calle de por medio; al Poniente, con solar y casa del mismo señor Solórzano; y al Sur, con casa de don Heliodoro Rivas h., calle de por medio; otra casa de don Tomás Martínez; al Norte, con casa de don Federico Solórzano, y al Sur, con casa Nacional del Gobierno, calle de por medio; otra casa en 6ª Calle Norte, no tiene número y linda: al Oriente con casa de doña Ritana v. de Caldera y solar de don Heliodoro Rivas h.; al Poniente con casa de don Federico Solórzano, calle de por medio; y al Sur, con casa de don Demetrio Vergara; y la última casita chiquita que tengo en el barrio San Antonio, comprada a las niñas Osorios, en la primera calle Norte número 132 y linda: al Oriente con casa de la señora Teresa Aranda; al Poniente, con casa de don Francisco Vega, calle de por medio; al Sur, con casa de don Andrés García, calle de por medio; y al Norte con casa que acaba de comprar un señor de apellido Moreno a la señora Antonia Vega. Quiero que estas propiedades se vendan en pública subasta fijando avisos en los periódicos para que se vendan mejor, pues es mi única voluntad que mi capital se invierta en un asilo o casa para niños huérfanos, pudiendo dar principio a establecerla en mi casa más grande que está en la 5ª Calle Norte número 8. Protesto de que se contraríe mi voluntad o quieran anular este bajo cualquier pretexto, malditos sean mil veces; cualquier ciudadano puede pedir el cumplimiento y únicamente dejo dos legados, uno a favor de mi tía carnal doña Mercedes Rivas viuda de Murillo, por valor de cinco mil pesos que se los entregarán de lo mejor de mi capital y sin tardanza, pues me ha prestado buenos servicios en mi vida y otros cinco mil pesos a mi hermana Rosa Guerra, que creo que me ha tenido algún cariño. SÓLO ESTOS ÚNICOS LEGADOS DEJO Y COMO DEJO DICHO LO DEMÁS DE MI CAPITAL ES MI ÚNICA VOLUNTAD QUE SE EMPLEE EN UNA CASA O ASILO DE HUÉRFANOS. Las personas que podrán administrar estos fondos de acuerdo con la respectiva Junta que nombre la autoridad correspondiente serán don Bruno Torres o don Adán Sáenz o el doctor Rafael Cabrera. Protesto cualquier malversación que se haga de mi capital y mientras nombran la Junta respectiva, cualquiera de las personas arriba mencionadas podrá administrar mi capital. –Entre paréntesis—Solórzano. –No vale--. Entre líneas –Rivas—Vale.--- J. Z. Guerra.—Managua, Julio 8 de 1909. Así en la escritura de protocolización relacionada al principio de este asiento. –Se repone esta inscripción para los fines de la Ley el 17 de Septiembre de mil novecientos  cuarenta  y cinco, y en virtud de la solicitud presentada a esta Oficina, a las siete y cincuenta y siete minutos de la mañana, del día treinta de Noviembre de de mil novecientos cuarenta y cinco; según asiento No. 4.545, página 224, Tomo V, del Libro I del Diario de Reposición de Asientos de Presentación. Managua, D.N., siete de Febrero de mil novecientos cuarenta y seis. ANDRÉS VEGA BOLAÑOS. —MODESTO ARMIJO. ---SANTOS FLORES L. --- (Un sello del Registro)”.
Es conforme. Y en virtud de la solicitud que antecede libra la presente Certificación  en la ciudad de Managua, D.N., a los quince días del mes de Febrero de mil novecientos cincuenta y ocho. Corregidos –CIO—fue proto---dor--- residencia--- y Ve---princi—Vale.
S. OCAMPO
Registrado Público
Sello de la Oficina,











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